Más desleal aún es ver a aquellos que con la bulla de la Huelga de Todos los Dolores, organizan por estos lares cuanto chinique pueden, para revivir nostalgias en los que aún lloran en la ausencia y en el paso del tiempo, los años de mocedades en su antigua casa de estudios. Los más estafados siempre son los recién emigrados. El pretexto es que quieren continuar con la tradición en Estados Unidos y enseñarla a las generaciones que nacen en este país, para que tengan una idea….
Como dije, es solo el pretexto. De pretextos y de mediocres está llena la vida y el mundo. Hacen su declaratoria oficial, eligen reyes feos y la escoria se propaga por toda la nación Estadounidense. Ahí se ven disfrazados de Honorables…, por supuesto que la finalidad es la recolecta de las entradas que jamás serán de gratis, ¡mi sombrero estando en Estados Unidos! Negocio redondo para los tranzas.
Para los tranzas que se jactan de ser San Carlistas y para los meros copetudos que nada tuvieron que ver con la USAC, que son los que mueven el billete. Estos son los galantes y emperifollados de las famosas –por ruinas- organizaciones guatemaltecas, así se empachan de dinero los muertos de hambre siempre arrastrados. Directo al matadero van los ilusos con sus nostalgias, adentro el espectáculo atestado de mediocridad los espera, con música que otrora fue la de sus luchas sociales, y unos cuantos discos de marimba para que aflojen muy bien los mocos y que el de la barra haga su agosto en marzo con su venta de licor.
Aquí ya están amansados, lo revolucionario se los quitó el dólar y las luces de neón. Aquí cantan ya por pura polilla mientras los alagartados se aprovechan de la morriña.
Desde aquí lanzan escupitajos a las nuevas generaciones de estudiantes, se jactan que en sus tiempos las cosas sí estaban color de hormiga y que lo de hoy es pura vulgaridad. Que la USAC hoy en día no sirve para ni mierda y que por eso sus hijos orgullosamente estudian en universidades privadas. Ajá, son esos mismos que ya bien a pichinga hacen lloraderas recordando la vida en Guatemala, cuando los boletines y la declaratoria de huelga y cuando las carrozas y que aquí el que no brinque es chafa. Aquí ya no brincan porque el sueño americano les compró la dignidad, ahora se dedican a aplaudir las intervenciones estadounidenses a otros países. Cuando en Guatemala la ilusión era Cuba, ahora renuncian a ella y a todo lo humano. Ahora son los dólares en las bolsas los que los hacen sentir gallos de pelea. Los huevos se les entibiaron, se los chupó esta ilusión fantasmagórica de la buena vida gringa.
Aquí hasta los orejas y ojetes de la G2 organizan y asisten a las “declaraciones de huelga” que se llevan a cabo en lujosos salones de banquetes, y ahí están codo a codo con los que aún se dicen revolucionarios, empinándose las botellas de licor fino, cuando en Guatemala agua de calcetín tomaban.
Son estos que se pasean los fines de semana por los lujosos centros comerciales, que su trabajo es el engaño a los recién emigrados, con sus espectáculos de tradiciones y cultura guatemalteca, estos mismos que no se comen un banano por no tirar la cáscara pero que sí son diestros en robarle el dinero a los ilusos. Y se compran casas y casas y carros y ropa y ropa a costillas de la comunidad indocumentada. Ajá, y viajan por el mundo entero gracias al dinero de las entradas que con tanto sacrificio paga un indocumentado.
Y estos revolucionarios San Carlistas, aquí se hacen compadres de ojetes y orejas de la G2. Lo que pasó en Guatemala quedó en el olvido, aquí está la vida pura. El lujo, el robo, el engaño. En las declaraciones de huelga y en el simulacro de Huelga de Todos los Dolores, al estilo USA. La escoria flota como espuma de cerveza.
Que se queden con sus universidades privadas, que sus hijos ni falta que hacen en la USAC. No defiendo la Huelga de Dolores, para mí ser San Carlista de corazón no es ir a la declaratoria ni participar en la huelga, es algo mucho más profundo que viene de la entraña que hierve en la sangre, que es el sendero, la convicción, y ese amor que es para toda la vida. Pero tampoco apruebo que cuanto cobarde que nunca fue revolucionario y que siempre quiso ser oreja, la deshonre. Lo que sucede en la USAC es el reflejo de lo que somos como país, está en deterioro claro que sí, pero lo mismo sucede fuera de su campus universitario, y las universidades privadas están peor todavía y que no me vengan con babosadas.
Brincos diera que todos los que participan en las actividades de huelga, que todos los estudiantes que asisten al teatro el día de la elección del rey feo, y los que van a ver la huelga y los que felices escuchan la lectura de los boletines, también se pronunciaran con el pueblo cuando el pueblo los necesita. Pero es utópico en un país sin Memoria Histórica y sin identidad. No tiene nada que ver que sean de la USAC porque la misma apatía existe en las universidades privadas. Y no se puede culpar a los estudiantes por completo, porque son el reflejo de sus docentes, de los rectores, de todo lo que los circunda y esa burbuja la conformamos todos.
Pero aquí de pronto los que en Guatemala fueron pollos pelucos, disfrazados de revolucionarios, se sienten gallos de pelea con sus dólares y con sus compadrazgos con ojetes y orejas de la G2. Paso.
Ilka Oliva Corado. @ilkaolivacorado.
Marzo 28 de 2015.
Estados Unidos.
https://cronicasdeunainquilina.wordpress.com/2015/03/28/huelga-de-dolores-al-estilo-usa/
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