MP debe incluir investigación el 7 de diciembre sobre los delitos de asociación ilícita, defraudación aduanera y cohecho pasivo a través de La Línea, imputados al expresidente, y se programa próxima audiencia para el 21 de ese mismo mes a las 9:00 horas.
Por existir la posibilidad de obstrucción a la averiguación de la verdad –aparte de peligro de fuga-, el juez B de Mayor Riesgo Miguel Ángel Gálvez ha ordenado que el expresidente –y general retirado- Otto Fernando Pérez Molina, de 63 años, permanezca en prisión mientras el Ministerio Público y la CICIG concluyen la investigación de tres meses plazo en el caso de defraudación aduanera La Línea.
Luego de las intervenciones de los fiscales y de la CICIG, Procuraduría General de la Nación y la SAT, así como del defensor César Calderón, el juzgador ordenó que quede recluido durante los 90 días de pesquisas en la prisión de Matamoros, el antiguo cuartel general del Ejército –situado en la 5a. calle final 18-00, zona 1 del Centro Histórico capitalino-.
Asimismo, ordenó que el MP tiene hasta el 7 de diciembre próximo para concluir la investigación –conjunta con la Comisión Internacional- sobre los delitos de asociación ilícita, defraudación aduanera y cohecho pasivo a través de La Línea, imputados al expresidente, y programó la próxima audiencia al 21 de ese mismo mes a las 9:00 horas.
Al concluir la diligencia, a las 15:30 horas, Pérez Molina respondió a la prensa nacional e internacional estar “totalmente en contra de lo que se ha visto en los tres días de audiencia”, porque “hice todo el proceso debido, confiando en las instituciones. Hoy lamentablemente me siento muy frustrado de ver que el Ministerio Público responde a la CICIG y el juez y el MP a la CICIG”.
“Como ellos pidieron, así lo respondió el juez”, añadió en relación a las solicitudes de ligarlo a proceso, pero que “hizo caso omiso de todo (lo plantado por el defensor), pero sí atendió al MP y la CICIG. Trató de darle vuelta y querer armar una gran cuestión, pero no entiendo por qué estoy ligado a proceso y en prisión preventiva, porque no hay ni una sola prueba, algo sólido”, prosiguió.
Según el exgobernante (2012-2015) la parte acusadora solo presentó en los tres días de diligencia de primera declaración, evidencias –incluidas “escuchas telefónicas”- conteniendo “solo pláticas de terceros, referencias a otras cosas o personas. Nunca vimos (en las supuestas pruebas) que yo estuviera ordenando algo…” Acusó a la Corte Suprema de Justicia de haberse “lavado las manos” al no investigar cuando se le pidió el antejuicio en contra suya.
En la mañana se resolvió ligarlo a proceso penal por asociación ilícita, defraudación aduanera y cohecho pasivo en el contexto del expediente de La Línea, red del crimen organizado que -según el Ministerio Público y la CICIG- operaba adentro y afuera de la Superintendencia de Administración Tributaria, con el liderazgo del mandatario y su entonces vicepresidenta Roxana Baldetti Elías.
El abogado Calderón efectuó esta tarde una enérgica defensa de su cliente buscando evitar que fuera enviado a la cárcel, lo cual finalmente no logró y, en cambio, había solicitado argumentando “razones de humanidad” y principios de proporcionalidad, la fijación de medidas sustitutivas como arresto domiciliario, con vigilancia, caución económica, etcétera.
http://elperiodico.com.gt/2015/09/08/pais/general-otto-perez-molina-encarcelado-en-matamoros-se-confiesa-muy-frustrado/
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