martes, 13 de octubre de 2015

GUATEMALA: DECLARACIÓN POLÍTICA 3 ASAMBLEA SOCIAL Y POPULAR


Fotos: Daniel Pascual
 Las 748 personas representantes de 73 organizaciones y articulaciones nacionales y regionales provenientes de 20 departamentos, reunidas en el Campus Central de la Universidad San Carlos de Guatemala, con las energías del nahual K’at que nos convoca para hacernos fuertes como colectivo, nos encontramos para poner en común nuestros pensamientos. 
A 523 años que inició la invasión europea que para nuestros pueblos significó destrucción, opresión y despojo, pero también marcó el inicio de la resistencia que hasta hoy día se mantiene, porque se nos sigue despojando de nuestros territorios y riquezas; por eso reiteramos que el 12 de Octubre los asumimos como el Día de la Dignidad y Resistencia de los Pueblos. Rememoramos y valoramos las diversas y múltiples resistencias que se han desarrollado a lo largo de estos años y que también configuran nuestra historia de luchas. Reconocemos el aporte de las mujeres y hombres que dieron su vida en defensa del territorio y la vida de nuestros pueblos; ellas y ellos nos enseñaron el camino, sus huellas jamás se borrarán y siempre están y estarán presentes en nuestras luchas, victorias y anhelos.
Reiteramos nuestra convicción que las elecciones no solucionan la crisis del estado, ni las problemáticas sociales y únicamente sirven para dar apariencia de estabilidad y dar continuidad al modelo político de explotación, saqueo y corrupción.  
Afirmamos que ninguna de las dos opciones que pasaron a la segunda vuelta electoral representa los legítimos intereses y anhelos del Pueblo de Guatemala. Ambos son producto de un proceso electoral viciado, que expresan únicamente los intereses de los grupos empresariales y militares que nos han llevado a la crisis que se vive actualmente en el país y ninguno de los dos representa una alternativa para la población guatemalteca. 
Estamos frente a un sistema político excluyente, continuidad de un modelo racista, patriarcal, neoliberal y colonialista, frente al cual como Asamblea Social y Popular planteamos la construcción de un nuevo Pacto desde los Pueblos que enfrente el poder político, social y económico de los grupos dominantes. Para eso necesitamos generar otras coyunturas que rompan los caminos del poder.
Eso nos implica instalar nuevas reglas del juego en el sistema político; formular propuestas que rompan con el modelo dominante, con una visión de largo plazo, con una agenda que articule a los distintos pueblos, comunidades, autoridades, organizaciones y colectivos; con nuevas lógicas organizativas y con nuevas formas de convocar a la ciudadanía.
La crisis del Estado es una oportunidad para hacer propuestas y generar cambios de corto, mediano y largo plazo, a través de un proceso constituyente, plurinacional, popular construido desde los pueblos, comunidades y organizaciones, que va más allá de lo institucional.
El pueblo es el protagonista para transformar el Estado, construir la democracia y dar legitimidad al nuevo pacto que proponemos. Ello requiere el fortalecimiento del poder popular que necesita de la participación y articulación de juventudes, mujeres y hombres, autoridades y comunidades de pueblos indígenas. 
La articulación debe ser para enfrentar al sistema de dominación, articulación de las diversas propuestas y para la creación de alternativas que respondan a nuestras demandas. Queremos que la Asamblea Social y Popular se constituya en nuestro vehículo no partidista para profundizar las resistencias y defensa a los múltiples territorios en disputa y construir un programa de transformaciones que supere las problemáticas generadas por el capitalismo colonial patriarcal neoliberal y que logre cambios personales, comunitarios, institucionales y simbólicos. 
Estas alternativas deben partir de rutas de desmontaje hacia la despatriarcalización, desmercantilización y la descolonización, generando proceso de sanación personales y colectivos, hacia la reconstitución de los pueblos y el impulso de una economía para la vida que ponga en el centro el cuidado de la naturaleza en su conjunto y de todos los seres.
Nos comprometemos a continuar fortaleciendo las luchas en defensa del territorio y de la vida en los cuatro puntos cardinales del país, frente a la amenaza permanente de las empresas extractivas nacionales y transnacionales. Defendemos el derecho de los pueblos a la legítima resistencia y el ejercicio de su autonomía y libre determinación y continuamos exigiendo la libertad de todos los presos políticos, el fin de la criminalización y persecución política y el pleno ejercicio de los derechos de participación, expresión y movilización. 
Afirmamos nuestro esfuerzo por consolidar la unidad de las comunidades, pueblos, colectivos y organizaciones de mujeres y juventudes para impulsar un proceso constituyente que permita devolver el poder al Pueblo, restituir al Pueblo lo que se le ha despojado, alcanzar la justicia para todas y todos y lograr el pleno respeto a los derechos, identidad y cosmovisión de los Pueblos originarios. 
ASAMBLEA SOCIAL Y POPULAR
Jun Kat, 5,131 
11 de octubre de 2015

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