Señor Giammattei Falla, nuevamente nos dirigimos a Usted. Le escribimos desde lo más profundo de las comunidades de Guatemala. Desde la tierra de los mayas rebeldes. Desde la tierra de los mayas Q’eqchi y Poqomchi. Desde la tierra de los Ch’ol Winq. Desde el territorio de los Ral Ch’och’.
El territorio de donde le escribimos, “desde hace muchos siglos estamos sometidos al trabajo semi-esclavo. Nos convirtieron en pobres y extremadamente pobres. Nos matan de hambre, aunque en nuestro territorio están las mejores tierras. La producción de palma africana, café y cardamomo está en nuestro territorio, pero nuestras condiciones de vida no cambian. Somos el territorio con más desnutrición y anemia. No hay centros de salud y donde los hay no tienen medicinas, ni enfermeras, mucho menos médicos”.
También es donde opera el crimen organizado, aunque se hayan implementado muchos “Estados de Sitio”, que nunca han servido para controlar a los delincuentes, sino para cuidarlos y robustecerlos. Territorio, en donde se ejecutan la mayor cantidad de proyectos extractivos y que fueron aprobados de manera corrupta e impune. En nuestro territorio y en todos los territorios indígenas, se ejecutan todos los proyectos de infraestructura o si no se ejecutan como sucedió con los hospitales, y con la excusa es que aquí hay mucha necesidad, se aprueban muchos proyectos para sus amigos, pero estos proyectos son el botín perfecto y que ambicionan las empresas de cartón convertidas en contratistas de las municipalidades y que junto a alcaldes, diputados, políticos y Usted mismo, responden al 40% de la corrupción.
No queremos extendernos más, porque para ejemplos hay muchos. Como los programas sociales, sobre todo los relacionados a la salud y a la alimentación, que no han tenido ningún éxito, más que para el bolsillo de todos los miembros del pacto criminal y de los pequeños pactos criminales que hay en cada una de las regiones del país, en donde ex candidatos, alcaldes electos y diputados, se reparten lo robado, como está sucediendo hoy después de la segunda vuelta electoral, sobre todo en la región norte.
Por eso, para Ustedes señor Giammattei, nuestro país es un tesoro, es un botín y una piñata. De esa cuenta, no nos extraña que Usted y otros miembros de este cártel criminal y los poderes más ocultos, estén detrás de todo lo que está haciendo Consuelo Porras, Curruchiche, Cinthya, Monterroso, así como el papel que está jugando la Corte de Constitucionalidad y la Corte Suprema de Justicia. Porque, no creemos que estos sean tan pendejos, de dejarse engañar si no hay nada a cambio o por lo menos, como actúan lo criminales, están actuando bajo amenazas, pero por la mísera plata que Ustedes les han dado para que realicen estas acciones en contra de Semilla y ahora del pueblo de Guatemala.
La persecución contra Semilla, ahora se ha convertido en una persecución contra el pueblo. Un pueblo que no se está dejando y por eso, cada acción de Ustedes, el pueblo sale a las calles a decirles en sus caras que “ya no se les quiere” y que Usted Giammattei, es un “ixmilana’”. Recordando lo que dijo cuando fue candidato, que no “quería ser reconocido como un hijueputa más” y ahora el pueblo ahora lo ha reconocido como eso, un “hijueputa más” y en Q’eqchi’ les llaman “ixmilana’ o ixmilena’”. Este último porque todos quienes forman parte del pacto criminal son eso, unos “hijueputas más”.
Giammattei y todo el grupo criminal de Guatemala, a quienes hemos llamado “los sicarios de la democracia”, deben comprender que quien llega a ser “Ixmilixna’” cuando ha perdido la vergüenza. Aunque siempre tratan de quedar bien. Como lo que manifiesta, ante la comunidad internacional, en donde se presenta como si nada tiene que ver con lo que está pasando. Trata de distanciarse del MP, de la CSJ y de la CC, pero en realidad Usted y su grupo más cercano, son quienes están dirigiendo este desconcierto en Guatemala, que hoy llamamos “Golpe de Estado”.
No se haga, como el que no sabe nada. Si, Usted es un criminal; no se olvide porque fue a parar a la cárcel. El proceso no siguió en su contra porque compró a jueces y fiscales. Usted es un criminal, porque negoció las vacunas del COVID19 y por eso, lo llamamos también “genocida”, “aj kamsineel”, “aj kansaneel”. Usted, no es criminal cualquiera, es un asesino y asesino en serie.
Su intento de quedar bien con Estado Unidos y la Comunidad Internacional, no le va a servir para nada. Usted dice “yo entrego el poder el 14 a las 14, pero no dice a quién”. El hecho que quiera seguir el proceso de transición, no significa que “hay que creerle”, porque además de “Ixmilana’”, “Aj elk”, es un sinvergüenza-mentiroso. Alguien que los Q’eqchi’ le llaman “aj tikti’”, “ma q’a xxukan”. Es decir, que le vale “madre todo”. Ni le interesa y nunca le interesó el “pueblo”, solo le interesó “llenarse los bolsillos de plata y llenarle de plata los bolsillos de quienes están cerca de Usted”.
Si le quedara un poco de decencia, que creemos que tampoco tiene, debería pedirle la renuncia a la sinvergüenza de la fiscal y su equipo de criminales. Pero como, ellos le trabajan a Usted y a otros poderes oscuros, entonces los tiene ahí. Los tiene hasta el último momento, como “el delincuente que espera hasta el último suspiro para seguir maldiciendo a quienes no tienen culpa”. Porque un delincuente como Usted, siempre trata de presentarse como el más diáfano, el más culto, el más honesto. Pero detrás de todo esto, su verdadera imagen es ser un “delincuente” que merece estar en la cárcel junto a quienes le han robado o le quieren robar la esperanza a un pueblo.
1 Maya Poqomchi, antropólogo, filósofo, teólogo, investigador
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