El territorio de Totonicapán, tierra de nuestro abuelo y heroé Atanasio Tzul, fue el centro de concentración de los diferentes pueblos del occidente del país y pueblos hermanos de Guatemala para recibir la visita de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos Navi Pillay.
Más de 4,000 hermanas y hermanos entre ellos líderes y alcaldes comunitarios de todo el país reunidos en el estadio municipal de Totonicapán nos hicimos presentes para manifestar la exclusión, discriminación, invasión, criminalización y persecución que sufrimos día a día como pueblos indígenas, pero sobre todo para hacer ver nuestra posición política de pueblos originarios Ixim Ulew.
La alta comisionada para las Naciones Unidas, Navi Pillay encargada de la verificación del cumplimiento de los derechos humanos en países como Guatemala, se le hizo entrega del documento que contiene las preocupaciones respecto a la violación de los derechos humanos individuales y colectivos de los Pueblos Indígenas de Guatemala. El cual tiene el siguiente contenido:
La alta comisionada para las Naciones Unidas, Navi Pillay encargada de la verificación del cumplimiento de los derechos humanos en países como Guatemala, se le hizo entrega del documento que contiene las preocupaciones respecto a la violación de los derechos humanos individuales y colectivos de los Pueblos Indígenas de Guatemala. El cual tiene el siguiente contenido:
“Ante la visita de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, señora Navi Pillay, nosotros los pueblos originarios, las organizaciones comunitarias, autoridades ancestrales y organizaciones indígenas de Guatemala: 48 cantones de Totonicapán, Consejo de los Pueblos de Occidente –CPO-, Las autoridades indígenas, de Santa Cruz del Quiche, Chajul, Cotzal, Nebaj, San Andres Sajcabaja, Sacapulas, San Pedro Jocopilas, Zacualpa, Sololá, Santa Catarina Ixtahuacan, Nahuala, Panajachel, Rabinal, Cubulco, San Miguel Chicaj, Santa Barbara, San Juan Ixcoy, San Miguel Ixtahuacan, Chimaltenango, Comolapa, Asociación Guatemalteca de Alcaldes y Autoridades Indígenas AGAAI, COORDINACIÓN Y CONVERGENCIA NACIONAL MAYA, Waqib’ Kej y sus organizaciones miembros: Asociación de Investigación Desarrollo y Educación Integral -IDEI-, AGIMS, ASCODIMAYA, Asociación Ajkemab' Rech K'aslemal, Asociación Ak Tenamit, Asociación Ceiba, Asociación de Mujeres Indígenas de Santa María Xalapan, Jalapa, -AMISMAXAJ, Asociación de Servicios Comunitarios de Salud -ASECSA-, Asociación Maya Uk'ux B'e, Centro para la Acción Legal de Derechos Humanos -CALDH-, Colectivo Juvenil Xinka Xalapán, Comité de Unidad Campesina -CUC-, Comunidades de San Juan Sacatepéquez, K'amolo Q'i, Asociación para la Promoción Comunitaria CEIBA, Coordinadora Juvenil de Comalapa, Coordinadora Nacional de Viudas de Guatemala -CONAVIGUA-, Coordinadora Nacional por la Reforma Educativa -CNPRE-, Asociación Defensoría Maya Chort'i' -ADEMACH-, Movimiento de Jóvenes Mayas -MOJOMAYAS-, Asociación Indígena para el Desarrollo Comunitario –ASIDECO AQA’BAL- Asociación para la Defensa de los Recursos Naturales de la Zona Reyna, Unidad Indígena Campesina del Norte -UNICAN-,Coordinadora de Comunidades en Resistencia por la Madre Tierra de Maya Ixil de Cotzal, CNP Tierras, Movimiento de Mujeres Indígenas Tz’ununija’, PAPXIGUA, Defensoría Indígenas, Frente Nacional Poqomchi y Q’eqchi’: Asociación Verapaz y Consejo de Pueblos de Tezulutlán, Movimiento de Radios Comunitarias de Guatemala.
Exponemos ante usted, nuestras preocupaciones respecto a la violación de los derechos humanos individuales y colectivos de los Pueblos Indígenas de Guatemala.
La presente demanda contiene un análisis de la situación de los pueblos indígenas de Guatemala, en materia de derechos humanos colectivos.
1. AUTONOMÍA Y LIBRE DETERMINACIÓN: TERRITORIO, TIERRA y CONSULTA.
Territorio
En la actualidad los pueblos indígenas de Guatemala, estamos sufriendo los peores efectos del sistema capitalista y la dinámica acelerada de la globalización, mediante la implementación de políticas neoliberales por parte del Estado guatemalteco, que aprueba licencias para la implementación de megaproyectos y de todo tipo de aprovechamiento de los bienes naturales, que únicamente favorecen intereses individuales mercantilistas de empresas nacionales y transnacionales, cuyos efectos perpetúan el saqueo y la devastación de los bienes naturales, de la Madre Tierra y atentan contra nuestro elemento vital de vida: La Madre Tierra y los territorios.
Los pueblos indígenas continuamos padeciendo los mayores impactos negativos en nuestros territorios, resultantes de actividades altamente degradantes, contaminantes como la minería, hidroeléctricas, petróleo y monocultivos, que atentan contra la salud humana, ambiental y consecuentemente la vida de la Madre Tierra y las comunidades.
La situación de despojo de nuestros territorios ha sido motivo para desarrollar un proceso de articulación y lucha en defensa, construyendo nuevas alternativas desde nuestra cosmovisión maya y la búsqueda del bien vivir, para reiterar nuestros rechazos a la implementación de megaproyectos que atentan contra nuestros territorios y medios naturales y amenazan a nuestras vidas.
Tierra
En Guatemala, desde la colonización se ha vivido la explotación y despojo de las tierras a los pueblos indígenas, por lo que la situación agraria, se ha constituido en una de las principales problemáticas históricas estructurales, altamente conflictiva, constituye un tema que genera importantes antagonismos y confronta a sectores económicos y clases sociales, situación que en la realidad se puede apreciar en las grandes disparidades en la tenencia de la tierra y su vinculación directa con la extrema riqueza y extrema pobreza. Como resultado de este proceso la mayoría de la población indígena tiene que basar su sobrevivencia en minifundios, los cuales desde todo punto de vista están vinculados a carencias en el acceso a la salud, la productividad, la educación, la reproducción cultural y el ejercicio del poder político.
Las políticas agrarias que el Estado ha diseñado en ningún momento han tomado en cuenta nuestra cosmovisión, nos han negado la participación en su formulación, truncando nuestras posibilidades de definir nuestro propio modelo de desarrollo, acceder al derecho histórico a la tierra, desconociéndonos como sujetos políticos y económicos, con capacidad organizativa para definir nuestras propias formas de administrar nuestra tierra y territorio.
En la actualidad, toda demanda e intento de recuperación de las tierras despojadas a nuestros ancestros, es vista por el Estado como invasión, usurpación de propiedades y por ende como ilegal. En muchas ocasiones tanto nuestros antepasados como las actuales generaciones han pagado dos y tres veces para recuperar las mismas tierras y aún así no tenemos certeza jurídica de ser los legítimos herederos. Esta situación ha mantenido vigente históricamente la dicotomía entre minifundio y latifundio, perpetuando hasta la actualidad la dependencia del trabajo estacional en las grandes fincas y limitando el ejercicio pleno a derechos humanos como al de la alimentación, derechos laborales como el trabajo digno, el derecho de los niños a la educación entre otros.
Consulta
Guatemala se ha comprometido a nivel internacional a través de la firma y ratificación de tratados y convenios que reconocen y respetan la institucionalidad de nuestros pueblos, mientras tanto el Estado guatemalteco, sigue siendo racista, discriminador y su vez se ha convertido en violador de sus propias normas.
Frente a las constantes violaciones a los derechos humanos, la destrucción y saqueo de los Bienes Naturales, los Pueblos Indígenas hemos adoptado medidas desde nuestras propias formas de organización, amparados en la legislación Nacional e Internacional en materia de Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas, como el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo OIT. En ese marco se han desarrollado hasta la fecha 60 consultas comunitarias de Buena Fe en territorios indígenas, en donde el resultado ha sido un rotundo rechazo a las licencias de reconocimiento, exploración y explotación minera a cielo abierto.
Sin embargo el Estado ha declarado a través de la Corte de Constitucionalidad que las consultas comunitarias de buen fe realizadas NO son VINCULANTES, de esta forma el Estado continúa concesionando licencias de mega proyectos en nuestros territorios a empresas nacionales e internacionales, violando el derecho a la consulta, previa, libre e informada. Como ejemplo, recientemente el organismo ejecutivo a través del entonces presidente de la República Alvaro Colom, presentó el “proyecto de reglamentación de las consultas comunitarias” que pretendía concentrar en las instancias gubernamentales la decisión sobre la validez de las consultas, proyecto que fue rechazado por la Corte de Constitucionalidad con la presión del movimiento indígena…”
La delegada de las Naciones Unidas Navi Pillay se comprometió a darle seguimiento a este caso en Guatemala y estudiar detalladamente cada uno de los puntos que le fueron expuestos en su visita. También se comprometió a monitorear y darle seguimiento al cumplimiento de los derechos de los pueblos indígenas en Guatemala.
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