Manuel José y el exilio
Mi solidaridad con Domingo Hernández Ixcoy bajo acoso represivo.
Miguel Ángel Sandoval
Escribir sobre un poeta puede ser visto como algo innecesario, o quizás reprobable, por quienes ahora dicen que los poetas tienen la culpa de todo lo que ha pasado en Guatemala y que hay que dar las gracias a los militares por poder hablar y no a los poetas. Pero no es mi intención detenerme en esa especie de polémica que por lo demás no llega a serlo. La verdad monda y lironda, es que muchos poetas y escritores fueron asesinados en la guerra por hablar, por decir lo que sucedía, por dejar constancia de la barbarie, y por ello fueron asesinados o desaparecidos. La lista es larga.
Otros, buscaron el exilio como una forma de salvar la vida y dentro de ellos está Manuel José. Y sobre el exilio escribió un verso fundamental: al decir que “el exilio es como una cárcel al revés/uno está preso/no porque no pueda salir/sino porque no puede entrar”. Hoy se presenta en el Paraninfo Universitario un documental sobre la vida de Manuel José dedicada al exilio de trabajos casi forzados que el poeta tuvo que hacer, pues su regreso al país significaba morir en manos de los que desfilaron hace unos días y que alegremente negaron que los poetas tuvieran en nuestro país alguna relevancia.
El filme nos da una mirada balanceada sobre la vida que llevó Manuel José en el sur de Francia, ante la imposibilidad de vivir en Guatemala en los años más duros del conflicto armado. Siete oficios, mil usos, recogedor de basura, dramaturgo y poeta, es lo que marca los años del exilio, donde escribe versos que era imposible escribir y decir en Guatemala en los años del genocidio. Así escribió: General/no importa cual/para ser general /como usted general/hay una condición fundamental/ ser un hijo de puta/ general. Es obvio que solo tenía dos caminos: la muerte o el exilio. Un poema como el general, de plano que no iba a gustar al general genocida en el poder.
Lúcido como era, Manuel José Arce había afirmado: “Ahora están de malas los poetas” al escribir a escondidas evitando la represión y cuando se refería al sacrificio de Otto René Castillo, asesinado y quemado vivo en Zacapa, o Roberto Obregón, desaparecido en la frontera entre Guatemala y El Salvador. Por ello y por muchas razones más, entre las cuales la lucha contra el olvido y por la recuperación de la memoria, se estrena hoy a las 18:30 en el Paraninfo Universitario el filme El Arcenal de un escribiente, dirigido por Roberto Díaz Gomar. Asistan. Vale la pena.
http://www.elperiodico.com.gt/es/20120920/opinion/218130/
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