domingo, 7 de octubre de 2012

Asociaciòn COMUNICARTE: Sobre lo sucedido en Totonicapán y el Movimiento Social


Sobre lo sucedido en Totonicapán y el Movimiento Social

Que lectura podemos darle a los hechos ocurridos en Totonicapán a la luz de la situación del movimiento social y popular en la actualidad frente a un escenario posconflicto, o de posguerra, como algunos prefieren llamarlo?

Hay varios factores que se deben destacar desde esa perspectiva, repudiando por supuesto el hecho sucedido, porque pone de manifiesto que las relaciones sociales desiguales aún continúan vigentes en este país construído sobre la base del despojo, del aniquilamiento, de la imposición, del racismo en favor de una minoría que se ha autodenominado como la clase dirigente, la clase civilizada, la que tiene todos los derechos ciudadanos, a la que favorecen las leyes y los que han gobernado este país desde que se fundó como tal.

Pero entrando en materia acerca del papel que le corresponde cumplir a las organizaciones sociales, que hoy al unísono ponen el grito en el cielo y todas se han manifestado repudiando lo sucedido, que es lo menos que se podia esperar, es preguntarse: ¿cuánto tiempo durará la protesta y la demanda de justicia sobre este hecho? ¿A qué juegan las organizaciones hoy en día manifestándose solo cuando sucede un hecho de esta magnitud? ¿Será cierto que existe una agenda contrainsurgente de la Cooperación Internacional como lo ha manifestado un columnista de un matutino? Y, de ser así, ¿por qué las organizaciones sociales han caído en ese juego? ¿es que al final de cuentas hoy ya solo interesa “cuidar nuestro trabajo” y por lo tanto la fuente que provee el ingreso monetario? Y cuando sucede una agresión de cualquier tipo a aquellos que consideramos nuestras aliados naturales, nos manifestamos más por costumbre que porque realmente consideremos que aunando esfuerzos vamos a lograr resultados positivos, resultados que ahora ya no sabemos a dónde queremos que nos conduzcan porque a la brújula hace rato que le está fallando el norte.

Cuando decimos que, a ver cuánto dura la protesta lo decimos por la experiencia que nos han dejado estos años posteriores a la firma de la paz en que hemos venido caminando totalmente divididos, cada quien en su parcela, gritando a los cuatro vientos el respeto a nuestros derechos, pero los derechos de nuestro grupito en el que marginamos a compañeros o compañeras que no piensen como nosotros o que no se sometan a los lineamientos sobre los que el grupo se maneja.

Y, no quisieramos pensarlo pero, sera que, dentro de esa agenda contrainsurgente de la Cooperación Internacional está el levantar la voz sólo cuando sea necesario y no más allá de lo que lo permite el “juego democrático”, para no alterar la existencia pacifica y sana del “vivir en democracia”?

No es que nos opongamos al apoyo que se ha brindado a la población de Totonicapán en estos momentos que tanto lo necesitan, no, al juego que no queremos jugar y del cual quisieramos que pudieramos despertar es al oportunismo del cual se ha venido haciendo gala desde hace ya mucho tiempo y que aprovechamos muy bien para demostrar a la comunidad internacional que, todavía se hace necesario su apoyo, principalmente en euros, para seguir manteniendo nuestra fuente de trabajo que nos permita solventar nuestro diario vivir y sin poner en riesgo la fuente que lo provee.

Creémos que, en algún lado dejamos bien guardadito el motivo por el que luchabamos en la época anterior a los acuerdos de paz, en donde, aunque también habían ciertas diferencias en los diferentes grupos organizados, había unidad a la hora de una protesta, porque había un fin común, que no era precisamente el económico sino, la transformación de la sociedad desde sus cimientos para buscar desde ahí el beneficio para la colectividad. Pero, eso ya es pasado, ya nos esforzamos mucho en aquella época y no logramos mayor cosa. Hoy hay cosas más importantes como, vivir en democracia, y eso requiere de nuevos planteamientos, de nuevas orientaciones, porque el bien común ya no interesa tanto. Que cada grupo luche desde su trinchera y, cuando se necesite, se le puede apoyar, esto es cuando haya una tragedia que afecte al colectivo o, cuando se trate de demostrar que nos interesa la problemática ambiental, social o cultural en algunos casos, pero que eso implique siempre una inyección de euros, si no, como que no debemos darle mucha importancia y cuidarnos de entender muy bien lo que nos indiquen nuestros amigos los cooperantes, porque su voz es muy importante para tomar las decisiones más acertadas.

La tragedia que hoy enluta al pueblo de Totonicapán, que es la tragedia pueblo de Guatemala en general, debe de darnos una lección congruente con la era de cambio que vivimos, que por demás está repetir lo que ya se viene diciendo hasta la saciedad, y repensemos qué es lo que queremos y qué perseguimos como sociedad civil organizada. Será que, los objetivos por los que luchamos durante 36 años y por los que murieron bajo las políticas contrainsurgentes del Estado miles de valiosos guatemaltecos, hombres y mujeres, ya no tienen vigencia y debemos pensar solo en el derecho de nuestra naríz?

El buen vivir que hoy se pregona desde el sur creo que nos quiere enseñar que debemos retornar a las raíces, y desde esa vision de sociedad de los pueblos originarios replantear nuestra relación y nuestra vision de pueblo, en donde todas y todos enfoquemos nuestras fuerzas en la búsqueda de ese bien común que, hoy por hoy ha vuelto a ser una utopia que no nos interesa resolver, sencillamente porque el Sistema nos ha absorvido y nuestras organizaciones son un fiel reflejo de ello.

Sabemos perfectamente que el enfoque de nuestra lucha hoy en día no puede ser igual ni compararse con la de los años de la Guerra interna, la dinámica social hoy es muy distinta y necesitamos hacer un alto en el camino, analizar qué se ha venido haciendo desde la finalización de la Guerra, por qué estamos tan divididos y por qué hoy nos conformamos con protestar cada vez que sucede algo trágico o, cada vez que consideramos que el protestar representa beneficios y mantener presencia como en el caso de la minería y otros mega proyectos. Que un militar, a estas alturas de la Historia, hoy gobierne Guatemala nos debería llenar de vergüenza y ese solo hecho debería de servir para que nos pudieramos sentar a dialogar representantes de todas las organizaciones y hacer un análisis, para saber en qué estamos fallando o, por qué nos siguen imponiendo sus agendas y hacen lo que les plazca, como disparar impunemente a todo aquel que se interponga en el “camino del desarrollo” de este país. Hacer un análisis para saber si en nuestras agendas aún hay objetivos de tipo revolucionario o, ¿económico-comercial-revolucionario?

La situación actual nos demanda actuar de manera urgente, no a lo predecible que es, represion-protesta-silencio, imposición de políticas neoliberales-protesta-silencio. Ese juego ya lo conocen ellos y van a seguir jugando con nosotros a costa de seguir perdiendo vidas valiosas. Dónde quedó todo lo que aprendimos en nuestra formación revolucionaria? Nuestro amor por el pueblo, nuestro discurso de cambio o, todo eso se lo llevaron los que con su sangre fueron obligados a regar la patria.

Estas líneas las escribimos con el mejor afán de contribuir a buscar la unidad que nos permita reorientar nuestra vision y nuestra misión, ejes importantísimos para la Cooperación internacional, y no pretende para nada, descalificar el trabajo que cada organización desempeña sino solo, señalar que hay cosas que es necesario replantear, si a nuestro interés y a nuestras lucha le queremos seguir dando la categoría de revolucionaria.

Queremos aprovechar para expresar nuestro apoyo total a la Periodista Carolina Vásquez Araya y a nuestra querida amiga la Escritora Ilka Oliva, por las amenazas que los dinosaurios, que se niegan a verse dentro de un museo, siguen profiriendo a quienes se atreven a señalar las bajezas de seres inmorales e irrasibles, que ya no encajan en una sociedad civilizada pero que, por ostentar cierto poder económico e “influencias” se sienten protejidos y con plena libertad de seguir actuando a la usanza de la mejor época ubiquista: La riqueza es nuestra, las migajas para el pueblo.

Adelante compañeras, pueden contar con nosotros y, continúen dándonos el ejemplo en la lucha por transformar los cimientos de este sufrido país.

Guatemala Octubre 2012
8 de octubre "Dia del Guerrillero Heroico" 


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