Comunicado de prensa
La violencia sexual es un crimen por el que demandamos justicia
En el Día Internacional de la no Violencia Contra las Mujeres, la Alianza Rompiendo el Silencio, integrada por el Equipo de Estudios Comunitarios y Acción Psicosocial (ECAP), la Unión Nacional de Mujeres Guatemaltecas (UNAMG), y Mujeres Transformando el Mundo (MTM), a la sociedad guatemalteca y las instituciones del Estado expresa:
Entre el 24 y el 28 de septiembre de 2012, quince mujeres q´eqchís que fueron víctimas de esclavitud sexual en un destacamento militar durante el conflicto armado interno presentaron sus testimonios en un tribunal de justicia. Ello sentó un precedente histórico para Guatemala y el mundo en la lucha de las mujeres por el acceso a la justicia, por ser la primera vez que una judicatura nacional escuchó las declaraciones de las víctimas, en calidad de anticipo de prueba.
Reivindicamos ese hecho histórico, que constituye también una forma de contribuir a poner fin a la violencia contra las mujeres en la etapa actual, tal como lo expresa una de las víctimas: Esta lucha implica que esto no vuelva a pasar, que no se repita y ninguna otra mujer lo vuelva a vivir. Estas palabras nos inspiran en el esfuerzo común que libramos, que no cesará hasta que en Guatemala y el mundo todas las mujeres podamos vivir sin miedo a la discriminación y su más grave manifestación, la violencia en contra de nuestros cuerpos y sexualidad.
Instamos al sistema de justicia a responder pronta y eficazmente a la histórica demanda entablada por estas quince valientes mujeres, especialmente al Ministerio Público, para que acelere la investigación de los hechos, la individualización de los responsables y su captura para que enfrenten las consecuencias legales por los execrables actos en contra de la dignidad, integridad y libertad de las mujeres.
En nombre de la conciencia universal que inspira la doctrina, principios y normas de los derechos humanos en general y el derecho humanitario en particular, instamos al Estado de Guatemala, representado en cada órgano de justicia, a rechazar totalmente, por notoriamente improcedente, cualquier acción que promueva la amnistía a favor de los responsables de delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra cometidos durante el conflicto armado interno.
Como sociedad necesitamos tomar responsabilidad de romper el continuo de violencia que, antes, durante y después del conflicto armado, ha prevalecido como expresión del poder patriarcal, y que ahora se reproduce macabramente, al punto de que Guatemala ocupa el segundo lugar en el mundo por el alto índice de femicidios ocurridos cotidianamente. Hacemos un llamado a todas las personas a rechazar y denunciar la violencia contra las niñas, adolescentes y mujeres, tanto en el ámbito público como privado.
¡NI OLVIDO NI SILENCIO!
Guatemala, 25 de noviembre de 2012
Alianza Rompiendo el Silencio
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