Hace 46 años
Que el juicio que se está iniciando sirva de homenaje.
Miguel Ángel Albizures
Prohibido olvidar, es la frase que utiliza la Asociación Comunicarte en su blog desde donde dan a conocer diversos hechos históricos y de actualidad relacionados con la violación a los derechos humanos y las luchas sociales. Ciertamente no se puede olvidar, en un día como hoy, en el que continúa el juicio histórico contra el general Efraín Ríos Montt. El 19 de marzo de 1967 el gran poeta Otto René Castillo y Nora Paiz Cárcamo, cayeron heridos en un combate con el Ejército en la Aldea Los Achiotes, del municipio de Zacapa.
Otto René tenía 31 años y Nora apenas 22, ambos en la flor de la vida, pero entregados a la lucha por construir otra Guatemala, y dejar atrás esa Guatemala que aún perdura con innumerables injusticias sociales. Ambos fueron capturados vivos, torturados y sus cuerpos quemados junto a unos 12 campesinos que también habían sido capturados.
Nada se tendría que reclamar al Estado, si ciertamente hubieran muerto en combate, pero sí hay que condenar las torturas a las que fueron sometidos, ya que según el testimonio de una persona que habló con uno de los torturadores, este se ufanaba contando: “Con una gillette asegurada en una varita de bambú, atado de pies y manos, le cortaban la cara a cada frase que le decían (basándose en el poema Vámonos patria a caminar: Yo me quedaré ciego para que tengas ojos, Yo me quedaré sin voz para que tú cantes). Le gillettearon los ojos, la boca, las mejillas, los brazos y el cuello, se ufanaba este hombre sin h, contando su hazaña”.
Otto René salió al exilio hacia El Salvador, después de la Contrarrevolución del 54. Al respecto dice el poeta Roque Dalton: “En aquel ambiente sobrecargado de inocencia, de buenas intenciones, de desconciertos, de verbosidad, de subdesarrollo, Otto René Castillo participaba como un nuevo tipo de salvadoreño y un nuevo tipo de guatemalteco, un nuevo tipo de compatriota y un nuevo tipo de extranjero”.
De Nora se sabe que fue una destacada estudiante del Instituto Belén y de la facultad de Medicina de la Universidad de San Carlos. Participó activamente en las Jornadas de Marzo y Abril de 1962, y después se vinculó a la guerrilla. Los poemas de Otto René son los que muchos jóvenes de hoy declaman con energía, fue el poeta guerrillero, que como nadie cantó a Guatemala y la llevó en su corazón y su pensamiento. Que el juicio que se está iniciando sirva de homenaje a los jóvenes que ofrendaron su vida por un mejor futuro para las nuevas generaciones y que siente un precedente que contribuya a que nunca más estos hechos vuelvan a suceder en nuestro país.
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