sábado, 29 de marzo de 2014

El Buen Vivir



Luis Galicia
Investigador de AVANCSO

En los últimos años se viene mencionando como alternativa al desarrollo del modelo de acumulación capitalista vigente el concepto del “Buen Vivir” como modelo de convivencia fraternal, respetuoso y solidario con el resto de los seres humanos y de respeto y cuidado a la naturaleza. El Buen Vivir o “Sumak Kawsay” se entiende como “un modelo de vida o desarrollo más justo, sostenible y sustentable, más ecológico” señala la organización sudamericana Fundación Cambio por la Vida. Los preceptos del Buen Vivir se han recogido incluso en las constituciones de Bolivia y Ecuador y fundamentan el diseño de las políticas públicas de esos gobiernos. Sus orígenes se remontan a ancestrales cultura sudamericanas como la Quechua, la de los Aymará y la Guaraní. Pero ¿qué significa el Buen Vivir en Guatemala? Y ¿Cómo se construye?

En un foro desarrollado por Plataforma Agraria hace pocos meses sobre el tema de las “Alternativas de producción en unidades productivas familiares para el Buen Vivir” dos familias campesinas dieron su testimonio al respecto, habiendo destacado las palabras de doña Coni Fuentes de la Comunidad Nueva Candelaria, El Tumbador, San Marcos, quien señaló que: “Antes la situación era precaria porque no teníamos un pedacito de tierra donde sembrar, donde cultivar o donde vivir. Trabajábamos con los terratenientes, en la finca, donde usaban grandes cantidades de agroquímicos que dañaban nuestra salud. Tenía que ir a trabajar toda la familia, aunque sólo le pagaban a mi esposo, pero era la única forma que teníamos para conseguir para el alimento diario. Era un trabajo de explotación en donde se trabaja de sol a sol.”

“Por eso nos organizamos y mediante la lucha pudimos conseguir un pedacito de terreno para sembrar, al principio, los mismos productos que sembrábamos con el finquero, pero ya en lo propio después pudimos agregar más productos. Desde que accesamos a la tierra vimos un cambio. Un cambio para pensar y producir nuestros propios alimentos porque la tierra es un medio para mejorar nuestra calidad de vida”.
Con el tiempo “hemos aprendido a cuidar el terreno y hacer barreras vivas, acequias para proteger los suelos, porque lo primero que hay que hacer es mantener la tierra fértil para poder cultivarla. Hemos logrado sembrar toda clase de cultivos: bananos, naranjas, toda clase de cítricos, verduras, porque se busca no sólo vivir del mercado. Porque el mercado trae bastante químico y lo que nosotros sembramos es orgánico. Nosotros mismos hacemos nuestros abonos. Es feliz compartir esto porque uno con la familia se va al campo a trabajar y logramos convivir en familia sin contaminación. Nosotros hemos conseguido esa meta, pero no nos debemos quedar allí, no, es de seguir porque es por el bienestar de nosotros y de muchas familias más porque llegan a comprarnos. Nos sentimos felices porque nosotros compartimos lo que hemos logrado con las familias que lo necesitan y tal vez no tienen una orientación de cómo vivir mejor. Porque vivir mejor no es sólo comprar en las despensas, no, vivir mejor es sembrar nuestros propios cultivos, nuestras propias semillas para sostenernos”.

Del relato de doña Coni resulta clara la importancia del acceso a activos productivos y de la organización para que las familias rurales del país, principalmente indígenas y campesinas, tengan la posibilidad de desarrollar su potencial y capacidades para tener una vida mejor y, en el camino, tener la capacidad de proveer de alimentos no sólo a su familia y familias vecinas, sino también para los mercados de poblaciones pequeñas, medianas y grandes. Facilidades para la organización, acceso a activos productivos, cuidado del medio ambiente y atención a las comunidades campesinas e indígenas según sus necesidades, tal y como lo que prevé la iniciativa de Ley 4084 que se encuentra engavetada en el Congreso de la República de Guatemala, por lo que urge su aprobación tal y como lo hemos venido solicitando las organizaciones nacionales que planteamos que otra manera de desarrollo es posible.

Guatemala, marzo del 2014.

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