lunes, 18 de agosto de 2014

Denuncia Pública: Los extremos del Estado guatemalteco y su doble personalidad vs. Río Dolores



Las personas en la Ciudad Capital exige justicia frente al Ministerio de Gobernación, ente represor de los pueblos.  Foto: Jovita Tzul.
Ante la agresión vivida en los últimos días en el territorio Maya Q’eqchi’ de Alta Verapaz, muchas mujeres y hombres nos indignamos con la digna rabia por el uso desmedido de la fuerza pública para reprimir a los pueblos que nos oponemos al “desarrollo voraz y perverso” que impone este modelo económico, que acapara y despoja de su territorio a los pueblos históricamente empobrecidos.
Para la captura de estas personas, tildadas de “terroristas” y “peligrosos” se requirió la movilización de más de 1000 policías a la región, así como cerca de 300 patrullas de diferentes jurisdicciones: Retalhuleu, Chimaltenango, Santa Rosa, Escuintla, Guatemala, Diprona, entre otras. Cada ración fría de comida para los policías cuesta Q.69.00, mínimamente, ese día se gastaron Q.207.000.00 del presupuesto nacional para alimentar a las fuerzas represivas del Estado responsables de la violencia en este territorio, que deja como saldo 2 comunidades violentamente desalojadas, 3 personas asesinadas, más de 25 capturas y cientos de heridxs e intoxicadxs.  El oficial a cargo de los operativos en Alta Verapaz es Pedro López García, responsable de la violencia en La Puya el paso 23 de mayo.
Radio K’astajib’al comparte este análisis de la Asociación de Abogados Mayas ante la violencia de Estado desatada con tanta rabia contra el pueblo Maya Q’eqchi’, con tal de instalar, a como de lugar, megaproyectos de muerte en los territorios Maya’ en Guatemala.
El pueblo Maya Qeqchi, sufre nuevamente la imposición de la fuerza brutal del Estado guatemalteco, a través de la fuerza pública en las comunidades que rodean el río dolores ubicado en Cobán Alta Verapaz, desde el jueves 14 de agosto empezaron a desalojar a las comunidades que constantemente están en la defensa de la vida, debido a que el rio dolores está en peligro de ser usado por empresas e industrias para generar riqueza en beneficio solamente de sus accionistas. Así entonces la Policía Nacional Civil con más de setecientos efectivos se hicieron presentes en las comunidades desalojando a los comunitarios dejando como saldo heridos, muertes, niños y niñas intoxicadas por el gas lacrimógeno, y quien sabe más que brutalidades fueron cometidas por las fuerzas de seguridad en contra de la resistencia legitima de los pueblos.
Es incongruente y enfermizo cuando en los medios de comunicación pregonan que la riqueza que tiene Guatemala es su gente indígena, pero al mismo tiempo son objetos de maltrato y violaciones a sus derechos, y si es posible su aniquilación con el fin de extraer otras riquezas, entonces en qué quedamos, ¿valen más las empresas que la riqueza de su gente indígena?
La empresa Santa Rita, una hidroeléctrica instalada en territorio Qeqchi que ambiciona el rio dolores, se ha impuesto a costa de lo que sea en contubernio con el Estado, esta gran fuerza ha hecho que aun no se esclarezca la muerte de los niños David y Ageo, como consecuencia de la presencia de empresas non grata para las comunidades, y por ahora hay una gran cantidad de aprehensiones realizadas a comunitarios bajo un “supuesto Estado de Derecho”, y el “desarrollo de Guatemala”.
Por los derechos de las mujeres, niñas y niños Qeqchi, que han sido violados de sus derechos al momento del desalojo porque hay heridos, muertos, intoxicados por las bombas lacrimógenas, ES QUE DENUNCIAMOS PÚBLICAMENTE AL ESTADO POR MEDIO DE SUS FUERZAS REPRESIVAS Y A LA EMPRESA SANTA RITA POR NO RESPETAR DERECHOS DE PUEBLOS INDÍGENAS.
¡Que contradicción de este Estado!, ¿NO?
La autoridad comunitaria exige justicia.  Foto: Santiago Botón, TeleSur.
La autoridad comunitaria exige justicia.
Foto: Santiago Botón, TeleSur.


El pueblo Q'eqchi' alza su voz en diferentes puntos para exigir justicia. Foto: Rigoberto Ordóñez
El pueblo Q’eqchi’ alza su voz en diferentes puntos para exigir justicia.
Foto: Rigoberto Ordóñez

No hay comentarios:

Publicar un comentario