No dejemos que “se nos arrugue el alma”, levantemos el espíritu y junto a él la bandera de la dignidad, si no lo hacemos hoy, mañana será muy tarde.
Por: Miguel Ángel Albizures
Me gustaría retomar una sabia frase de Facundo Cabral, que leí en un mensaje que me enviaron, “No envejece más la cobardía que el tiempo. Los años solo arrugan la piel, pero el miedo arruga el alma”, de forma que podamos reflexionar y ver si, además de nosotros, nuestra juventud está envejeciendo o si, por el contrario, al fin el miedo se ha vencido, y los sancarlistas, además de tomar el Musac y exigir la no privatización de la Usac, retoman las calles y hacen suyo el sentir de la mayor parte de la población que no quiere más a Jimmy en la Presidencia. Sabemos que pueden reprimir y que son capaces de todo, pues si pisotean la Constitución y les vale un pepino lo que dicen los magistrados de la Corte de Constitucionalidad o el Magistrado de Conciencia, qué podemos esperar.
Ya escuchamos el discurso amenazante del Ministro de Gobernación, el peón servil que firmó el acuerdo y que no duda en reprimir las protestas que se den contra una decisión a todas luces lesiva al país, pues dicho acuerdo implica, entre otras muchas cosas, una cesión de soberanía al ser utilizado nuestro territorio por el gobierno de Estados Unidos, para albergar a los peticionarios de asilo en su país, no es un simple acuerdo de cooperación técnica que conlleva más apoyo económico, ni más visas para guatemaltecos. Es un acuerdo hecho a espaldas del pueblo, que no conoció el Congreso y sin tener en cuenta las opiniones de diversos sectores e instituciones. Lo único cierto es que el Presidente, el Ministro de Gobernación y la de Relaciones Exteriores, se cobijan y arrodillan ante el imperio sin importarles un comino la
soberanía nacional.
El discurso sobre la soberanía, reiterado hasta la saciedad por el Gobierno y utilizado contra la CICIG, a la que se le acusó de injerencia extranjera, parece haber sido olvidado y se plegaron ante los intereses de Estados Unidos. Las amenazas de Trump de gravar las remesas y quitar apoyo financiero no son excusa para firmar el acuerdo, pues un gobierno comprometido con el país se enfocaría en disminuir los niveles de desigualdad y generar riqueza y fuentes de empleo dignas sin entregar el país, y sus riquezas, a intereses transnacionales, la solución no está en conseguir visas, sino en crear las condiciones para que miles de guatemaltecos no tengan que huir de su país.
Pero detrás de todo hay una trinca infernal que se siente bien representada por Jimmy y que cránea dar el moralazo para mantener el sistema y servirse de los recursos del Estado: El poder económico, aglutinado en el CACIF, la rosca de los militares y el crimen organizado y narcotráfico. Jimmy no va a renunciar sin la presión social y los ministros seguirán tolerando lo que hace el gobierno con tal de compartir las migas del poder, igualmente los diputados seguirán haciendo lo que les venga en gana, si no se tiende un cerco contra ellos y no vean al pueblo en las calles. No dejemos que “se nos arrugue el alma”, levantemos el espíritu y junto a él la bandera de la dignidad, si no lo hacemos hoy, mañana será muy tarde, el pacto de corruptos habrá logrado su propósito y el fascismo terminará de instalarse y con ello digamos adiós a nuestros derechos ciudadanos.
https://elperiodico.com.gt/opinion/2019/08/01/despertemos-manana-sera-demasiado-tarde/
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