jueves, 10 de septiembre de 2020

"DIOS BENDIGA A GUATEMALA"



Ojalá que en un futuro no muy lejano, podamos celebrar una verdadera Independencia de los poderes que siguen manteniendo al Estado como un Estado Criollo.


Por: Miguel Ángel Albizures

Sí, que Dios bendiga a Guatemala  porque según dicen estamos llegando a los doscientos años de independencia y los criollos siguen gobernando, poniendo gobiernos que siempre van a favorecer sus intereses o quitándolos cuando no les convienen, porque quieren independizarse de su poder y servir al pueblo. La democracia para los criollos, de antes o los actuales, es asegurarse su derecho a hacer lo que les viene en gana, para lo cual no dudan en ejercer la represión a través de los gobiernos de turno, contra todo aquel que busca cambiar el sistema. Por eso sí, que Dios bendiga a Guatemala porque la situación es desesperante, hay miles de personas que no encuentran una rama para agarrarse y salvarse de la catástrofe que sufrimos. Los problemas son inmensos y las iniciativas para enfrentarlos son contadas y su implementación es lenta y en algunos casos pésima. El bono familiar podría ayudar si llegará realmente a los más necesitados, a los abandonados de todo, a aquellos que no pueden acceder a un centro de salud, ni educación y que para llegar a un banco, caminan y caminan muchos kilómetros para buscar ayuda, pero que ante la falta de programas eficaces de combate a la desnutrición y una planificación estratégica de la inversión, favoreciendo a los más vulnerables, nunca podrán vislumbrar un futuro mejor.

El 15 de septiembre de 1821 se firmó el Acta de Independencia, culminando un proceso de independencia liderado por los criollos, quienes pertenecían a las familias más poderosas de Guatemala, y con poca participación de los sectores populares. El Estado nace por tanto sobre bases excluyentes que hasta la actualidad no hemos sido capaces de destruir, por el contrario, parece que cada gobierno que nos imponen, las profundiza y fortalece, para mantener a la mayoría de la población ajena al pleno disfrute de los derechos fundamentales que deberían ser salvaguardados por cualquier Estado soberano.

Actualmente vemos que la pobreza y la desnutrición avanzan, agravadas por la crisis actual, junto a la falta de acceso a los servicios básicos esenciales de salud. La educación sigue siendo negada para los que históricamente han sido excluidos, al igual que la justicia. A pesar de esto se sigue hablando y celebrando la Independencia, pero siempre desde un punto de vista folclorista y se reivindica una soberanía que solo se utiliza cuando los intereses de los de siempre se ven amenazados, y al mismo tiempo se deja que los intereses extranjeros se impongan en las comunidades originarias a quiénes no se les ha reconoce sus derechos históricos sobre su territorio.

Por eso hoy en día escuchamos gritar, ¡si a la salud y a la educación, no al robo de millones¡ porque la educación es la base de la independencia, de la democracia, de la soberanía que hemos perdido en estos ciento noventa y nueve años, dicen que de emancipación, pero la realidad nos indica que han sido de opresión, que las cadenas no han sido rotas, que la esclavitud cambio de forma y que desgraciadamente el hambre y la miseria se enseñorean en los cuatro puntos cardinales del país, en donde para vergüenza de todos, millares de niños y adultos siguen muriendo de hambre. Ojalá que en un futuro no muy lejano, podamos celebrar una verdadera Independencia de los poderes que siguen manteniendo al Estado como un Estado Criollo.

https://elperiodico.com.gt/opinion/2020/09/10/dios-bendiga-a-guatemala/

1 comentario:

  1. Todo lo relatado anteriormente es muy cierto, pero todos estamos sujetos.

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