Levantaron su voz por el respeto a su dignidad mancillada en diversas formas.
Por: Miguel Ángel Albizures
Hoy más que en años anteriores, las mujeres hicieron presencia en las calles portando cartelones con sus justas reivindicaciones y lo hacen en momentos en que la violencia contra ellas en todas sus formas ha aumentado considerablemente, sin que el Gobierno pase del discurso, a la real protección de niñas, adolescentes y mujeres mayores que son víctimas del sadismo, de la perversión mental de hombres formados en un Estado machista creado a la altura de los criollos que lo formaron y que siguen decidiendo el destino del país y manteniendo un Estado excluyente, racista y discriminatorio.
Levantaron su voz por el respeto a su dignidad mancillada en diversas formas, por un salario y condiciones justas de trabajo, pues se malmatan trabajando en las fábricas, en el comercio, en las oficinas o en las casas particulares y hasta en el campo donde vemos niñas machete en mano vendiendo su poca fuerza de trabajo. Lo levantaron también por la igualdad de oportunidades, pues siempre son relegadas a segundo plano y lo hicieron por el cese de la violencia sexual y por supuesto condenando los múltiples asesinatos que a diario se cometen contra ellas diciendo: “Mi vos será el eco de las que ya no están”, y por eso recordaron a las niños asesinadas en el Hogar “seguro”, precisamente un 8 de marzo de 2017, que siguen esperando se haga justicia. Esa justicia “pronta y cumplida” que nunca llega.
Dos adolescentes elevaban la manta que con claras letras señalaba: “Por una vida libre de violencia contra las mujeres y las niñas”. Mientras que otras se referían a lo que han sufrido “Las mujeres sobrevivientes de violencia demandamos la restitución integral de nuestros derechos, si a la vida plena de las mujeres”, pues la violencia contra ellas no solo ha estado en las calles, sino en la propia casa por los padres que a golpes restringen derechos, o compañeros de hogar que creen que las mujeres son propiedad privada y pueden hacer lo les venga en gana con ellas.
Por ello hacen el llamado a realizar lo que hace falta para lograr sus objetivos, pues hasta tanto no haya unidad nacional, latinoamericana y mundial para transformar el sistema, difícilmente se destierren los estados machistas y se reconozcan plenamente sus derechos y así lo señalaron en su protesta: “OCHO DE MARZO DE 2021, GLOBALICEMOS LA LUCHA, GLOBALICEMOS LA ESPERANZA. CONTRA EL VIRUS DEL PATRIARCADO Y DEL CAPITALISMO, LA VACUNA DEL FEMINISMO Y LA SOLIDARIDAD”.
Por ello señalaron acertadamente que “EL APORTE DE LAS MUJERES ES DETERMINANTE EN LOS CAMBIOS SOCIALES” y yo diría que el aporte de ellas ha sido determinante y que no por gusto sufrieron la cárcel en época del dictador Ubico que no toleró su lucha. La historia recoge la huelga de más de cien mujeres del beneficio de café “La Moderna”, que paralizaron labores por mejoras salariales. La nota en el diario de esa época ‘El Liberal Progresista’ del 15 de enero de 1932, da fe de su lucha y dice así con el título de VARIAS MUJERES COMUNISTAS DETENIDAS. “Se nos informa en las oficinas de la Policía que en las investigaciones seguidas para esclarecer los hechos del movimiento comunista iniciado en Guatemala, se ha podido establecer la intervención de algunos elementos del sexo femenino. Para mañana ofrecemos a nuestros lectores nombres y fotografías de esas participantes, las cuales se encuentran detenidas en la prisión de mujeres”. Los pocos derechos alcanzados hoy, son fruto de las luchas pasadas y presentes de las mujeres.
Fotos: Asociación COMUNICARTE
https://elperiodico.com.gt/opinion/opiniones-de-hoy/2021/03/11/marchan-por-sus-derechos/
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