ENTENDEMOS QUE CADA QUIEN VELE POR SU SALUD, PERO TAMBIÉN DEBE HACERLO POR SUS DERECHOS.
POR: MIGUEL ÁNGEL ALBIZURES
Están sucediendo cosas en Guatemala que en otros tiempos y por mucho menos, el pueblo estaría en las calles, pero hoy está en sus casas mientras se atropellan y restringen derechos fundamentales.
Entendemos que cada quien vele por su salud, pero también debe hacerlo por sus derechos, pues cada vez más se consolida una dictadura que copa las principales instituciones del Estado que deben velar por el Estado de derecho. Simplemente y sin decir “agua va”, se nos prohíben las manifestaciones y reuniones públicas y nos quedamos como si nada sucediera, mientras los recursos del Estado se utilizan para aspectos intrascendentes y para el enriquecimiento de altos funcionarios y además se nos imponen magistrados de la Corte de Constitucionalidad plegados a sus intereses y se persigue y criminaliza a quienes han actuado con la frente en alto en defensa de los derechos del pueblo. Tal los casos de la licenciada Gloria Patricia Porras, Francisco de Mata Vela, Thelma Aldana y Claudia Paz y Paz.
Hay un comunicado que lanzaron más de 250 ciudadanos y diversas organizaciones sociales poniendo el grito en el cielo por lo que acontece, por la cooptación del sistema de justicia y especialmente por todas las maniobras en la elección de los nuevos magistrados de la Corte de Constitucionalidad, lo importante sería que después del comunicado se hiciera realidad el llamado que han hecho a la unidad y a la acción, pero desgraciadamente muchos no leen o simplemente siguen indiferentes a la situación. Pues como bien lo señalan en el manifiesto público: “La cooptación de la Corte de Constitucionalidad atenta contra el sistema democrático, los derechos humanos de la población y es un retroceso profundo de nuestro ya debilitado sistema de justicia”, y es por eso que consideran de importancia que el pueblo responda y se oponga a las determinaciones e imposiciones que se están dando desde el Ejecutivo y el Legislativo, que han conformado una mancuerna para restringir derechos.
Ojalá escuchemos su llamado y coordinemos acciones con el movimiento social y democrático. “Exhortamos a la población a unirnos para detener esta regresión autoritaria y consolidar una alianza amplia, plural y democrática que detenga la ofensiva del Pacto de Corruptos”, pero esa ofensiva solo puede detenerse con el pueblo en las calles, con una posición contundente de todas las organizaciones, pues de lo contrario, además de los graves efectos de la pandemia en la salud y la sobrevivencia del pueblo, será la pérdida de derechos fundamentales y una vuelta al pasado en que se persiguió y se atentó contra quienes luchamos por los espacios democráticos.
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