domingo, 16 de mayo de 2021

GUATEMALA: DIGNIFICARÁN LA MEMORIA DE 116 NIÑAS Y NIÑOS MÁRTIRES DE CHIUL, CUNEN, QUICHÉ.

 
Dignificarán la memoria de 116 niñas y niños mártires de Chiul

El 21 de mayo de 1988, elementos del Ejército de Guatemala en complicidad con autoridades de Gobierno tomaron control de la Aldea Chiul, Cunén.  Durante varias horas los soldados torturaron a las y los detenidos y violaron a las mujeres. 

Las niñas y los niños fueron secuestrados, torturados y tirados en un pozo lleno de agua y de las heces de los soldados, donde poco a poco fueron muriendo ahogados. Ese día 116 niñas y niños murieron en aquel pozo en Chiul. Un niño logró sobrevivir. 

Desde el año 2008 Arnulfo Oxlaj, el niño sobreviviente, viene exigiendo justicia ante las instancias de gobierno. Pero el caso avanza poco, mientras los responsables de la masacre continúan viviendo en la impunidad.

Para dignificar la memoria de las y los niños de Chiul, se realizarán diversas actividades conmemorativas, principalmente, el establecimiento de un lugar sagrado maya en la comunidad donde fueron asesinados.


Arnulfo Oxlaj recuerda:


‘Arnulfo estaba jugando entre los restos de las cañas de milpa en el mes de mayo 1988. Estaba jugando con el barro creando platos; el hacía volcancitos de barro y introducía su codo en ellos para hacer un agujero. Luego orinaba a dentro para crear un plato o un vaso y lo dejaba secar.

De repente fue rodeado de soldados quienes lo empezaron a patear y golpear con ramas de durazno. ¿Le gritaban, “Cerdo brujo salvaje, donde está tu padre y el resto de tu familia? ¡Hijo de la gran puta, por amor a Cristo rey y nuestra virgen, dinos donde está el demonio de tu padre y madre!”

Arnulfo fue llevado brutalmente al destacamento militar. Al llegar ahí, ya había otros niños, hijos de ajq’ijab’, además de mujeres y hombres ajq’ijab’ suplicando por sus vidas y otros llegando igual que Arnulfo Oxlaj. Los asesinos gritaban, “Eliminemos a estos brujos de mierda después de gozar con ellos.”

Los asesinos de sangre europea y sus perros seleccionaron a tres mujeres entre los cientos de hombres y mujeres secuestrados. Las tres mujeres eran embarazadas. Los asesinos las violaron frente a todos los niños y familias, luego abrieron sus sagrados vientres y de cada uno salió una bolsa conectada a su ombligo. En cada bolsa había dos bebes. Las mujeres todavía lloraban. Finalmente las decapitaron y sus cabezas desprendidas del cuerpo todavía gritaban, sus cuerpos saltaban. Los asesesinos prosiguieron masacrar al resto de mujeres y hombres ajq’ijab’.

Arnulfo Oxlaj recuerda a un hombre que le despozolaron la cabeza con una gran roca.

Arnulfo en ese día tenía puesto una camisa de multicolores porque, de acuerdo a la comadrona, Arnulfo al nacer tenía en su espalda cómo un arco iris. Por eso, su mama le tejió una camisa con todos los colores del arco iris. Y ese día la tenía puesto.

Los asesinos rompieron la camisa de Arnulfo Oxlaj y de todos los niños por detrás con sus puñales y comenzaron a interrogarlos, azotándolos con ramas de mora. Las espinas secas de esas ramas hacían sangrar los rostros y las espaldas de los niños y niñas, quienes gritaban. Muchos se orinaban por el dolor que les causaban la tortura y algunas hasta se desmayaron. Entonces dijeron los asesinos, “Les damos un plomazo a cada uno porque no podemos sacar información de estos demonios brujos. Llenemos de agua el sanitario para que no sean brujos tan siquiera en el infierno. Veamos cómo saltaran cómo ranas en el pozo queriendo sobrevivir.”

Arnulfo Oxlaj dice, “Yo estaba muy cerca del pozo, y si hubieran comenzado con los que estábamos cerca, yo no estaría aquí contando ese terrorismo que sufrí.”

Al haber llenado de agua el pozo, prosiguieron tirar los niños al pozo lleno de agua y de las mismas heces de los asesinos.

Cada grito era el grito de un alma sediento de vida. Sediento para realizar sus talentos y dones, y que en ese momento se le estaba quitando todo todo todo. Caian en el pozo uno sobre otro.

Fue tirado Arnulfo Oxlaj. Al llegar en el pozo, el golpe era aterrorizador. Tiraron a dos más sobre él. En el pozo, los que estaban abajo jalaban los pies, pantalones, pelo y manos de los de encima. Unos se hundieron. Cada uno luchaba en el pozo por una sola esperanza de vida.

Hubo un momento en que Arnulfo se hundió. Después de una gran lucha, de repente hubo inmovilidad. La cabeza de Arnulfo quedó afuera, el resto de su cuerpo enterrado entre los sagrados cuerpos de sus compañeros y compañeras.

Hubo un gran silencio dentro del pozo.

Los asesinos se reían y orinaban encima de los niños, gritando, “Gloria a Dios padre e hijo Jesucristo y nuestra virgen María, hemos cumplido esta misión. ¡No más brujos en Guatemala!”

Arnulfo recuerda que después hubo lluvia. El dolor y la soledad se convirtieron en cómo amigos. La muerte era cómo el abrazo de papa o mama; hasta la muerte se puso triste.

Arnulfo Oxlaj estuvo dentro del pozo 4 noches y 5 días. En la tarde del quinto día una mujer lo rescato. La mujer escribió en su nota: “Este niño Arnulfo Oxlaj no es humano corriente! No es igual de los que estamos acá; me parece bien raro.”

Después, un suizo lo rescato y lo llevo al territorio de Xibalba. Ahora está en Suiza y ha estudiado en Londres. Tiene una especialidad en filosofía, política y economía. Además, Arnulfo es ajq’ij que sus abuelos lo dejaran iniciado, y es conocedor de la medicina maya.

Hoy día, los asesinos siguen queriendo callar a Arnulfo. No lo han dejado en paz desde que supieron que sobrevivió el pozo. Le han quitado sus terrenos para regalarlos a colonizadores, quemado su casa y atacado a él y a su familia, pero no dan lugar a sus denuncias. Arnulfo ha estado presentando la denuncia por la masacre desde 2008 y ha sido rechazo cada vez. Hasta en 2018 finalmente recibieron en el Ministerio Publico de otro departamento la denuncia de Arnulfo, los adultos sobrevivientes y niños que lograron escapar. Actualmente se está llevando a cabo la exhumación que, por la persecución que Arnulfo está viviendo, está retardando.

Los asesesinos aún viven y nos andan gobernando y juzgando. Algunos están ahí, como presidentes y expresidentes, cómo jueces, en los ministerios públicos, cómo jefes del ejército, como abogados y como empresarios.

Arnulfo ha sido masacrado y está siendo amenazado hoy en día por cristianos extremistas por decir que el cristianismo es la esencia del pensamiento de los terroristas en mundo. Está amenazado por está compartiendo la sabiduría de su pueblo maya. Muchos tratan de aprovechar de las circunstancias para callar a Arnulfo, Arnulfo comparte alrededor del mundo el árbol de la sabiduría maya en todas sus expresiones, desde el arte hasta la astronomía. Y no se detendrá a hacerlo porque, cómo dice Arnulfo, “Ya he conocido la muerte, y la muerte no es nuestro enemigo. Hay un solo enemigo: los de sangre europeo y sus perros, los malditos malinches.”

Pero no han dejado de hacer esta demoniaca acción, porque recordemos lo que hicieron al científico maya Domingo Choc.

En el momento que el salió del pozo, Arnulfo dijo que su vida, sus huesos, su carne, su corazón y espíritu serian para su pueblo maya.

Hoy día Arnulfo lucha para defender su pueblo y su territorio del terrorismo, donde quiera que esté. Lo que gana comparte con su pueblo, con los más necesitados.

Talvez no haya llegado con todos, pero mientras viva tratara de llegar.

Siempre es un participante en la liberación de su pueblo maya. Cómo él dice, “Cada niño, cada niña, cada mujer, cada hombre maya no contaminado es un participante; todos somos participantes en nuestra liberación, cada día.”

Una historia de terror, gracias al cristianismo...

Arnulfo Oxlaj Filosofo Maya

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