El 11 de enero de 1968 bajo el puente Michatoya, en el kilómetro 84 de la carretera que conduce de Escuintla a Santa Lucía Cotzumalguapa, apareció el cadáver junto al de 11 campesinos cruelmente asesinados.
Rogelia Cruz Martínez, de 19 años fue electa Miss Guatemala 1959 y represento al país en el Miss Universo de ese año. Morena de ojos verdes, muy inteligente, estudió arquitectura y fue en esos años de estudiante donde sintió simpatía por el sistema socialista (izquierda), en un país gobernado típicamente por militares de la derecha, en esos años se integró a grupos al margen del sistema gobernante, lo que le costó haber sido arrestada en una oportunidad y acusada de poseer armas de la guerrilla de aquellos años (la guerra interna en Guatemala duró cerca de 40 años).
Posterior a esto en 1968 fue secuestrada, violada y asesinada brutalmente, su cuerpo destrozado apareció debajo de un puente y se le recuerda (especialmente por grupos de izquierda) como una luchadora y defensora de sus ideales, algunos la llamaron la Niña de Guatemala, incluso en la facultad de arquitectura de la universidad estatal, hay una plaza que lleva su nombre. Ahora siendo un país democrático su lucha seguramente la hubiera llevado a ser una figura destacada en la política guatemalteca.
Era el año 1967, en una oscura noche de diciembre, cuando agentes de la policía nacional detuvo a Rogelia Cruz Martínez, estudiante de arquitectura de la Universidad de San Carlos. Después de algunas vulgares insinuaciones y burdas alusiones a su reinado de belleza como Miss Guatemala Universo en 1958, los agentes terminaron por arrestar a Rogelia Cruz con base a una supuesta falta de tránsito. La joven estudiante era una activista de izquierda que participaba firme y abiertamente en el grupo rebelde antidictatorial, Juventud Patriótica del Trabajo (JPT), y su pareja era el líder del Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT), Leonardo “Nayo” Castillo Jonson.
Ese fue el verdadero motivo para su detención. Después de su arresto, las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR) y miembros de PGT amenazaron al juez que presidía el caso logrando la libertad de Cruz. Sin embargo, Cruz desconocía que su liberación sería únicamente un paso más cerca de su trágico final, pues no volvió a ser vista sino hasta el descubrimiento de su cadáver el 11 de enero de 1968, bajo el puente Río Michatoya en el departamento de Escuintla. Su asesinato fue responsabilidad de los grupos militares anticomunistas, que contaban con el respaldo de los Estados Unidos para hacer lo necesario para erradicar las fuerzas de izquierda en Guatemala, atacando principalmente a líderes emblemáticos que inspiraban y daban vida a los movimientos revolucionarios, bajo la consigna de que "sólo con matar a 100 se acaba la lucha armada, se acaban los comunistas, se acaban los socialistas, y viviremos en paz para fortuna de Guatemala", como solían afirmar los cabecillas de los escuadrones de muerte que inundaron de sangre la historia del pueblo guatemalteco.
Cruz fue capturada, torturada y violada en una cantina por el cobarde Coronel Máximo Zepeda y su tropa, reputada como una de las más crueles de esos oscuros tiempos, y a la que se le atribuye cientos de brutales crímenes de lesa humanidad. El cuerpo de Cruz fue arrojado desnudo junto a los restos de 11 campesinos víctimas también del terror estatal. Estos hechos trajeron más sangre y odio, manifestados en diferentes enfrentamientos armados, que iniciaron con el ataque del PGT a un grupo de militares estadounidenses, matando a dos de ellos, y terminaron con el asesinato de Castillo Jonson perpetrado por la policía nacional en las calles de la ciudad de Guatemala.
Muchas de estas atrocidades han sido arrancadas de las páginas de la historia oficial de nuestro país, en parte para proteger a los autores de estos cobardes hechos, en parte para que el mundo ignore lo que el Gobierno de Estados Unidos ha sido capaz de respaldar y propiciar por mantener su posición mundial, pero principalmente para que los pueblos latinoamericanos no logren construir su identidad, y olviden poco a poco los ideales y pensamientos de hombres y mujeres que como Rogelia Cruz arriesgaron su vida por un sueño de libertad, independencia y patria.
ESTUDIANTINA UNIVERSITARIA-ROGELIA
Imágenes de archivo de COMUNICARTE
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