Gregorio Yujá Xona fue uno de los campesinos que ocupó la Embajada de España el 31 de enero de 1980. Sobrevivió a las llamas, pero no así a la tortura que recibió horas después de escapar de la muerte. Ese crimen permanece impune, sin justicia.
Yujá Xona provenía de San Pablo El Baldío, comunidad situada en Uspantán, Quiché, departamento de donde salieron él y los otros campesinos hacia la ciudad capital, con el objetivo de denunciar en la Embajada de España las masacres cometidas en su territorio por el Ejército de Guatemala, según las investigaciones del Ministerio Público (MP).
Máximo Cajal, embajador español, y Yujá Xona fueron los únicos sobrevivientes del fuego que arrasó con el inmueble. Ambos fueron trasladados hacia el Hospital Herrera Llerandi. De ahí, el diplomático fue retirado con rumbo a su país y el campesino fue secuestrado con destino a la muerte.
El hecho sucedió en la madrugada del 1 de febrero. Horas después, apareció muerto con señales de tortura frente a la Rectoría de la Universidad de San Carlos con un rótulo que indicaba que el próximo sería Cajal, de acuerdo con algunos informes del MP.
¿Quién le quitó la vida y por qué? son respuestas que se han quedado escondidas durante 34 años. Las investigaciones sobre esos hechos permanecen en el limbo.
Durante el debate oral y público que enfrenta Pedro García Arredondo, jefe del Comando Seis de la extinta Policía Nacional y único acusado en el caso, lo ocurrido con Yujá Xona no es juzgado, la fiscalía tipificó el caso como asesinato en grado de tentativa.
Durante las distintas audiencias que se han desarrollado en el juicio por la tragedia vinculada al conflicto armado, testigos, informes y audios se han referido a Yujá. “Estando yo adentro –de la sede diplomática– sentí una mano en mi pierna, entonces yo no sé qué grité porque estaba sobre los cuerpos apagando el fuego, la mano siguió recorriendo mi pierna y me dijo: ayúdeme”, dijo el bombero Aníbal Augusto Reyes.
El testigo propuesto por la defensa de García Arredondo se refería a Yujá Xona. “Nunca vi a una persona que deseara vivir tanto”, expresó el socorrista ante el Tribunal B de Mayor Riesgo, encargado del caso. “Me pregunto aún: ¿quién mató a Gregorio?”, agregó Reyes.
En su declaración escrita, María Odette Arzú Castillo, integrante de la Cruz Roja en aquella época, también narró el momento en que Yujá Xona fue retirado del edificio incinerado, donde fallecieron 37 personas, entre campesinos, estudiantes y funcionarios.
MÁS DE UN MILENIO EN PRISIÓN
El MP podría solicitar condena de al menos 1,200 años de prisión contra Pedro García Arredondo, ya que pediría 30 años por cada una de las 37 personas que perdieron la vida entre el fuego y por las muertes de dos estudiantes, ocurridas dos días después de la tragedia. Además, 30 años por el delito contra los deberes de la humanidad y el tiempo que requieran por el asesinato en grado de tentativa en el caso de Cajal y Yujá Xona. El sindicado ya fue sentenciado por la desaparición de dos estudiantes universitarios.
http://www.elperiodico.com.gt/es/20141229/pais/6648/La-muerte-de-Gregorio-Yujá-Xona-caso-que-no-ha-sido-juzgado.htm
Documental Quema de la Embajada de España http://youtu.be/rNJisK32lWc
Documental Quema de la Embajada de España http://youtu.be/rNJisK32lWc
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