Nuevamente las fuerzas oscurantistas y retrógradas de la
derecha latinoamericana, junto a los poderes empresariales de Venezuela
enemigos de la democracia, del pueblo y de las políticas que benefician a las
grandes mayorías históricamente oprimidas, en contubernio con el Gobierno
Estadounidense y empresarios norteamericanos, así como los medios de
comunicación serviles a éstos intereses, impulsan un Plan para desestabilizar
al Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y darle un golpe de Estado
al Presidente Nicolás Maduro, el cual conlleva medidas tales como:
1) Boicotear la economía venezolana a través del
acaparamiento y desabastecimiento de productos de consumo popular, la
especulación económica y en los precios;
2) Especular con el tipo de cambio, generando un mercado
negro distante del tipo de cambio oficial, con el objeto de generar descontento
en la población que recibe remesas de los Estados Unidos;
3) El financiamiento externo y principalmente norteamericano
a los partidos políticos de derecha para comprar votos e impulsar desde la
Asamblea Legislativa un Golpe de Estado, tal y como lo intentan hacer en
Brasil;
4) La organización y
financiamiento de grupúsculos de choque como parte de la estrategia para
generar hechos de violencia en contra de los funcionarios públicos, la
población y la infraestructura gubernamental, para posteriormente victimizarse
y responsabilizar al Gobierno a través de campañas mediáticas orquestadas;
5) Una conspiración de los medios de comunicación
venezolanos e internacionales de derecha, para impulsar una estrategia
mediática internacional para desgastar, a través de la difusión de información
falsa, montada y tergiversada, al Gobierno del Presidente Nicolás Maduro,
utilizando y victimizando a los grupúsculos desestabilizadores para hacer ver
que el Gobierno Venezolano está impulsando acciones de represión, situación que
es totalmente contraria, pues, quien es víctima de la violencia
desestabilizadora es el Presidente Maduro, su Gobierno y el pueblo venezolano;
6) El financiamiento y la utilización de personajes nefastos
a nivel latinoamericano, que en concordancia con la estrategia mediática internacional,
tales como Álvaro Uribe y Luis Almagro Secretario General de la OEA impulsan
mensajes para dividir a la población venezolana, motivar y justificar la
violencia de los grupos desestabilizadores, justificar a toda costa una
intervención e invasión militar de los Estados Unidos a costa de la vocación
pacífica del pueblo Bolivariano de Venezuela y de la libre autodeterminación y
soberanía de los venezolanos.
7) El intento fallido de Luis Almagro a través de la OEA con
el apoyo de 5 países de aplicar la Carta Democrática Interamericana para
Venezuela, otro elemento más del plan de intervención.
Todos estos elementos integran la estrategia y las tácticas
para justificar e impulsar un Golpe de Estado y la intervención militar de los
Estados Unidos, al estilo imperialista en
Latinoamérica, como se dio en Guatemala en el año de 1954
cuando en alianza con grupos oligárquicos y militares traidores dieron un Golpe
de Estado al Presidente Jacobo Árbenz Guzmán, hasta la época actual en donde
quieren dar un Golpe de Estado en Brasil y ahora en creciente proceso en
Venezuela.
Ante estos acontecimientos el Presidente Nicolás Maduro,
haciendo uso de la Constitución Política de la República Bolivariana de
Venezuela, está defendiendo la institucionalidad del país, defendiendo la
vocación pacífica y democrática del pueblo, buscando la estabilidad económica
de Venezuela ante el boicot, para lo cual ha declarado un Estado de Excepción y
de Emergencia Económica con el objeto de impedir que los grupos empresariales
sigan realizando acciones perversas de desabastecimiento, acaparamiento y
especulación.
Por otro lado, el Consejo Nacional Electoral Venezolano,
encontró que la solicitud para la consulta de revocatoria del mando del
Presidente Maduro, planteada por la derecha venezolana, contiene firmas de
personas que han fallecido y que no son venezolanas, por lo que dicha solicitud
es ilegal y a la vez se convierte en un delito cometido por quienes están
solicitando dicho referéndum.
A esta situación expresamos:
1. Nuestro rechazo total a las estrategias de la derecha
venezolana y el intervencionismo norteamericano, para generar desestabilización
y crear condiciones para dar un Golpe de Estado al Gobierno legítimamente
electo del Presidente Nicolás Maduro, para lo cual exigimos que los Estados
Unidos dejen de: brindar apoyo económico
y político para los grupúsculos desestabilizadores; financiar a los
partidos políticos de derecha; impulsar campañas mediáticas distorsionadas y
falsas en contra de Venezuela.
2. Nuestra exigencia a los grupos de desestabilizadores que
impulsan hechos violentos y políticos y quieren dar un Golpe de Estado, se
abstengan de hacerlo, respetando la vocación pacífica y democrática del pueblo
venezolano y a participar a través de los medios políticos establecidos en las
elecciones nacionales, proponiendo a la población sus candidaturas para la
Presidencia como corresponde en el año 2018.
3. Nuestra solidaridad con el pueblo venezolano y con el
Gobierno Bolivariano de Venezuela, encabezado por el Presidente Nicolás Maduro
y todo su Gabinete de Gobierno.
4. Nuestra solicitud a los medios de comunicación
internacionales a ser democráticos, veraces e imparciales en la información que
transmitan sobre los acontecimientos en Venezuela.
5. Nuestro apoyo y respaldo y solidaridad a Telesur, un
medio independiente, objetivo y veraz que acompaña las luchas de nuestros
pueblos, Telesur sufre la agresión de los poderes económicos y políticos de la
derecha, así como los medios hegemónicos.
Coordinadora Guatemalteca de Solidaridad con la República
Bolivariana de Venezuela
Comité Promotor Red
Internacional de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad
Capítulo Guatemala.
Guatemala, 3 de junio de 2016.
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