SON MOMENTOS SUMAMENTE DIFÍCILES, LA VUELTA AL PASADO ES UN HECHO Y ES TAMBIÉN EL MOMENTO DE LA UNIDAD.
MIGUEL ÁNGEL ALBIZURES
A principios de marzo de este año, al final del artículo que publiqué decía: “Mientras no se tome la plaza y se levanten las voces contra la corrupción y se alcen las banderas de la dignidad como sucedió en el 2015, lo único que podemos esperar es el cierre total de los espacios, la represión y persecución a todo aquel que se oponga a los desfalcos. O el pueblo asume su responsabilidad hoy, o tendremos muchos años de oscuridad bajo una férrea dictadura corrupta y de extrema derecha”.
Ahora que el juez Miguel Ángel Gálvez denuncia el control y seguimiento que ha tenido de sombrerudos con carros sin placas y que lo mismo ha sucedido con el personal de la Procuraduría de los Derechos Humanos que cubre el juicio contra los militares responsables de salvajes crímenes, tenemos que insistir en el peligro de esa vuelta al pasado, pues no son mansas palomas las que se juzgan, sino criminales que tienen experiencia, recursos y, al parecer, respaldo del gobierno para actuar en esa forma.
Más temprano que tarde, el peso de la justicia tenía que caer sobre algunos de los responsables de crímenes del pasado como los que registra el Diario Militar y era de esperar que los veteranos cerraran filas y pusieran en práctica métodos tenebrosos como los que implementaron en las décadas de los setenta y ochenta para mantener aterrorizado al pueblo y, especialmente, a quienes dignamente han escuchado a las víctimas y han asumido el compromiso de aplicar la justicia sin ver caras ni tamaños de los criminales que asolaron al país.
Hoy se sabe que es al juez Gálvez a quien tienen en la mira y a los delegados de la PDH, imaginemos qué puede suceder con los miembros de Famdegua que llevan el caso o con los testigos y familiares de las víctimas que buscan valientemente que se haga justicia después de décadas que no fueron escuchados mientras los responsables de esos hechos anduvieron libres y campantes, como si nada hubieran hecho, y quizá cometiendo otras fechorías, pero la historia registra no solo los 183 del Diario Militar, sino los miles de personas detenidas, torturadas, desaparecidas o asesinadas vilmente por ellos, por los veteranos militares que participaron en la guerra, que arrojaron niños y mujeres a los pozos y luego, como si nada, disparaban contra ellos y les cubrían de tierra aún vivos.
Eso no se puede perdonar, no se debe perdonar, no se está pidiendo contra ellos la pena de muerte, que la merecen, sino la cárcel para que sus días los terminen en un calabozo sin que vuelvan a ser un peligro para el pueblo. Son momentos sumamente difíciles, la vuelta al pasado es un hecho y es también el momento de la unidad y la acción del pueblo para que esto no suceda, pues también se deslegitima, amenaza y encarcela a periodistas, a ciudadanos que han luchado contra la corrupción y la muerte ronda a líderes comunitarios.
Nuestra plena solidaridad con eldigno juez Miguel Ángel Gálvez y con la jueza Erika Aifán y el fiscal Juan Francisco Sandoval, que han sentado precedentes para no volver al pasado, pues hoy la maquinaria de la extrema derecha eso pretende, por eso arremete contra ellos, quiere destituir al Procurador de los Derechos Humanos, pasó una ley contra las oenegés y quiere pasar una ley de amnistía por los crímenes del pasado, incluyendo los de lesa humanidad, que jamás prescriben. La unidad y la acción conjunta del pueblo consciente es la única que puede derrumbar sus pretensiones de una vuelta al pasado.
https://elperiodico.com.gt/opinion/opiniones-de-hoy/2021/06/17/cuidado-estamos-volviendo-al-pasado-tenebroso/
No hay comentarios:
Publicar un comentario