TIEMPO ES YA QUE, A PESAR DE LA PANDEMIA, EL PUEBLO DESPIERTE.
Por: Miguel Ángel Albizures
Si revisamos nuestra historia de los últimos cien años vamos a encontrar que en diferentes momentos sufrimos crueles dictaduras que negaron los más elementales derechos, tal como está aconteciendo hoy en día con Giammattei y el Pacto de Corruptos, que quieren arrogarse todo el poder y decidir sobre la vida de todos los guatemaltecos. Así sucedió durante los largos 22 años que gobernó el dictador Manuel Estrada Cabrera, que ni la Huelga de Dolores ni el No nos tientes pudieron salir y muchos de los opositores sufrieron persecución, exilio y muerte. El general Jorge Ubico no fue diferente, entró fusilando y apresando disidentes y se impuso por largos 14 años en el poder, pero con ambos llegó el momento en que el pueblo, especialmente la juventud, reaccionó, se organizó, salió a las calles y los derrocó.
Los guatemaltecos hemos soñado y luchado por una Guatemala justa y democrática que deje atrás las taras del pasado y pueda garantizar a la juventud de hoy un futuro promisorio, pero, por lo que estamos viendo y sufriendo, volvemos al pasado tenebroso y nuestros derechos fundamentales están en serio peligro. Iniciaron por la toma del poder con un obediente presidente que se apoya en lo más rancio de los militares. Han contado con una mayoría de diputados que ven comunistas en la sopa y han logrado indudablemente colocar en la Corte de Constitucionalidad y en la Corte Suprema de Justicia mayoría de magistrados fieles a los intereses de la derecha más retrograda.
El Gobierno ha contado con el apoyo irrestricto de la desconsuelo en el Ministerio Público, que se ha dedicado a limpiar la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) de buenos elementos y ha ocultado evidencias de corrupción de altos funcionarios. Jueces y fiscales sufren persecución penal y ahora aparece como candidata a un nuevo periodo, y no sería raro que aparezca entre los seis que propondrá la Comisión de Postulación al presidente para que él elija al que más convenga al Pacto de Corruptos.
Tiempo es ya que, a pesar de la pandemia, el pueblo despierte, y especialmente la juventud asuma el papel que le corresponde jugar en estos momentos difíciles, pues son sus derechos y su futuro lo que está en juego. Los viejos, como ellos nos llaman, jugaron su papel en 1920 contra Estrada Cabrera, en 1944 contra Jorge Ubico, en las jornadas de marzo y abril de 1962 contra Ydígoras Fuentes y lo seguimos jugando denunciando a este gobierno que realiza acciones dictatoriales que atentan contra derechos que le costaron la vida a muchos compañeros. El parque central debe ser abarrotado, la juventud tiene que tomar las calles, los periodistas jugar su papel de denuncia y crítica para desenmascarar los actos de la nueva dictadura. Nuestros anhelos y esperanzas de un mejor país no deben ser asfixiados.
https://elperiodico.com.gt/opinion/opiniones-de-hoy/2022/02/24/intentan-asfixiar-anhelos-y-esperanzas/
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