Por: Factor Mendez
NOTIDATA CA. Guatemala, 06/12/2024.
Lo que relato a los lectores es imagen y acontecer cotidiano de miles de mujeres y hombres adolescentes, jóvenes, adultos y mayores de 65 años que sobreviven en las calles de la ciudad para “ganar algunos centavos”, algo común en este país. Son estampas que pueden parecer similares a otras ciudades y países del resto del mundo y como se dice en el lenguaje de productores y cineastas: “cualquier parecido con la realidad es pura y simple coincidencia”.
Puede ser que muchos o algunos de ustedes no han advertido lo distinto que es ese universo público de la calle, en especial sobre las principales rutas de tráfico de automotores de todo tipo, donde vemos a personas activas en diversas y variadas ocupaciones, comercio informal de productos alimenticios y bebidas hidratantes, limpiavidrios, saca fuego o bailes sincronizados, actos mágicos, cómicos, malabaristas, piruetas y pirámides humanas. Lo grave es que en algunas actividades participan niñas y niños menores de 10 años.
Pero también están los olvidados, aquellos relegados por el Estado, la sociedad y su propia familia que viven en miseria, por debajo de la línea de pobreza con el anhelo de recibir algunas monedas para apagar el hambre. En este segmento de población sobresalen personas mayores de 65 años, a lo mejor sin techo. Con frecuencia se les ve levantando letreros o avisos donde se lee: “Necesito ayuda, soy persona de la tercera edad, no tengo trabajo. No consigo empleo.”
Sin ánimo de excluir a otros actores del universo de calle, insisto en la precaria situación económica y ausencia de seguridad social de todo tipo, que padecen miles de personas mayores de 65 años que en este país viven en la indigencia, carecen de programas sociales y tampoco gozan beneficios de ningún tipo como una pensión digna.
Fíjese bien que esas estampas reflejan rostros tristes, afligidos, deprimidos, muchas veces acompañados de niñas o niños enfermos, desnutridos que contrastan con el bullicio de la época decembrina, del derroche que hacen los alcaldes al llenar con luces de colores y adornos navideños algunas arterias de la ciudad. ¿A cuánto se eleva el costo de la energía eléctrica que pagan los contribuyentes por ese espectáculo?
Desentona con el despilfarro monetario que en esta época, unos pocos pueden hacer en el alborotado consumismo irracional del capitalismo.
Llamar la atención sobre una de tantas estampas prenavideñas que dejan ver dramas humanos presentes y latentes de esta realidad tiene el propósito de, reclamar al Gobierno de Bernardo Arévalo, para que dirija la vista hacia la situación de las personas mayores de 65 años que carecen de todo tipo de protección social, cero seguridad, cero beneficios, cero montepío, jubilación o pensión. La excepción podría ser quienes ya gozan de beneficios de ese tipo en programas similares, sean del sector público o privado.
Reitero la petición concreta que hice antes, en el sentido de estudiar la posibilidad financiera para otorgar una pensión digna, con carácter universal, sin distinción de ninguna naturaleza a todas las personas mujeres y hombres mayores de 65 años que carecen de todo tipo de seguridad social.
Esta petición basada en la exigibilidad del respeto a derechos humanos, intenta sensibilizar a quienes no tienen ojos para otros, que no reconocen la existencia de la otredad, que no vuelven a ver a los “condenados de la tierra”. Los invito a que en estos días, también piensen en esos otros seres humanos.
https://lahora.gt/opinion/fmendez/2024/12/06/estampas-prenavidenas-de-ciudad-guatemala/
NOTIDATA CA. Guatemala, 06/12/2024.
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