35 ANIVERSARIO DE LA MASACRE DE LA EMBAJADA DE ESPAÑA EN GUATEMALA. LA JUSTICIA ES LA GOTA QUE APAGÓ EL FUEGO DE LA IMPUNIDAD

foro pùblico

COMUNICADO

La Fundación Rigoberta Menchú Tum, a la comunidad nacional e internacional hace saber que la celebración del 35 Aniversario de la Masacre de la Embajada de España en Guatemala, ocurrida el 31 de enero de 1980; representa la celebración de la dignidad y memoria de las 37 víctimas, sus luchas, sus anhelos por una vida digna para sus familias, sus comunidades y para los guatemaltecos y guatemaltecas.

Con la quema de la Embajada de España en Guatemala, el Estado demostró en ese entonces, el nivel de crueldad que era capaz de imponer para acallar la voz de los guatemaltecos y guatemaltecas. Las demandas por el respeto a la vida y las reivindicaciones justas para vivir dignamente fueron reprimidas sistemáticamente. Con este horrendo crimen y con la gran cantidad de graves violaciones a los derechos humanos cometidos por el Estado a través de las fuerzas de seguridad, la ausencia de la justicia y el imperio de la impunidad prevaleció alrededor de 35 años, debido a que sectores de poder y el Estado, concibieron un sistema para tal fin, sin embargo, la esperanza por una justicia justa orientó y alimentó la larga espera de los familiares, espera que estuvo caracterizada por una ardua labor en la investigación y documentación de este crimen y de muchos otros, pero también en la búsqueda de instancias internacionales y nacionales para la aplicación de la justicia a partir del debido proceso.

Los familiares de las víctimas siempre mantuvieron la convicción de que en un Estado de Derecho, ningún delito debía quedar en la impunidad, menos aceptar la falacia de que el perdón debe significar “borrón y cuenta nueva” para lograr la reconciliación y la paz, más bien, la reconciliación y la paz solo será posible en una sociedad, si prevalece la verdad y la justicia.

Para la Fundación Rigoberta Menchú Tum, la sentencia condenatoria sobre uno de los responsables de esta tragedia es un paso fundamental contra la impunidad en nuestro país, pero también representa un paso firme hacia el fortalecimiento institucional del sistema de justicia, del Estado de Derecho, la democracia y la paz.
Al rendir un homenaje a las 37 víctimas el día de hoy, también hacemos un reconocimiento de: a) los querellantes adhesivos y el equipo jurídico, por desafiar con determinación los muros de la impunidad durante 16 años, y hacer un llamado a la conciencia del pueblo de Guatemala y al mundo entero que ningún crimen debe ser tolerable bajo cualquier argumento político e ideológico; b) a las Fiscales del Ministerio Público que llevaron el caso, con valentía y con todo rigor jurídico para demostrar la verdad sobre los hechos ocurridos y, c) a las juezas del Tribunal B de Mayor Riesgo, que con toda autoridad e imparcialidad hicieron prevalecer el debido proceso y dictar sentencia condenatoria a partir de los elementos probatorios presentados durante el debate oral y público en las 18 audiencias realizadas. Nunca es tarde, la JUSTICIA, finalmente ha honrado la memoria y la dignidad de ciudadanos y ciudadanas guatemaltecas y de las personas de nacionalidad española que murieron en la quema de la Embajada de España.

Este día no sólo es de celebración y conmemoración, también es de compromiso, por eso, como Fundación Rigoberta Menchú Tum reafirmamos nuestro compromiso con las luchas de los familiares de miles de víctimas del genocidio y del terrorismo de Estado, estamos convencidos de que es posible construir un país y una nación sobre la base de la verdad y la justicia, en donde prevalezca, el pleno respeto de los derechos humanos y el imperio de la ley para todos y para todas.

2015, AÑO DE LA DIGNIDAD DE LAS 37 VÍCTIMAS, AÑO DE LA VERDAD, LA JUSTICIA Y LA PAZ.

Iximulew, Wajxaqib’ B’atz’
Guatemala, 31 de Enero de 2015
Fundación Rigoberta Menchú Tum