“Solo voy con mi pena/sola va mi condena/correr es mi destino/para burlar la ley/perdido en
el corazón de la grande babylon/me dicen el clandestino/por no llevar papel.” –Clandestino, Manu Chao.
Un día para los que no
tienen derechos, para los que se convierten en deshechos en las grandes
ciudades industriales, para las inequidades.
Para los que lloran la soledad del destierro. Para los que se vuelven de
fierro. Los que se secan en su encierro.
Para los corazones mancillados, para los
sueños amurallados. Para los nadies indocumentados. Un día, un día para
conmemorar la añoranza de tierra, para gritar las quejas, para encender una
candileja y existir. Para resistir.
Un día para los
clandestinos que el sistema criminaliza, para los que van a misa y oran al dios
de los sueños rotos. Al ángel de los frustrados, a la virgen de la melancolía.
A los que le suplican al pastor de las ironías.
Un día para los explotados de noche y de día, en los turnos a deshoras,
en las maquiladoras.
Un día para las parvadas
de la indocumentación, para los ciudadanos del mundo, para los sin patria, para
los sin suelo, para los remontan en vuelo sin saber volar. Para los que nadie
ha de extrañar, para los que siempre se
extrañan, para los que tejen las telarañas en la ansiedad.
Para ellos, para
nosotros los indocumentados, para los
exiliados, para los que se van, para los del retorno, para los deportados, para
los millones de emigrados que nunca, nunca regresarán.
Para los que mueren en
el camino, para lo sin cruz, para los explotados, para los silenciados, para
los que deambulan en la urbe bulliciosa asfixiándose en la invisibilidad, para
los sin nombre, los sin huella. Para los que no tienen edad.
Para los que perdieron
la memoria, para los que rememoran otros tiempos, para los de pasos lerdos
arañando felicidad. Para los que suplican
por una oportunidad.
Para los que murieron en
otros suelos añorando regresar. Para los que emigrarán. Hoy es nuestro día, el
día del emigrante, del clandestino, del
indocumentado del que nunca es ilegal. Del fecundo, amigo, camarada, hermano,
del que sabe en otro suelo el propio, nunca, nunca ha de olvidar.
Somos los que han cruzado las fronteras.
Somos los
que han cruzado las fronteras
Con sus no
sé cuántos avernos
Somos los
que murieron de sequía
Los que se
desangraron
Los que se
ahogaron
Los que no
pudieron llegar
Somos los
silencios inconclusos
Los
reclusos de la arbitrariedad
Los
agónicos indocumentados
Los que
siembran en los campos extranjeros
Los limpia
mierda
Los que se
amurallan en la oscuridad
Somos los
emigrantes
Somos los
clandestinos
Los
forasteros agonizantes
Somos las
plazas vacantes
Los del
siempre Yes sir.
Los del yes
ma'am
Los que
nunca dicen no
Los que no
tienen horarios
Los del
siempre sorry
Pidiendo
perdón por todo
Por existir
Por respirar
Por sentir
Por soñar
Por emigrar
Somos los
de la marcha forzada
Los que no
hablan inglés
Los que no
quieren olvidar
Los que
tratan de no recordar
Los que no
saben que están vivos
Los cuerpos
lacerados
Somos los
violados
Los
marchitos
Los
pestilentes
Los de las
pesadillas recurrentes
Los del
maldito dolor latente
Somos las
remesas
Las cenizas
Lo que
sobró
Somos los
que se fueron
Los
bandoleros de la emigración
Los
hambrientos
Los
desprotegidos
Los de los
gemidos de la desolación
Somos el
retorno que no llega
Somos los
deportados
Los
arrimados
Los
obligados a renunciar
Somos la
caricia herida
La voz
transgredida
El intento
insurrecto
El desierto
Los
lamentos
El ya no
quiero regresar
Los
curtidos
Los
decepcionados
Los
emigrados que a nadie importan
Somos las
remesas que suman y cuentan
Somos las
tormentas en un vaivén
Somos los
que fueron ayer
Somos las
cenizas
Los
desaparecidos
Las fosas
clandestinas
Las vidas
que no cuentan
Somos los
espectros
Lo
infecundo
Somos la
poesía
Una
invocación
El éxodo
Somos la
legión nómada
Los sin
casa
Los sin
patria
La perenne
tribulación
La
sublevación errante
Somos los
eternos emigrantes
Somos las
fronteras y sus demonios
Somos la
llegada
La post
frontera
La belleza
de la quimera.
En el Día Internacional del Emigrante, con amor
indocumentado dedicado a los invisibles de todos los tiempos habidos y por
haber.
“Tengo tu antídoto/ pa`l que no tiene identidad/somos
idénticos/pa`l que llegó sin avisar/vengo tranquilo/para los que ya no están y
los que están y los que vienen.” Pal Norte. Calle 13.
Ilka Oliva
Corado. @ilkaolivacorado.
Diciembre
18 de 2014.
Estados
Unidos.
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