miércoles, 16 de abril de 2025

GUATEMALA: NI PERDÓN NI OLVIDO, RODOLFO RAMÍREZ Y ANDREA RODRÍGUEZ ¡¡PRESENTES!!

 

RODOLFO RAMIRES Y MIGUEL ANGEL ALBIZURES


Mis padres, Rodolfo Ramírez, secretario general de la Federación Autónoma Sindical de Guatemala (#Fasgua), y Andrea Rodríguez de Ramírez, su esposa, regresaban a casa después de las diez de la noche del 15 de abril de 1980 cuando fueron interceptados por agentes de las fuerzas de seguridad de Guatemala.

Los atacantes se conducían en por lo menos cuatro automóviles y dos motocicletas, uno de los cuales era marca Toyota color café con placas de circulación P-31209; vestían de civil, como era costumbre en las fuerzas de seguridad de la época, en especial del Cuerpo de Detectives o del Comando 6 de la Policía Nacional.

 

Las unidades de exterminio actuaban bajo las órdenes de los cuerpos de inteligencia del Ejército de Guatemala, para eliminar a quienes eran consideradas como enemigos internos del Estado.

Quienes planearon y ejecutaron el asesinato de mis padres, al igual que centenares de dirigentes sindicales y campesinos, gozan de plena libertad e impunidad, sin que el Estado Guatemalteco haya iniciado las investigaciones, a pesar de que el caso fue presentado ante la Comisión Interamericana de Derechos humanos, desde noviembre de 1980.

 


Dos automóviles bloquearon el paso del auto en el que se conducían mis padres y un hermano, encerrándolo, mientras sus tripulantes dispararon sus armas, calibre 45, contra el rostro y el pecho de ambos.

Él murió de inmediato tras decir: “Ahora sí, Andrea”. Ella logró abrir los ojos e intentó decir algo a los hermanos que se acercaron a ellos, tras escuchar los disparos.

 

Un automóvil con hombres armados en su interior permaneció varios minutos a unos metros de nuestro domicilio mientras los tripulantes de las motos recorrían las calles de la zona y luego se mezclaron entre los vecinos que salieron al oír los disparos.

 

Salvo el informe manuscrito de los agentes que acudieron al lugar, en el resto de los reportes oficiales se asegura que se ignora el calibre de las armas y que fueron atacados por un individuo que se dio a la fuga, así como que sólo recibieron dos y un disparo. El calibre también fue omitido en el acta de defunción y está desaparecido el expediente de la necropsia de ley.

Nuestros padres recién habían cumplido 25 años de casados. Mi madre era obrera de la industria costurera y al casarse se dedicó por completo al cuidado de nosotros, sus hijos.


 

Nuestro padre era secretario general del Sindicato de Albañiles y Similares de Guatemala y de la Federación Autónoma Sindical de Guatemala (Fasgua), integrante del Comité Ejecutivo del Comité Nacional de Unidad Sindical (CNUS), representante ante la Federación Latinoamericana de la Edificación, la Madera y la Construcción (Flemacon), ante el Comité de Unidad Sindical de Centroamérica (CUSCA), ante el Congreso Permanente de Trabajadores de América Latina (CPUSTAL) y ante la Federación Sindical Mundial (FSM).

Tenía más de 20 años de actividad sindical y en 1977 y 1978 fue advertido por terratenientes de las regiones de las verapaces, en el norte de Guatemala, entre ellos uno de apellido Champán, de que sería ejecutado si regresaba.

Empezó su actividad sindical en los años 60, cuando los trabajadores se enfrentaron a la constructora DELTA por sus reivindicaciones, tras lo cual terminó siendo despedido.

Puso su propio taller en casa y prácticamente todo lo que era de madera en la casa era hecho por él. Además hizo una ampliación a la casa para acomodar a su familia numerosa, que por tiempos incluía a las abuelas materna y paterna.


Rodolfo Ramírez junto a Miguel Ángel Albizurez


En su juventud conllevó una mezcla de religiosidad e interés intelectual, era miembro de varias hermandades religiosas a los que solía devotamente llevar a todos sus hijos para la Semana Santa.

En su vocación autodidacta, leía muchos libros de toda clase, de filósofos americanos, de religiosos, de poetas. Luego empezaron a conocer los libros de anarcosindicalistas y de Marta Harneker.

Poco después de su asesinato, sus compañeros de lucha explicaron que tras conocerse que su nombre estaba en una de las listas de sentenciado por el régimen para ser eliminado, él rechazó salir del país, ante el temor de que si lo hacía, los militares decidieran cobrar venganza contra su esposa e hijos.

Los ministros de Gobernación y de Trabajo y Previsión Social habían amenazado a los integrantes del comité ejecutivo de Fasgua. Hombres armados habían ametrallado la sede de la federación en la ciudad de Escuintla.

 

La persecución contra nosotros, sus hijos se inició desde el mismo día del asesinato. Cuando esperábamos en la morgue, los cuerpos de nuestros padres y nos dirigimos a una cafetería del lugar, fuimos vigilados por dos individuos que se conducían en motocicletas, al parecer los mismos que participaron en el ataque, minutos antes.

El día del sepelio, la sede de Fasgua fue objeto de una fuerte vigilancia. Por teléfono, desconocidos preguntaban con insistencia por los hijos de los asesinados, en especial por quien había visto el ataque. Al responder, sólo se escuchaba la respiración de quien se encontraba en la línea, sin decir palabra alguna.

 

En la marcha fúnebre fuimos acosados por contingentes antimotines. Al volverse insoportable nuestra estancia en Guatemala, por la zozobra que nos generaban las múltiples intimidaciones recibidas, el 22 de mayo de 1980, salimos hacia Costa Rica bajo la protección de la embajada de Venezuela en Guatemala.

 

Continuamos en el exilio en diferentes países de Europa y América, donde hemos decidido permanecer en tanto continúe la impunidad de los asesinos de nuestros padres.

El caso fue denunciado el 17 de noviembre de 1980 a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que bajo el expediente 7585 pidió información al gobierno de Guatemala el 19 de diciembre de 1980 y el 20 de abril de 1981, sin que haya recibido respuesta a la recomendación de que se investigaran los hechos.

El hecho continúa sin ser esclarecido por parte de las autoridades guatemaltecas y quienes elaboraron y ejecutaron la estrategia contrainsurgente, que incluyó el asesinato de nuestros padres, retomaron el gobierno por medio del Partido Republicano Institucional y el Partido Patriota.

Las posibilidades de lograr justicia y el castigo a los responsables por medio de los tribunales guatemaltecos continúan siendo nulas. El caso fue presentado en abril de 2009 ante el Ministerio Público, sin que hasta ahora se conozcan avances en la investigación.

En octubre de 2011, el caso también fue presentado ante la Procuraduría de Derechos Humanos, donde un año después se nos informó que el expediente desapareció, sin que hasta el momento se conozca avance alguno en las investigaciones.

 

También se presentó en diciembre de 2012 una denuncia por el caso ante el Juzgado Noveno de Primera Instancia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente de Guatemala.

Los informes sobre lo sucedido en la época de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado (ODHA) y de la Comisión de Esclarecimiento Histórico (CEH), omitieron el caso, lo que ha servido para que el gobierno de Guatemala asegure que se carece de elementos para considerar que los hechos que denunciamos son verdaderos.

*El autor es periodista en México y editor digital de Noticiudadana y Migrante Latin.

 

Fotos del video:

https://www.youtube.com/watch?v=jPyoQcaTOSQ



sábado, 12 de abril de 2025

GUATEMALA: Continúan ataques a prensa y periodistas.


Por: Factor Méndez


Solidaridad con colegas Nelton Rivera de Prensa Comunitaria y Marvin del Cid. Nelton pertenece al equipo de periodistas de Prensa Comunitaria y revista Ruda, que en los últimos meses ha sido difamado a través de cuentas de netcenter y recibido amenazas a su integridad física y privación de libertad. Mientras que, Marvin fue agredido ayer por miembros del sindicato de trabajadores de la educación STEG, cuando cubría la protesta convocada por los sindicalistas.

Antecedentes del caso Prensa Comunitaria (PC) y Ruda. La Agencia de Noticias Kilómetro 169 (ANK169) que integra a los dos medios mencionados, es blanco de constantes ataques de difamación y descalificación desde las distintas redes sociales, principalmente X, por parte de netcenters, personas y algunos actores públicos.

Los hechos inician en febrero 2025 a partir de las disposiciones anunciadas por el presidente estadounidense Donald Trump, de suspender fondos otorgados a organizaciones y medios independientes de comunicación en América Latina.

La descalificación y difamación han aumentado y se concentran en decir que recibieron fondos de la USAID y afirmar que Prensa Comunitaria recibe financiamiento del crimen organizado y que es un medio creado por el extinto partido Semilla al que perteneció el actual presidente de la República Bernardo Arévalo.Según Prensa Comunitaria, a partir de febrero 2025 los ataques se han intensificado, particularmente a través de las redes sociales donde los netcenters divulgan información falsa. El primer incidente se origina por una investigación publicada por el señor Olav A. Dirkmaat, profesor de la universidad privada guatemalteca Francisco Marroquín (UFM), titulada El papel de la ayuda extranjera en Guatemala: ¿Cooperación o interferencia?, en la que alude directamente a Prensa Comunitaria y revista Ruda afirmando que recibe fondos de USAID que son utilizados para impulsar campañas de desprestigio. El documento cita a los periodistas Nelton Rivera, Alexander Valdéz y Simón Antonio. La información fue reproducida de inmediato en forma masiva a través de redes sociales por personas y netcenters.

Algunos otros incidentes: 7 de febrero 2025. El netcenter que se identifica como “El Republicano” @ElRepublicano, publicó que Nelton Rivera sostuvo una reunión con la vicepresidenta Karin Herrera en el Palacio Nacional de la Cultura y que el motivo de dicho encuentro fue para hablar del presupuesto de este medio informativo.

https://x.com/ElRepublicano_/status/188793167615354925

El mismo 7 de febrero, otro netcenter conocido como @Dvader¡Yes, Master!, hizo referencia a la decisión de Trump y publicó fotos de periodistas, entre estas las de Nelton Rivera, Alexander Valdéz y Simón Antonio de Prensa Comunitaria, dice en su post: “El señorón del Norte ha logrado identificar a una estructura de criminales que han sido financiados por USAID para sembrar el pánico, el terror y el caos en Guatemala”.Haciendo eco a la campaña de desprestigio, una cuenta personal de un presunto Jonas Chimin @jonas97985 publica el 18 de marzo 2025 un mensaje que refiriéndose a otros asuntos dice: “…los miembros de Prensa Comunitaria, Goyo Savedra integran el crimen organizado con vínculos con la Mara 18…”.

https://x.com/jonas97985/status/19021091153910243597

También el 18 de marzo, la cuenta Londi Megia @Londimegía44305 indica: “PRENSA COMUNITARIA es financiada por el crimen organizado internacional…”.


Los ejemplos anteriores tomados de un informe de Prensa Comunitaria, revelan una pequeña muestra de la difícil situación que vulnera el trabajo de la prensa y los periodistas en Guatemala. Los casos de Jose Rubén Zamora que continúa privado de libertad, la criminalización de periodistas de La Hora, el exilio de más de una veintena de colegas, en general el asedio al ejercicio periodístico y vulneración a los derechos de informar y ser informados así como a las libertades de expresión, pensamiento, e investigación deben cesar. Por eso la necesidad de un Programa de Protección a Periodistas. No nos callarán.

https://lahora.gt/opinion/fmendez/2025/04/11/continuan-ataques-a-prensa-y-periodistas/



sábado, 29 de marzo de 2025

GUATEMALA: AMANCIO SAMUEL VILLATORO, PRESENTE...!!!


Amancio Samuel Villatoro fue fundador y coordinador del sindicato de la empresa Chiclets Adam´s asesor de sindicatos y máximo dirigente de la Central Nacional de Trabajadores -CNT-  del comité Nacional de Unidad Sindical -CNUS-, a nivel nacional e internacional. El 30 de enero de 1984, cuando se dirigía a una reunión sindical, fue secuestrado en la 15 calle y 2da avenida de la zona 1, no conociéndose más de su paradero, hasta el año 1999 cuando se dio a conocer el Diario Militar o dosier de la muerte." en el documento aparece que fue capturado en la misma fecha de la desaparición en un sector de la zona 1 de la capital y fue asesinado el 29 de marzo de 1984, según se ha podido interpretar de los códigos que acompañan su ficha dentro del documento.



Los restos de Amancio Samuel Villatoro,  fueron recuperados de una fosa común en un destacamento militar en Comalapa, Chimaltenango, a unos 60 kilómetros al oeste de la capital.




Amancio Samuel Villatoro nació el 11 de diciembre de 1936 en Malacatancito, Huehuetenango. Fue un campesino, obrero y estudiantes de la Universidad de San Carlos de Guatemala, donde curso la carrera de ingeniería industrial, padre de cinco hijos que dedico toda su vida por la lucha de la justicia. 













miércoles, 12 de marzo de 2025

GUATEMALA: 13 DE MARZO 1982 MASACRE ALDEA RIÓ NEGRO, ASESINARON A 177 PERSONAS -70 MUJERES Y 107 NIÑOS



Fotos: Archivo Asociación COMUNICARTE

El 13 de marzo de 1982, a las seis de la mañana, 12 miembros del Ejército acompañados por 15 patrulleros de la aldea Xococ, entraron en la comunidad de Río Negro. Casa por casa fueron preguntando por los hombres, pero éstos no estaban en sus hogares pues pernoctaban en el monte invocando razones de seguridad. Los soldados afirmaban que era seguro que estaban con la guerrilla. Luego, exigieron a las personas que salieran de sus casas para participar en una reunión.

Mientras tanto, los soldados y los patrulleros desayunaron, comiendo los alimentos que encontraban en las casas. Cuando terminaron de comer, saquearon la aldea. Una persona que presenció los hechos afirma: “Se llevaban palas, piochas, lazos y grabadoras, robaban todo lo que estaba en las casas”.


Luego reunieron a las mujeres. Pusieron música de marimba y las obligaron a bailar, al decir de los soldados, como bailaban con los guerrilleros. A varias mujeres jóvenes las llevaron aparte y las violaron.

Después, obligaron a las personas reunidas a caminar unos tres kilómetros montaña arriba. “Durante toda la caminata [cuenta el mismo declarante] a las mujeres les pegaban mucho, les decían que eran vacas, las trataban como si fueran vacas de cambiar de potrero. A los niños los pegaban mucho porque son hijos de guerrilleros”. Al llegar a la cumbre del cerro Pacoxom, un miembro del Ejército dijo, según manifiesta un declarante, que “ahorita no me cuesta matar unos cuantos guerrilleros”.

Así, procedieron a torturar y matar a las víctimas inermes. A unas las colgaron de los árboles, a otras las mataron a machetazos y a otras les dispararon. “A los niños como el que cargo ahora [comenta un sobreviviente que cargaba al momento de la entrevista un niño lactante] lo agarraban de los pelos y le daban contra las piedras”. En una fosa que cavaron iban tirando los cadáveres. “A uno que estaba agonizando todavía los dejaron ahí jateado como leña; unos sobre otros, no los dejaron ordenados porque los tiraron ahí”. La fosa fue cubierta con piedras y con ramas. Sobre las cinco de la tarde concluyó la masacre y se dirigieron hacia Xococ. Dieciocho niños sobrevivientes fueron llevados por los agresores hacia dicha comunidad.



Los testimonios coinciden en que 177 personas —70 mujeres y 107 niños— población civil e indefensa de la comunidad de Río Negro, fueron muertos en esta acción. La diligencia de exhumación de cadáveres, practicada 12 años más tarde, estableció la existencia, en tres fosas, de 143 osamentas, de las cuales 85 pertenecían a niñas y niños, y el resto a mujeres.

III. LOS HECHOS POSTERIORES: MÁS MASACRES, DESPLAZAMIENTO Y REASENTAMIENTO

Al día siguiente de la masacre, una persona que se había escondido en el monte, regresó a la comunidad a buscar a su esposa e hijos: “Fui yo llorando, traía sábanas porque pensaba que mis niños estaban tirados. Sólo vimos sangre, balas. Nos regresamos y agarramos nuestra maleta y nos fuimos a la montaña. Quedamos abandonados, sin espíritu ese día por lo que pasó”.

Un grupo de sobrevivientes se refugió en la comunidad Los Encuentros (ubicada donde se unen los ríos Salamá y Chixoy). Esta comunidad fue atacada con granadas por el Ejército el 14 de mayo de 1982, causando la muerte de 79 campesinos y la desaparición de 15 mujeres. Todas las casas fueron incendiadas.



Otros sobrevivientes de Río Negro se dirigieron hacia la comunidad de Agua Fría, al otro lado del río Chixoy, en el departamento de Quiché. El 14 de septiembre de 1982 llegaron a esta comunidad soldados y patrulleros de Xococ, procediendo a concentrar a todas las personas en una de las viviendas. Bajo la acusación de alimentar a la guerrilla, dispararon desde afuera de la casa y a continuación le prendieron fuego. Como resultado de esta acción murieron 92 personas, entre ancianos, niños y mujeres.

Las restantes personas que escaparon de las masacres huyeron a la montaña, donde, con la asesoría del EGP, vivieron en grupos que se movilizaban de un lado a otro para no ser detectados por el Ejército. Mantenían vigilancia permanente para evitar ser sorprendidos por las PAC y los soldados. El Ejército destruía las milpas y los sembradíos que encontraba. Una persona que vivió en la montaña afirma: “El Ejército cortó todas nuestras siembras, pedacearon todo, para que nosotros teníamos que morir de hambre”. En la montaña no tenían asistencia médica ni medicinas. Comían raíces de bejuco, cogoyo de palma, y cazaban animales silvestres. En un número no determinado, hombres, mujeres, niños y niñas murieron víctimas del desplazamiento forzoso. Muchos permanecieron en la montaña hasta cinco años. Un declarante que se resistía a dejar la montaña, manifestó: “Yo dije, aquí me muero de hambre pero no de bala”.



Meses después de la masacre del 13 de marzo de 1982, el INDE empezó a llenar el embalse. Como dice un declarante: “Después de la masacre, la gente sale y la empiezan a llenar, así de sencillo”.

En aplicación de la amnistía de 1983 y con protección de la diócesis de Cobán, los sobrevivientes bajaron de la montaña. Después de pasar por Cobán, se dispersaron por toda Guatemala. Una parte fue a Escuintla, a Retalhuleu y a otras zonas de Guatemala, mientras el resto de los campesinos regresó a Rabinal. Estos últimos fueron reasentados en la aldea de Pacux, que se encuentra ubicada detrás del destacamento militar de Rabinal, obligándoseles a formar las PAC con el objetivo, según se les manifestó, de “evitar que se volvieran a repetir los ataques de la guerrilla como el ocurrido en Río Negro”.En Pacux las condiciones de vida son precarias y la tierras no son adecuadas para su agricultura de subsistencia. Los terrenos son “pobres, no es aprovechable nada, ni para pastos de nuestros animales”.



El INDE no ha cumplido aún con el compromiso de otorgar igual o mejores tierras a los damnificados. Tampoco ha legalizado la propiedad de las tierras donde están los asentamientos de las comunidades desplazadas.

En Río Negro viven en la actualidad doce familias en condiciones de extrema pobreza.

Por otra parte, los habitantes de Xococ siguen considerando como guerrilleros a los sobrevivientes de Río Negro, mientras que éstos consideran asesinos a los primeros.

El 23 de agosto de 1993 cuatro miembros de la comunidad, con la asesoría del Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), denunciaron los hechos ante la Justicia. El 25 de julio de 1994 fueron detenidos tres miembros de las Patrullas de Autodefensa Civil que participaron en la masacre del 13 de marzo y se planteó acusación formal en su contra. La diligencia de exhumación se realizó el 7 de octubre del mismo año. El 27 de mayo de 1996 se suspendió la audiencia en el juicio oral, porque la defensa solicitó la aplicación del decreto de amnistía 32/88, que fue negada en todas las instancias.



Tras múltiples dilaciones, el lunes 9 de noviembre de 1998 se inició el juicio oral que concluyó con la sentencia condenatoria, emitida el 30 de noviembre por el Tribunal de Sentencia de Rabinal, por la cual se impuso en primera instancia pena de muerte en contra de tres ex integrantes de las PAC de Xococ, acusados de ser los autores materiales de la masacre de Río Negro.

El abogado de los querellantes adhesivos declaró a los medios de comunicación: “El proceso quedará abierto para que, de la misma forma, sean llevados a la justicia los autores intelectuales de ambas masacres [Río Negro y Agua Fría]”.

El 19 de diciembre de 1997 la CEH solicitó al ministro de la Defensa Nacional información sobre la masacre de Río Negro, entre otras peticiones. El ministro de la Defensa Nacional respondió el 5 de enero de 1998, inhibiéndose de realizar comentarios, aduciendo que este caso estaba sujeto a proceso judicial en los tribunales.




IV. CONCLUSIONES

La CEH, después de analizar los antecedentes que obran en su poder, llegó a la plena convicción de que efectivos del Ejército de Guatemala, con la concurrencia de patrulleros de la comunidad de Xococ, ejecutaron arbitrariamente el 13 de marzo de 1982, a un número estimado en 177 personas inermes de la comunidad de Río Negro, Rabinal, entre mujeres, niños y niñas, en violación de sus derechos humanos.

Esta violación del derecho a la vida no admite justificación basada en la colaboración que las víctimas hubiesen prestado a la guerrilla.

La CEH concluye que la acción dirigida a dar muerte a todas las mujeres y niños que se encontraban en la comunidad de Río Negro el 13 de marzo de 1982, las ejecuciones arbitrarias de otros miembros de la comunidad que siguieron a la masacre y la generación de condiciones de vida que pudieron acarrear la muerte de los demás sobrevivientes, como efectivamente ocurrió en el desplazamiento forzoso, evidencian, en este caso, la intención del mando responsable del Ejército de destruir total o parcialmente a dicha comunidad, independientemente de las motivaciones de los autores, lo que configura un acto de carácter genocida.



La CEH, relacionando esta masacre con otros hechos de violencia y violaciones de derechos humanos que la precedieron o siguieron, considera que el caso es ilustrativo del fomento, durante el enfrentamiento armado interno, de la enemistad entre comunidades vecinas, especialmente mediante la utilización de los patrulleros civiles en actuaciones criminales.

A juicio de la CEH, el caso ilustra, finalmente, cómo población civil que no era parte en el enfrentamiento terminó siendo involucrada en el mismo, primero como víctima y posteriormente como colaboradora de la guerrilla, debido a que muchas actitudes de resistencia a decisiones administrativas, aunque fuesen pacíficas, como ocurrió en relación con la construcción de la represa hidroeléctrica, se concebían a priori instigadas por la guerrilla y eran resueltas mediante la represión violenta.



LISTADO DE LAS VÍCTIMAS

Ejecución arbitraria, tortura, privación de libertad

Adelia Osorio Iboy

Alberta Iboy Sánchez

Alejandro Osorio Chen

Alfredo Sánchez Sic

Anastasia Cuxum Lajuc

Anastasia Osorio Iboy

Anastasia Tecu Osorio

Anastasia Tecu Sánchez

Andelenia Chen Osorio

Andrés Iboy Uscap

Angelina Sánchez Chen

Anibal Tum Osorio

Antonio Chen Iboy

Arcadia Sánchez González

Arnulfo Osorio Chen

Basilio Osorio Sánchez

Benedicto Osorio Chen

Bernarda Chen Osorio

Bonifacio López Osorio

Candelaria Pérez Osorio

Carmelina Cuxum Lajuc

Carmelina Osorio Osorio

Catalina Iboy Sánchez

Catarina Chen Tecu

Celestina Sánchez González

Cesario Osorio Iboy

Clementina Osorio

Crispína Tecu Chen

Cristina Tecu Sánchez

Delfina Chen Osorio

Demetria Osorio Lajuc

Demetrio Osorio Iboy

Dominga Chen

Dominga Iboy Chen

Dominga Sánchez Che

Dominga Tecu Osorio

Dorotea Sánchez Che

Dorotea Sánchez Osorio

Emiliana Osorio Alvarado

Emilio Pérez Osorio

Emilio Sic Chen

Enriqueta Chen Iboy

Erlinda Lajuc Iboy

Estefana Tecu de León

Eugenia Osorio Chen

Eugenia Teletor Pérez

Eulalia Chen Osorio

Eulalia Chen Sánchez

Eusebia Cahuec

Eusebio Chen López

Evaristo Alvarado

Felipa Osorio Chen

Felisa Tum Osorio

Francisca Cahuec

Francisca Sánchez Chen

Francisco Iboy Sic

Francisco Sánchez López

Francisco Sic Sánchez

Gabina Chen Osorio

Gabina Sic Siana

Gilberto Sic Chen

Gregoria Alvarado González

Gregorio Chen Sánchez

Guillerma Osorio Chen

Hector López Osorio

Hortencia Uscap Teletor

Igina Chen Ixpata

Iligia Iboy Osorio

Inés Sánchez Iboy

Irma Cahuec Osorio

Irma Osorio Iboy

Isabela Osorio Chen

Isabela Sánchez Chen

Ismael Iboy Sánchez

Janice Tecu Osorio

Javier Chen Uscap

Jesús Tecu de León

Jesusa Sánchez Pérez

Joaquina Osorio Chen

José Chen Uscap

Juan Iboy Sánchez

Juan,Osorio Alvarado

Juana Nicha Sánchez Pérez

Juana Chen Tecu

Juana Cuxum Lajuc

Juana Iboy Osorio

Juana Iboy Sánchez

Juana Osorio Chen

Juana Osorio Chen

Juana Osorio Sánchez

Juana Pérez

Juana Tecu Osorio

Juana Tum Sánchez

Juana Tum Sánchez

Juana Tum Sánchez

Juliana Chen Iboy

Juliana Iboy Sánchez

Juliana Osorio Osorio

Juliana Uscap Chen

Justa Osorio Sic

Leocadia Tun Sánchez

Lucía Osorio Mendoza

Luis Osorio Chen

Luisa Osorio Sánchez

Luisa Sánchez Chen

Magdalena Osorio Chen

Magdalena Osorio Chen

Magdalena Ruiz

Marcela Chen Osorio

Marcela Iboy Osorio

Marcela Osorio Iboy

Marcela Tecu Osorio

Margarita Chen

Margarita Chen Iscap

Margarita Chen Tecu

Margarita Sánchez

María Dolores Iboy

María Salome Cuxum Lajuc

María Teresa Osorio Iboy

María Chen Sánchez

María Chen Sánchez

María Osorio Chen

María Sánchez Sic

María Tum Osorio

Marta Julia Chen,Osorio

Martín Lajuc Sánchez

Matilde Osorio Chen

Matilde Osorio Chen

Micaela Osorio Osorio

Miguel Angel Pérez,

Narcisa Chen Chen

Narcisa Chen Osorio

Narcisa Osorio López

Nazaria Tum Sánchez

Nicolas Osorio Sánchez

Pablo Chen Ismalej

Pablo Osorio Sánchez

Patrocinio Tecu de León

Paula Pérez

Paula Sic Sánchez

Paulina Chen Tecu

Paulina Chen Tecu

Paulina Iboy Osorio

Pedrina González Tecu

Pedrina Osorio Pérez

Petronila Chen Sánchez

Petronila Osorio Iboy

Raymunda Sánchez Sánchez

Reginaldo Sánchez González

Ricardo Chen Osorio

Rosa Sánchez Osorio

Rosendo Sic Ruiz

Sabina Tecu Osorio

Santa Eduarda Chen

Santiago Iboy Osorio

Santos Sánchez López

Silveria Iboy Sic

Silveria Osorio Iboy

Silveria Sic Sánchez

Siriaca Chen Tecu

Siriaca Osorio Osorio

Siriaca Sic Osorio

Tomas Cuxum Lajuc

Tomasa López Ixpata

Tomasa Osorio Chen

Tomasa Osorio Chen

Tomasa Tecu Osorio

Toribia Cuxum Osorio

Tranquilina Osorio Chen

Valeriana Sic

Vicenta Chen

Vicenta Iboy Chen

Vicenta Lajuc Chen

Vicenta Tecu Sánchez

Victoria Osorio Sic

Waldo Iboy Sánchez


Ejecución arbitraria

Balvino Uscap Iboy

Calixto Chen Sánchez

Damasia Chen Sánchez

Francisco Uscap Iboy

Jesús Iboy Sánchez

Justo Alvarado

Lorenzo Osorio

Lucas Ruiz

Luciana Iboy Osorio

Mateo Uscap Chen

Pedro González Lajuj

Pedro Ibay Osorio

Pilar Ruiz Alvarado

Ruperto Iboy

Santos López Ixpatan


Desaparición forzada

José Iboy

Pablo Osorio

Torturas, privación de libertad

Balvino Uscap Iboy

Florinda Uscap Iboy

Otras violaciones

María Uscap Iboy

Víctimas colectivas/desconocidas: 79

Fotos: Archivo COMUNICARTE, 33 Años (1990 - 2023), Memoria, Verdad y Justicia.

Fuente: Comisión para el Esclarecimiento Histórico, Guatemala memoria del silencio.

http://raulfigueroasarti.blogspot.com/2012/03/masacre-y-eliminacion-de-la-comunidad.html