lunes, 9 de mayo de 2022

GUATEMALA: COMUNICADO URGENTE, DESDE LAS SIERRA DE LAS MINAS, NI UN PASO ATRÁS, RENDIRNOS JAMAS


 URGENTE

Los pueblos Q’eqchi y Poqomchi de la región de Tezulutlán, está sufriendo los embates de un poder que se quiere fortalecer en la región.  Un poder que no solo lo podemos llamar fascista, es mucho más que eso.  Un poder que puede mutar y se escabulle, incluso apoyándose de otros comunitarios que tienen las mismas necesidades de la mayoría del territorio.  

El 27 de abril, el intento de desalojo en contra de comunidades Poqomchi y Q’eqchi de la Sierra de Las Minas, de Purulha Baja Verapaz, en donde participaron más de mil miembros de la PNC y Ejercito, apoyados por comunitarios, que por necesidad están al servicio de los finqueros de la región.

Miembros del COCODE, de la Comunidad los Guayabales del municipio de San Cristóbal Verapaz, quienes reclaman su derecho humano al agua y el derecho de recreación y descanso, ante la municipalidad de San Cristóbal Verapaz, por la ampliación de la Fabrica de Calzado Cobán, están recibiendo llamadas anónimas, amenazándolos de muerte y que serán desaparecidos.

El día de ayer 8 de mayo, la comunidad Tamajul y Caserio Nacimiento La Paz de Carchá, Alta Verapaz, amaneció militarizada, sin ninguna justificación e información alguna, porqué dicha acción militar.

Hoy 9 de mayo, la comunidad Las Terneras de Uspantán, Quiché, dónde finqueros y otras comunidades están llegando con COPADEH, exigiéndoles a que la tierra que poseen y ya compraron la den a otros interesados.

No olvidemos, que días antes, el gobierno por medio del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales y diputados ligados al crimen organizado, pretendía por medio de una ley, convertir al MARN en un super ministerio.  Posteriormente, sin aceptar el dictamen de la Comisión de Pueblos Indígenas del congreso, se pretende aprobar una ley para privatizar nuestras antiguas ciudades, en donde nuestros abuelos y abuelas, ejercieron su forma de organización, su sistema político, económico y religiosa.

Hermanos y hermanas de todos los pueblos, es urgente la articulación de todos los pueblos, para derribar desde el inicio, lo que pretenden estos grupos criminales, de instaurar una nueva forma de dictadura y tiranía, que supera las dictaduras pasadas.  Es urgente, la organización y articulación comunitaria, para defender nuestro derecho a la tierra y al territorio.  No solo debemos pensar en las elecciones futuras, sino en el proyecto futuro, que nos llevará a la autonomía y libre determinación.

DESDE LAS SIERRA DE LAS MINAS, NI UN PASO ATRÁS, RENDIRNOS JAMAS




jueves, 5 de mayo de 2022

GUATEMALA: LAS PLAZAS PÚBLICAS SON DEL PUEBLO


Por: Miguel Ángel Albizures

Este Primero de Mayo la manifestación terminó sin pena y sin gloria; quienes encabezaban la marcha fueron incapaces de romper el cerco tendido por la policía, quizá por prudencia o por miedo a enfrentarse y tomar el parque central o la histórica concha acústica, donde el 20 de octubre de 1978, Oliverio Castañeda de León les gritó, señalando hacia el palacio, “Donde haya pueblo habrá revolución”… y pocos minutos después fue vilmente asesinado.

Las plazas públicas, las calles de la ciudad, son del pueblo y el Estado debe respetarlas. El derecho de manifestación pacífica está consagrado en la constitución y en la normativa internacional de la cual es parte Guatemala.

Quizá las nuevas generaciones no conocen la historia de las luchas y protestas que se han librado en las calles de Guatemala, en el parque central y en el parque centenario, donde por cualquier abuso de los gobiernos se congregaba el pueblo exigiendo sus derechos y levantando las banderas de dignidad. No importaba si eran militares o civiles en el poder, no importaba si arremetían con fuerza contra los manifestantes, pero la clase obrera y los ciudadanos conscientes salían a las calles, no solo en las fechas memorables del Primero de Mayo y Veinte de Octubre, sino cada vez que la situación lo exigía y, de ello, no solo hablan las calles, sino las plazas públicas e históricas.

¿Cuál es el miedo?, quién sabe, pero por cualquier cosa el palacio o la casa presidencial están cercados por montón de policías, supuestamente protegiendo sus instalaciones de cualquier protesta, protegiendo los edificios de la gente que siempre manifiesta desarmada, porque sus armas son el pensamiento, la palabra, la denuncia.

Estamos en un proceso de regresión de la democracia y en camino hacia la instauración de una dictadura; el presidente Giammattei se ha prestado conscientemente para ello, porque le beneficia a él y a sus allegados. En ese proceso, cada día más son conculcados los derechos humanos, el derecho de libertad de expresión y, evidentemente, la libertad de prensa.

Por ello la Asociación de Periodistas de Guatemala, se unió a la marcha de los obreros y levantó sus mantas en las que con claridad se leía “APG exige la renuncia de Giammatei y Consuelo Porras. Guatemala libre de corrupción”, así como “La APG exige respeto a la libre emisión del pensamiento y a la libertad de prensa garantizados en la Constitución de República. No más ataques ni asesinatos en contra de periodistas”.

En su pronunciamiento por el Día Mundial de la Libertad de Prensa, la APG se refirió a todas las agresiones que se han dado contra periodistas y señalo que esas agresiones “afectan particularmente a las mujeres periodistas, quienes son víctimas de acoso sexual, ataques por su condición de género, discriminación racial y burlas sexistas. Y, pese a la gravedad de estos actos, el Estado y el sistema judicial permiten que estos netcenters y personas actúen con impunidad.”    

Pero sí debemos tener claro que esta situación de regresión de la democracia, de instalación de una autocracia, no se resuelve con marchas en fechas históricas o con publicaciones en Facebook o Twitter. La lucha hay que realizarla con el objetivo concreto de hacer respetar los derechos fundamentales. Si las élites que han copado los tres poderes del Estado no son capaces de impulsar un país democrático, que se larguen del poder y permitan realizar un proceso de rescate del país y transformación de todas las instituciones tomadas por el Pacto de Corruptos. Las plazas públicas son del pueblo, y hay que volver a tomarlas para seguir haciendo historia.

https://elperiodico.com.gt/opinion/opiniones-de-hoy/2022/05/05/las-plazas-publicas-son-del-pueblo/



GUATEMALA: BREVE HISTORIA DE DESPOJO Y EXPOLIO


Por: Kajkoj Máximo Ba Tiul 
1

En América Latina y en Guatemala, cuando los pobres gritan, reclaman, demandan, toman calles, utilizan el proceso trazado por la democracia, cuando lo hacen pacíficamente, cuando asumen sus derecho, cuando se movilizan para defender sus tierras y territorios, cuando recuperan su dignidad, los grupos de poder se valentonan y reclaman a sus peones que tienen en el gobierno, para que actúen con todo el peso de la ley y actúen drásticamente en contra de quienes ellos siempre vieron como su mano de obra barata, para hacer producir sus fincas, sus fábricas, sus tiendas, sus empresas y entonces así siguen con su empresa de opresión, represión, explotación, colonización, evangelización. 

El despojo y el expolio en contra de los pueblos originarios, no lo podemos separar de la colonización, la barbarie, el genocidio, que inició con la llegada de los españoles, para desarrollar la política de conquista e invasión, impulsada por la Corona española y la iglesia católica.  Así como no se debe separar de quienes estuvieron al frente de la empresa de invasión, a título personal o colectiva, representando a las dos grandes instituciones (Corona e Iglesia) o tratando de desligarse de las mimas, como, lo fue en su momento con Pedro de Alvarado, este como el gran estratega del monopolio, la corrupción y el nepotismo y posteriormente el papel que jugó el obispo Francisco Marroquín, este último como uno de los mayores encomenderos de la Nueva España.  

Este entramado conformó redes familiares, redes comerciales, redes de corrupción y que tiene su origen, en primer momento, con los que llegaron en primer momento de España, que, en los años subsiguientes, se fueron emparentando con otras familias que llegan del mismo continente europeo y posteriormente de Estados Unidos y Canadá, principalmente. Estas redes familiares, forman una mezcla cultural, conformada por españoles, italianos, belgas, alemanes, norteamericanos, coreanos, chinos, rusos y que los une, la ambición de poder y el control de los recursos que hay en los territorios indígenas.  Familias que hoy forman la clase burguesía y oligárquica del país. 

Con este dato, se confirma que la clase burguesa y oligárquica del país, son los primeros usurpadores de las tierras y de los territorios indígenas.  Estas familias, son los verdaderos criminales o salvajes.  Estas familias, controlan la sociedad y el Estado, este último como la institución que les permite evadir toda su responsabilidad en el conflicto que se vive en los territorios indígenas. 

Al controlar, despojar y expoliar vastos territorios indígenas, con la venia del Estado, tienen la capacidad de construir hidroeléctricas, explotar minas, producir mono cultivos como: café, banano, palma africana, caña de azúcar, ganado, así como construir en las fincas; pistas de aterrizaje y bodegas para el resguardo de drogas y armas.  Controlar áreas de reserva con sus fundaciones y ONG, así se enriquecen ilícitamente con los programas de incentivos forestales y abono: “Tengo 10 años de laborar para el Ministerio de Ambiente, Ganadería y Alimentación”, afirma Byron Thomae, en su declaración ante el Juez de Salamá, Baja Verapaz 2.  

Controlar la institucionalidad del Estado, para desalojar a los campesinos, como la fiscalía contra la usurpación, así como controlan desde el inicio de la historia liberal guatemalteca al Ejército, la Policía Nacional y varios sectores de iglesias, para someter indios.  Tienen la capacidad de crear programas como el Observatorio para la Propiedad Privada y ONG criminales como la Asociación en Defensa de la Propiedad Privada (ACDEPRO), Fundación contra el Terrorismo, Guatemala Inmortal, entre otras, así como una red de medios de comunicación y programas, para arengar violencia en contra de campesinos e indígenas y promover la criminalización contra los líderes comunitarios. 

Una de las apuestas de estas redes familiares y empresariales del país, es anteponer el derecho a la propiedad privada al derecho a la vida. Una propiedad privada desarrollada en base al despojo, expolio, genocidio y epistemicidio y no lo dicen en sus comunicados y entrevistas, porque es fácil engañar a una sociedad, diciendo que sus “supuestas” propiedades la obtuvieron con sacrificio y esmero.  No reconocen que el deterioro de la vida de los pueblos originarios y los campesinos, obedece a formas de vida esclavizantes, que en algún momento se le llamó colonato y que constituyó junto al despojo de tierras, la base para desarrollar el modelo económico, político, militar y religioso desde la invasión y colonización española, recrudeciéndolo en el caso de Guatemala, con la reforma liberal y la llegada de familias alemanas y fortalecido ahora con el modelo neoliberal. 

En todos los territorios indígenas del país: Kaqchikel, Ixil, Chorti, Poqomchi, Q’eqchi’, Poqomam, Xinka, Chuj, Qanjob’al, etc., se tiene evidencias tanto escritos como orales, de cómo estos linajes de familia y empresas ahora llamadas “agrícolas”; despojaron de tierras y territorios a los pueblos originarios, aprovechando las leyes que en muchos momentos aprobaron gobiernos que estuvieron a su servicio, como García Granados, Justo Rufino Barrios y otros, en la reforma liberal.  La ley contra la vagancia, la ley de vialidad, el decreto de redención de censos, etc.  Con este entramado jurídico, se facilitó la expropiación de tierras a los indígenas en favor de oficiales y de familias alemanas.  Se subastaron las tierras comunales.  La propiedad comunal se convierte en propiedad privada y se inicia la acumulación de tierras en pocas manos.

Este es el punto que nadie quiere discutir.  Es muy fácil presentar ante una sociedad racista, discriminadora, misógina, patriarcal, alienada, enajenada, la idea que “los indígenas y campesinos son usurpadores”.  Son muy pocas las investigaciones que recogen lo que realmente pasó con las tierras y los territorios de los pueblos.  Es más fácil escuchar al “finquero víctima” y no al “indio victima de tanta injusticia.  Cuesta creer, por la falta de información, que este grupo de usurpadores que llegaron de otros países, han que querido desaparecer la concepción comunal de la tierra y el territorio que durante años sostuvo la vida los pueblos indígenas. 

En la resolución del Tribunal de Sentencia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente del Departamento de Baja Verapaz, de fecha 26 de septiembre del dos mil dieciocho, causa 15002-2016-00825.  Demanda presentada por Byron Thomae en contra de campesinos e indígenas, a quienes acusó de usurpadores.  Después de presentarse las pruebas que reconocen la propiedad de las tierras de los indígenas y la ilegalidad y legitimidad de la acusación por “usurpación agravada” en contra de líderes comunitarios, después de escuchar a testigos de todas las partes y peritos, informes del Registro de Información Catastral.  Se concluye, que solo de las tierras que el señor Thomae, demanda como derecho de propiedad, como representante de la Agropecuaria Pananix. tiene un exceso no registrado de más de tres caballerías de tierra” 3.

En base a un estudio pericial que se presentó en ese juicio, se demostró que; “que las diversas fincas analizadas surgieron a la vida jurídico-registral dentro del proceso de despojo a que fue sometido el Pueblo Indígena de su propiedad comunal” y que muchas de estas tierras les fueron despojadas a los indígenas en tiempos de gobiernos liberales”.  

Se confirma que, en el año de “mil ochocientos treinta y seis, una de las primeras normas que emitió Rafael Carrera es la imposición del censo enfitéutico, [que era] un alquiler forzado a las comunidades indígenas para que le alquilaran al pueblo mestizo que carecía de tierras durante la colonia, eso se daba a cambio de una cantidad [de dinero] risible y el arrendante pagaba “un poco” a las municipalidades que surgieron en mil ochocientos treinta y cinco y una porción al propietario, quien aún le pagaba a la iglesia, entonces, ahí fue donde se obligó a las comunidades y pueblos indígenas para entregar su tierra a uso de particulares, lo que pasó en toda la época conservadora”.  “Posteriormente, en mil ochocientos setenta y siete, Justo Rufino Barrios, creó una ley para la redención de censo enfitéutico, el que consistía en que “tu mestizo estas alquilando una tierra, y como necesitamos creación de propietarios sobre la tierra y yo Estado, me pagas lo que alquilas y te otorgo un título de propiedad””.  

En ese sentido, las tierras que reclama la familia Thomae como propiedad, es un ejemplo de  “la desmesurada apropiación de estas vastas extensiones de tierra tuvo como consecuencia la incertidumbre que hasta ahora se experimenta sobre la certeza de extensión física de las distintas fincas que se fueron formando con el correr del tiempo, lo cual puede verificarse al analizar las primeras inscripciones registrales de los inmuebles relacionados en este caso en donde apenas si se hace relación de las colindancias y extensión métrica de cada uno de ellos, pero no se cuenta con planos planimétricos que generen certeza sobre la correcta y real extensión y delimitación de cada una de ellas, al punto que, como lo señaló el perito, en algunos sitios geográficos existe sobreposición de hasta cinco inscripciones”.

El juez en ese momento concluyó, que “el informe y declaración del perito, es ampliamente ilustrativo sobre los orígenes y situación actual del problema de la adjudicación histórica de las tierras en área de las Verapaces en particular, sobre las irregularidades registrales que presentan, a su criterio, las fincas que integran la Agropecuaria Pananish, Sociedad Anónima y las que aparecen inscritas a nombre de los condueños Thomae Estrada, por lo que se hace necesario que se integre una mesa técnica con las entidades públicas vinculados al tema agrario para que se realicen los análisis, estudios y levantamientos planímetricos que otorguen certeza sobre la extensión y límite de esos cuerpos territoriales y, eventualmente se reconozcan los derechos que pudieran corresponder a las poblaciones circunvecinas”.

El juez en ese momento, solicita a la “Secretaria de Asuntos Agrarios de la Presidencia de la República, al Fondo Nacional de Tierras, al Registro de Información Catastral, a la Procuraduría de los Derechos Humanos, al Fondo de Inversión social y demás entidades que por su naturaleza tengan como competencia la resolución de conflictos agrarios para que se instale una mesa de dialogo que resuelva en forma definitiva lo relativo a la propiedad y delimitación de las áreas mencionadas en la presente sentencia, que incluya los legítimos derechos ancestrales y comunitarios que pudieren corresponder”.

Entonces que “propiedad privada” reclaman los finqueros y terratenientes del país, cuando se ha demostrado como este caso, que “no hay claridad en la certeza jurídica de la tierra” y como concluye la resolución antes citada, “que es urgente que el Estado reconozca que hay derechos ancestrales y comunitarios” sobre la tierra y los territorios que se les han despojado a los pueblos y que deben ser restituidos.

Los despojadores y expoliadores, de la tierra y territorio de los pueblos originarios, saben que presentándose como víctimas y no como victimarios, sigue siendo la mejor arma, para acaparar la atención de una sociedad carente de información.  Una sociedad que ignora la forma cómo estas redes familiares y empresariales, se enriquecieron y siguen enriqueciendo a costa de nuestros recursos y lo convierten en el mejor botín, para seguir con su empresa criminal de acumulación para ellos, aún a costa de la pobreza y la extrema pobreza de la gente. 

 1.- Maya Poqomchi, antropólogo, filósofo, teólogo, investigador, profesor universitario.
  
2.- Resolución del Tribunal de Sentencia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente del Departamento de Baja Verapaz, de fecha 26 de septiembre del dos mil dieciocho, causa 15002-2016-00825 (PDF)

3.-   Las cursivas son nuestras-

Kajkoj Máximo Ba Tiul: Maya Poqomchi, antropólogo, filósofo, teólogo.  Investigador, profesor universitario.

San Cristóbal Verapaz, 4 de mayo de 2022, chiwax2030@yahoo.com
CENTRO DE REFLEXIONES NIM POQOM

miércoles, 4 de mayo de 2022

GUATEMALA: ESTADO DE SITUACIÓN DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN 2022 - COMUNICADO APG


ESTADO DE SITUACIÓN DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN 2022 – PRIMER TRIMESTRE

En conmemoración del Día Mundial de la Libertad de Prensa, establecido en 1993 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, el Observatorio de los Periodistas de la Asociación de Periodistas de Guatemala APG presenta su informe “Estado de Situación de la Libertad de Expresión – Primer Trimestre 2022”.

Durante el primer trimestre de este año, el Observatorio de los Periodistas registró 29 denuncias de periodistas y agresiones contra miembros de la prensa; en 16 de estas están involucradas fuerzas de seguridad pública y autoridades de distintos niveles estatales. De enero de 2020 a marzo de 2022, el Observatorio de los Periodistas ha registrado 313 ataques en contra de comunicadores y medios de comunicación, lo que convierte al gobierno de Alejandro Giammattei en la gestión con más  represiones, persecución e intolerancia hacia la prensa.

Los principales patrones observados durante los primeros meses de 2022 fueron las limitaciones para acceder a las fuentes informativas y las campañas de difamación, acoso y desprestigio en redes sociales. En el primero de los casos, los responsables directos son miembros del Estado, mientras que, en el segundo, se sospecha fuertemente del involucramiento, directo o indirecto, de empleados y autoridades públicas, principalmente de la Presidencia y el Ministerio Público (MP).

Entre las autoridades identificadas en estos actos, destacan las del Organismo Judicial (OJ), relacionadas en al menos seis casos de restricciones para acceder y cubrir audiencias judiciales, un caso de amenazas con iniciar procedimientos penales contra periodistas y uno más de acoso, que estaría motivado por el interés de violar el secreto de las fuentes periodísticas. 

Funcionarios y empleados de los demás organismos estatales también estuvieron vinculados con restricciones hacia la prensa. Destacan el interés que mostró la presidenta del Congreso, Shirley Rivera, de atender y brindar información a los reporteros únicamente dos veces por semana y en un espacio en específico, así como las acciones de miembros del Ejército y de la seguridad presidencial para limitar la labor de reporteros. 

Las campañas de desprestigio y acoso en redes sociales es uno de los patrones de ataque que más se ha repetido en los últimos años y que destacó durante los primeros meses del 2022. Estas campañas, sumadas al discurso confrontativo de la Presidencia y otros funcionarios estatales, no solo buscan menoscabar la imagen de sus víctimas, dañar su credibilidad y crear zozobra para generar censura y autocensura, sino pretende imponer en el imaginario colectivo que los periodistas críticos al poder son enemigos de la democracia, divulgadores de falsas noticias u opositores al régimen por cuestiones políticas e ideológicas, queriendo hacer ver que sus publicaciones y críticas son infundadas y la única versión verídica e irrefutable es la oficial. 

Estas agresiones afectan particularmente a las mujeres periodistas, quienes son víctimas de acoso sexual, ataques por su condición de género, discriminación racial y burlas sexistas. Pese a la gravedad de estos actos, el Estado y el sistema judicial permiten que estos netcenters y personas actúen con impunidad.

Como lo denunciamos desde los últimos años, las acciones del Estado hacia la prensa no son actos aislados, responden a una campaña estructurada desde las altas esferas del poder político para criminalizar, perseguir y atacar a las voces críticas y actores vinculados o que apoyan la defensa de los derechos humanos, la lucha contra la corrupción y la fiscalización hacia las instituciones públicas.

Prueba de esta campaña de persecución es la aprobación, con el beneplácito de Giammattei, de los cambios a la Ley de ONGs, la cual brinda al gobierno una facultad autoritaria para cancelar, impedir el registro y sancionar severamente a miembros de las organizaciones sociales. Esta normativa restringiría derechos fundamentales como la libertad de expresión y la libertad de asociación, y sus repercusiones alcanzarían también a las organizaciones de prensa. No sería extraño que en un futuro el Estado inicie una cacería contra estas organizaciones, como lo ha hecho la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua. 

Los casos de desplazamiento forzado o exilio de comunicadores en los últimos meses, debido a la criminalización de actores vinculados con el Estado y el apoyo que reciben por parte de la Fiscal General, María Consuelo Porras Argueta, hacen temer que los actos de persecución penal infundados se eleven durante el resto de este gobierno. Aunque existen antecedentes de comunicadores arrestados de forma arbitraria, podrían registrarse casos de largos periodos en prisión, sentencias de cárcel o la imposición de multas económicas exorbitantes, que podrían afectar también a propietarios de medios.

Estos temores se elevan con la posibilidad que Giammattei elija nuevamente a Porras Argueta para la Fiscalía General o elija cualquier otro alfil, como el actual Procurador General de la Nación (PGN), Luis Donado, quien podría continuar o endurecer la cacería del MP en contra de miembros de la prensa. 

En este escenario complicado, observamos con preocupación también que la elección del próximo(a) Procurador(a) de Derechos Humanos (PDH) sea aprovechada por el presidente y sus aliados en el Congreso para elegir a un funcionario dócil a sus intereses, lo que socavaría el último bastión en el Estado para la defensa de los derechos humanos y la libertad de expresión.

La cooptación de todas las instituciones públicas, particularmente del sistema de justicia, por parte de Giammattei y sus aliados, el interés de amordazar las críticas hacia el actual régimen y de venganza hacia sus opositores por parte de Porras Argueta, terminarían de sucumbir a Guatemala en un Estado autoritario en que no exista respeto hacia los derechos humanos, que impongan una censura autoritaria y los críticos deban elegir entre el silencio, la prisión, la muerte o el exilio. 

ASOCIACIÓN DE PERIODISTAS DE GUATEMALA APG

Guatemala, 3 de mayo de 2022




lunes, 2 de mayo de 2022

GUATEMALA: FOTOREPORTAJE PRIMERO DE MAYO HOMENAJE A NUESTROS HÉROES Y MÁRTIRES.


PRIMERO DE MAYO, VIVA LA CLASE TRABAJADORA GUATEMALTECA, HOMENAJE A NUESTROS HÉROES Y MÁRTIRES.

El Primero de Mayo, los trabajadores volvieron a tomar las calles en Guatemala  los obreros, los empleados públicos, los trabajadores de la economía informal, las mujeres, los jóvenes, los estudiantes, se hicieron presentes.


El 1 de mayo de 1886, en un contexto de incertidumbre y derechos vulnerados, 80 mil trabajadores de Chicago iniciaron una huelga que se extendió al resto de Estados Unidos e instauró, años después, la celebración internacional del Día del Trabajador.

Desde su establecimiento en la mayoría de los países del mundo, por acuerdo del Congreso Obrero Socialista Internacional, el Día Internacional del Trabajador es la iniciativa de lucha reivindicativa y de homenaje a los llamados Mártires de Chicago.

Con ese nombre pasó a la historia un grupo de sindicalistas anarquistas, ajusticiados en Estados Unidos por su presunta participación en los sucesos de protesta durante la huelga que buscó hacer cumplir la ley de 8 horas de trabajo por jornada laboral.

A partir del inicio de la huelga general de trabajadores, la policía ejerció una represión brutal que dejó muertos y heridos. Tres días más tarde, durante la llamada Revuelta de Haymarket, en Chicago, la policía fue atacada con una bomba incendiaria.

En junio de ese año comenzó un polémico juicio, que juzgó a 31 obreros acusados de promover la revuelta. Al mes siguiente, ocho hombres, etiquetados como anarquistas, fueron condenados sin pruebas sólidas en su contra: cinco de ellos recibieron sentencia de muerte.

En conmemoración de los Mártires de Chicago y de la lucha obrera comenzada el 1 de mayo de 1886, el mundo conmemora hoy el Día Internacional de los Trabajadores. 
























CELEBRACIÓN DEL PRIMERO DE MAYO EN GUATEMALA

Por: Edgar Ruano Najarro

La primera vez que los trabajadores guatemaltecos celebraron el Día del Trabajo fue el primero de mayo de 1921. Ello fue posible por la confluencia de diversos factores políticos e ideológicos emanados, tanto desde el interior de la sociedad guatemalteca, como del ámbito internacional. En efecto, al finalizar abril de ese año, apenas unos días antes se había cumplido un año de la revolución de abril de 1920, que había derrocado al dictador Manuel Estrada Cabrera, suceso en el que los obreros guatemaltecos habían desempeñado un papel de primer orden, tanto desde el punto de vista político como en el terreno militar. La participación obrera en esa revolución marcó el nacimiento del movimiento obrero en Guatemala y puede decirse que a partir de entonces, desde la perspectiva política, los trabajadores guatemaltecos se constituyeron en clase obrera. A esas alturas, también, se vivía en el país un clima de cierta apertura política bajo la presidencia de Carlos Herrera, aunado todo a un alto grado de movilización, politización y organización de los sectores obreros.

No menos importantes eran las influencias políticas e ideológicas provenientes del exterior. Desde tres o cuatro años antes, Europa estaba sumida en revoluciones, luchas callejeras insurrecciones, crisis políticas y caídas de monarquías y gobiernos, eventos en los cuales la presencia y participación obrera eran decisivas con los grandes partidos socialistas de casi todo el continente. Así, en noviembre de 1917 estalló la revolución rusa que había llevado al poder a los bolcheviques de Lenin, seguida exactamente un año después de la revolución alemana la cual hizo abdicar a Guillermo II y se hizo cargo del gobierno Friedrich Ebert, el principal líder de la socialdemocracia alemana. En marzo de 1919, los partidarios socialistas del modelo bolchevique ruso, encabezados por Bela Kun, proclamaron en Hungría una república de soviets, la cual duró hasta su derrota en agosto de ese año a manos de las tropas rumanas. Entre muchos, esos fueron los acontecimientos principales que marcaron la historia europea de aquellos años. Convulsiones sociales y políticas por doquier daban luz en su conjunto a las nuevas realidades surgidas del fin del a Primera Guerra Mundial. En el seno del movimiento obrero mundial, especialmente del europeo, el debate principal fue de si seguía o no el modelo bolchevique de la revolución proletaria, lo cual llevó al rompimiento de la Internacional Socialista en 1919 y en consecuencia del surgimiento de la III Internacional o Internacional Comunista con el partido comunista bolchevique a la cabeza. Más cerca de Guatemala, diez años de revolución en México (1910-1920) indudablemente impactaron políticamente a los obreros guatemaltecos, influencia que se ahondaría más con el contacto de las organizaciones obreras mexicanas.

Los preparativos

La Federación Obrera de Guatemala para la Protección Legal del Trabajo, conocida simplemente como la Federación Obrera de Guatemala (FOG),convocó a sus afiliados a una reunión para la noche del martes 26 de abril con el fin de discutir la realización de lo que llamaban la Fiesta del Trabajo que se realizaría el domingo primero de mayo siguiente. Dado que se trataba de la primera vez que en Guatemala se efectuaría esa celebración, los directivos de la FOG, entre quienes se encontraban Federico Vásquez, Alfredo Guerra y Guillermo Mérida, estos invitaron al escritor mexicano Flavio Guillén, ex gobernador de Chiapas, quien desde unos años antes vivía en Guatemala en calidad de asilado político, para que dictara una conferencia sobre la primera celebración del día del trabajo en México, que se llevó a cabo en 1912. Guillén refirió cómo el presidente mexicano, Francisco I. Madero, amigo suyo, entregó el “pabellón” que los trabajadores mexicanos estrenaron aquel día. Seguidamente, los participantes de dicha junta acordaron realizar el festejo el domingo primero de mayo que se avecinaba en pocos días. Se crearon comisiones de trabajo, una para solicitar al Secretario (ministro) de Gobernación el permiso para el desfile obrero y el uso del Parque Minerva; otra para gestionar ante la Secretaría de Guerra la banda marcial para “amenizar” los festejos, etcétera. Se decidió también que ningún obrero podía llevar armas en el desfile, pero sí herramientas inofensivas que simbolizaran sus respectivos oficios. Como parte de las celebraciones, el Gremio de Albañiles resolvió dar posesión a su nueva junta directiva el mismo primero de mayo, pero a las diecinueve horas en un “acto literario”.

A la altura de mayo de 1921, la FOG era la principal federación obrera en Guatemala, pues era la heredera de la tradición mutualista de organización de los trabajadores, los cuales estaba organizados en “sociedades”. La FOG había sido fundada en los tiempos del dictador Estrada Cabrera y contaba entre sus organizaciones de trabajadores a la Sociedad El Porvenir de los Obreros, que era la más grande de todas, al Gremio de Albañiles, a la Sociedad Fraternal de Barberos y muchas otras organizaciones de similares de carácter mutualista. Sin embargo, después de la revolución de abril de 1920, la FOG no pudo quedar al margen de la creciente organización y politización de los trabajadores guatemaltecos. Por ello, pese a su tradición mutualista, la FOG se vio obligada a albergar al naciente sindicalismo, pero en su vertiente reformista o colaboracionista con el régimen imperante y con el sector patronal. Su referente internacional era la Confederación Obrera Panamericana (COPA), auspiciada por el sindicalismo estadounidense.

En los preparativos y en la celebración del primero de mayo, no obstante, participó activamente otra corriente de los trabajadores organizados con cierta influencia entre varios sectores obreros. Se trataba de Unificación Obrera (UO), cuyos antecedentes también se ubicaban durante el gobierno de Estrada Cabrera. La UO había sido refundada un año antes, el 20 de abril, al calor del derrocamiento de este último y rápidamente se convirtió en una especie de ala de izquierda del naciente movimiento obrero guatemalteco. Su base se asentaba especialmente entre los carpinteros, panaderos, sastres, estudiantes pobres y en general de personas provenientes del partido liberal que habían roto con el liberalismo de Estrada Cabrera y con el unionismo que había sido aliado en la lucha contra la dictadura. La UO también tenía desde hace tiempo entre sus planes celebrar el primero de mayo, pues había recibido “indicaciones” de México (probablemente de Partido Comunista de México) en el sentido de conmemorar esa fecha. A la altura del primero de mayo de 1921, en plenas celebraciones, el ala más radical de la UO se convirtió en Unificación Obrera Socialista (UOS) con Francisco Ayerdi, José Luis Barrientos (estudiante salvadoreño) Francisco Lessing, A. Moraga, Víctor Arrazola y Silverio Valenzuela como dirigentes más visibles.

La “Fiesta del Trabajo”

Las celebraciones del primero de mayo siguieron puntualmente el programa establecido por la FOG y la UO. Entre las ocho y nueve de la mañana de aquel domingo, los contingentes obreros comenzaron a concentrarse en la plazuela de la iglesia de San Sebastián. Allí mismo, como primer punto del programa, pronunció un discurso el obrero Silverio Valenzuela. Luego, el desfile partió al monumento a Cristóbal Colón, en el parque central, lugar en donde se dirigió a la concurrencia el estudiante Emilio García Narváez; posteriormente, la columna tomó la octava calle hacia el oriente y arribó a la esquina del Teatro Colón (hoy parque infantil del mismo nombre) en donde el señor Vicente Arriola declamó un poema al trabajo. El desfile regresó a la sexta avenida y se dirigió al parque La Concordia (hoy Enrique Gómez Carrillo) en donde se clausuraron los actos de la mañana con el discurso del estudiante y periodista Eduardo Izaguirre, a la sazón director del Diario Excélsior. Por la tarde, en el hipódromo del norte, en el área del templo de Minerva (hoy diamante de béisbol) hubo música de dos marimbas y de la banda marcial. Ya en la noche, el mismo estudiante Izaguirre dicto una conferencia titulada El proletariado de Guatemala inicia un movimiento socialista a los miembros del Gremio de Albañiles como parte de los actos del cambio de directiva. Paralelamente, en otro lugar Unificación Obrera se transformaba en Unificación Obrera Socialista.

Este primero de mayo de 1921 cayó en domingo, lo cual facilitó las cosas, pero no sería así en los años siguientes, pues la fecha no era feriado oficial y los obreros se vieron en la necesidad de celebrar el día del trabajo el primer domingo de mayo de cada año, ya que no contaban con los permisos, ni del gobierno ni de los patrones para ausentarse de sus labores. De igual manera, a partir de esta primera vez, y en consonancia con las dos corrientes en las que se dividió el movimiento obrero guatemalteco, así se siguió celebrando el primero de mayo. La colaboracionista FOG siguió insistiendo en llamarle “Fiesta del Trabajo” y en las actividades conmemorativas le dio cada vez más importancia a exposiciones de los trabajos de los obreros, prendas de vestir, muebles, tallados en madera, en mármol, calzado, tejidos, etcétera, como en mayo de 1924, en la que tomaron parte “los principales talleres e industrias de esta capital y la fábrica de tejidos Cantel, de Quetzaltenango”. Hubo encuentros deportivos entre equipos obreros, alboradas y premiaciones a los mejores trabajos de los expositores obreros.

La Unificación Obrera Socialista duró un año más y el primero de mayo de 1922 se transformó en el Partido Comunista de Guatemala (PCG) con los obreros Alberto del Pinal, Antonio Cumes, Luis Chigüichón, los estudiantes, también salvadoreños, Miguel Ángel Vásquez y Moisés Castro y Morales y otros a la cabeza. Los comunistas animaron la creación de la Federación Regional Obrera de Guatemala (FROG) y lucharon contra la concepción de “fiesta del trabajo”. Para ellos el primero de mayo era una jornada de lucha obrera. Pronto apareció la corriente anarquista organizada en el panorama obrero de Guatemala (1926) y junto con la comunista comenzaron a hegemonizar las conmemoraciones del primero de mayo y otras actividades, las que siempre inundaban con banderas negras y rojas, respectivamente. Todo esto sucedió entre 1920 y 1932, doce años marcados por un ascenso de luchas obreras, huelgas y paros en casi todos los sectores productivos del país. Las huelgas más memorables tal vez hayan sido la de los estibadores del banano en Puerto Barrios en 1923, la de los panificadores de la ciudad de Guatemala en 1925, la de las escogedoras del café en el Beneficio Gerlach en el mismo año, la de Cementos Novella en 1931, en fin. Y todo también terminó, esta vez abruptamente, en 1932, cuando el nuevo dictador, Jorge Ubico, encarceló a toda la dirigencia comunista; fusiló a uno de sus dirigentes, el hondureño Juan Pablo Wainrigth, prohibió y retiró la personería jurídica a colaboracionistas y revolucionarios por igual. En la larga noche ubiquista ya no hubo sindicatos, ni sociedades obreras, ni desfiles del primero de mayo. Hubo que esperar una docena de años para que los obreros guatemaltecos volvieran sobre sus pasos, organizaran otra vez sus gremios y sindicatos y estallaran de nuevo sus huelgas. Todo volvió a empezar en la segunda mitad de aquel inolvidable 1944.

GUATEMALA: APG 75 ANIVERSARIO DECLARACIÓN PUBLICA






GUATEMALA: DECLARACIÓN DEL ENCUENTRO CONTINENTAL “MUJERES, TERRITORIOS Y LIBERTAD DE EXPRESIÓN”



Declaración del Encuentro Continental de periodismo comunitario, feminista e indígena, “Mujeres, territorio y libertad de expresión”

Chimaltenango, Iximulew (Guatemala) 25 al 29 de abril de 2022

Mujeres y hombres libres de un continente, Abya Yala, que quiere ser también libre, justo y soberano.

Así, comunicadoras, comunicadores, periodistas comunitarios, indígenas y feministas, al igual que organizaciones y comunidades, comprometidos todos y todas en el camino por la dignidad y la justicia social de y para sus pueblos, nos hemos reencontrado en Iximulew los días 25 al 29 de abril de 2022. Y empezamos esta Declaración subrayando que este no ha sido un simple encuentro, sino un reencuentro de personas y pueblos que entrecruzamos nuestros caminos desde tiempos en los que nuestras ancestras y ancestros empezaron a tejer la palabra. Igualmente, decimos que este es un reencuentro de experiencias, de urgencias, de denuncias agolpadas, de impaciencias ante la injusticia, de gritos y silencios desde los que, como siempre, reafirmamos nuestro derecho a ser eso que queremos ser: personas libres en territorios libres, plenos en el Buen Vivir para nuestros pueblos.

Para ello hemos llegado de Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Colombia, Honduras, El Salvador, México, País Vasco y Estados Unidos y hemos hablado, soñado, llorado y reído en esta ciudad de Chimaltenango, territorio kaqchikel. Y lo hemos hecho junto a nuestros hermanos y hermanas mam, q’eqchi’, chuj, ch’orti, q’anjob’al, poqomam, k’iche, achi, ixil y afrodescendientes. Pueblos que viven y comparten este territorio maya de Iximulew, conocido desde la colonia también como Guatemala.

La razón principal que nos ha llevado a este reencuentro es la necesidad de dar continuidad a los procesos comunicacionales abiertos en nuestro continente, así como a problemas y alternativas que se analizan y construyen en este desde hace décadas. A todas ellas hemos querido contribuir con los pensamientos y las palabras expresadas en estos días. Hemos colocado así nuevos nudos en este telar de la palabra en el que los pueblos de Abya Yala tejemos nuestro presente y futuro, sin olvidar el pasado y a quienes nos precedieron.

Así, hemos hablado, y denunciamos por ello la dura realidad que nosotras, las mujeres indígenas, campesinas y urbanas vivimos en un continente atravesado por el patriarcado que nos coloca en una permanente e injusta situación de subordinación y de creciente desigualdad. Un sistema que no reconoce nuestros derechos como personas, la defensa de nuestro territorio-cuerpo, nuestra diversidad y especialmente, nuestro derecho a una vida libre de violencias y en equidad con nuestros hermanos varones.

Hemos hablado, y denunciamos por ello el expolio, el robo y explotación irracional de nuestros territorios, aquellos que hoy son golpeados de mil y una forma por un sistema dominante que pone en valor solo el enriquecimiento de unos pocos sobre el bienestar y el Buen Vivir de las grandes mayorías. Además, denunciamos el racismo de sociedades aún dominadas por el colonialismo, donde los pueblos originarios y afrodescendientes no encuentran cabida y se les sigue queriendo expulsar a la marginalidad y explotación.

Hemos hablado, y denunciamos por ello que hoy en Abya Yala, la libertad de expresión está secuestrada por las élites dominantes, sean estas políticas, económicas o mediáticas. Y estamos de acuerdo con el Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), cuando señala que la libertad de expresión es el aglutinante de todas las libertades y derechos. Así, la libertad de expresión traspasa el ámbito comunicacional para convertirse en la piedra angular del ejercicio verdadero de todos los derechos, incluido aquel que alude a una vida digna, libre de violencias hacia las personas, hacia la Madre Tierra y hacia los pueblos originarios y donde estos puedan expresar su diversidad, sus anhelos, sus deseos, en suma, su derecho inalienable al Buen Vivir.

Hemos hablado, y denunciamos por ello la pretendida invisibilización de la comunicación y periodismo comunitario, indígena y feminista. Somos conscientes que aquellos que han señalado a nuestros pueblos como sus enemigos pretenden negar una realidad que les duele: la fuerza y compromiso de nuestra comunicación. Aquella que está al lado de los procesos de nuestros pueblos y organizaciones, aquella que cuestiona, investiga, revela y evidencia los intereses de las élites (oligarquías y transnacionales) en el expolio y explotación de la Madre Tierra y que pretenden también que nuestros pueblos sigan sometidos, callados y subordinados.

Nuestra comunicación y periodismo comunitario, indígena y feminista es fruto de los procesos de nuestros pueblos (urbanos, campesinos, originarios, afrodescencientes) y de nuestros movimientos y organizaciones que pugnan contra la desigualdad, el empobrecimiento, el racismo y el machismo. Por eso, las élites dominantes son conscientes de que nuestra comunicación es un peligro para sus intereses y tratan de invisibilizarla. Y cuando no consiguen la invisibilidad activan procesos que desde Estados y gobiernos cooptados pretenden la difamación, la criminalización, la división, el silenciamiento o el asesinato de comunicadoras y comunicadores populares.

Pues bien, reafirmamos que la comunicación y el periodismo comunitario, indígena y feminista continuará al lado de nuestros pueblos y organizaciones para avanzar en la denuncia de los ataques que sufrimos. Pero también para aportar propuestas, ideas y sueños en la construcción de un continente descolonizado y despatriarcalizado. En suma, una Abya Yala más justa, libre y democrática para las grandes mayorías.

Hemos hablado, y denunciamos por ello con fuerza los procesos extractivistas que saquean nuestros territorios y que hoy nadie puede negar, están en la base de la actual crisis climática que se extiende por el planeta, poniendo en juego la propia Vida. Nuestra Madre Tierra es golpeada, lastimada y herida por un sistema capitalista en el que prevalece, lo hemos dicho en muchas ocasiones, solo el interés económico de las élites, además del individualismo y consumismo irracional. Alertamos, una vez más, que nuestro planeta se muere y que los procesos extractivistas deben de ser frenados de forma radical. El tiempo se agota. Por eso, desde la defensa de nuestros territorios, desde el ejercicio de nuestra libertad de expresión y desde nuestra comunicación y periodismo comunitario, indígena y feminista, renovamos como comunicadores y comunicadoras nuestro compromiso por abrir nuevos caminos en la defensa de la Madre Tierra y el Buen Vivir para nuestros pueblos.

En suma, hemos hablado, y denunciamos por ello que vivimos en sociedades patriarcales, coloniales, donde prevalece la desigualdad, el empobrecimiento y el robo de los elementos de la Madre Tierra. Y a todo ello hoy se suma un aumento del autoritarismo y un cierre de los espacios democráticos en Abya Yala y el mundo. Por eso, desde este Encuentro Continental y desde el compromiso de la comunicación y periodismo comunitario, indígena y feminista, nos sumamos a la que queremos sea una nueva oleada de un proceso nunca extinto. Voces por la construcción de sociedades y estados plurinacionales y pluriversos en los que prevalezca el interés y pensamiento de las grandes mayorías en detrimento del de unas minorías que solo responden, desde el autoritarismo, a la negación de los derechos de mujeres, hombres y pueblos libres en un continente que debe de ser plurinacional, diverso y con justicia social.

Por todo lo que en este documento hemos tejido, por todo lo que en estos días hemos hablado, por todos nuestros pensamientos y deseos, por quienes ya se fueron, cerramos esta Declaración reafirmando que en Abya Yala hay articulación, hay organización y hay fuerza. En Abya Yala hay, en suma, procesos populares, de pueblos originarios, campesinos y feministas que pese a todas las dificultades e impedimentos, hoy siguen dando pasos y siguen construyendo alternativas ante este sistema dominante que calificamos como radicalmente injusto.

Y afirmamos que la comunicación y el periodismo comunitario, indígena y feminista seguirá aportando a estos procesos desde su trabajo y compromiso. Porque sabemos que somos herramienta estratégica para una Abya Yala donde los derechos de las personas, pueblos y Madre Tierra no solo sean reconocidos sino plenamente ejercidos. Esa es la Abya Yala que estamos construyendo y ese es el continente que lograremos.

Iximulew, Jun Ajmaq’ 29 de abril de 2022

https://www.prensacomunitaria.org/2022/04/declaracion-del-encuentro-continental-mujeres-territorios-y-libertad-de-expresion/?fbclid=IwAR1Miaksdp-LZekKsIZ-vf0-PrCYq3gPS_aNVphPRw9ERI48Z2jLQipsu1s