MIGUEL ÁNGEL ALBIZURES
Cualquier cosa puede suceder también en contra de jueces y fiscales.
Este viernes 13 de enero, es de mal agüero para varios militares y por
supuesto para la mayoría de quienes conforman la Asociación de Veteranos
Militares de Guatemala (Avemilgua) y la Fundaterror que dirige un
desequilibrado que siempre sale de noche y ve micos aparejados. No sería raro
que culpen a la CICIG, pues siguen rebuscando motivos para oponerse a su
presencia en Guatemala, aun cuando el juicio que van enfrentar es por hechos
acaecidos hace 36 años.
Mañana viernes, a las ocho de la mañana estarán frente al juez Víctor Hugo
Herrera los acusados: Benedicto Lucas García, Francisco Gordillo, Edilberto
Letona Linares, Manuel Callejas y Hugo Ramiro Zaldaña quienes tendrán que
responder por la desaparición forzada, en octubre de 1981, del niño Marco
Antonio Molina Theissen y por delitos de deberes contra la humanidad y
violación agravada. La audiencia de fase intermedia –que fue suspendida en
abril del año pasado– será en el 12 nivel de la Torre de Tribunales en donde el
juez tendrá que decidir si los acusados enfrentan un juicio oral y público.
Hay que tomar en cuenta que este juicio, complica la situación de
seguridad de muchas personas defensoras de derechos humanos y, especialmente,
de la familia Molina Theissen que valientemente no ha cejado en su lucha porque
se haga justicia y se esclarezca el paradero de Marco Antonio. Cualquier cosa
puede suceder también en contra de jueces y fiscales, pues los tigres están
heridos porque han querido entorpecer los procesos y hasta el momento no lo han
logrado.
Hay que tomar en cuenta que esta semana, un miembro de la Fundaterror,
el abogado Francisco García Gudiel, –defensor de militares genocidas, narcos y
corruptos– amenazó de muerte al licenciado Marco Antonio Sagastume, presidente
del Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala, es decir, son capaces de
cualquier cosa con tal de lograr sus objetivos, pues no hay que olvidar que
este mismo abogado fue suspendido un año por su comportamiento irrespetuoso
ante el tribunal que presidía la jueza Yassmín Barrios. Esperamos que el
Ministerio Público le dé seguimiento a la denuncia, y lo mande a acompañar a
los militares detenidos que él no fue capaz de defender.
Ya sabemos que la extrema derecha, relacionada con las mafias, no tiene
argumentos para debatir las opiniones, por eso recurre primero al insulto,
después a la amenaza, para pasar a la eliminación física de quienes no guardan
silencio ante las atrocidades y robos que cometen. El asesinato el año pasado
de varios dirigentes comunitarios, sindicalistas y periodistas, así como lo
demuestran también las constantes amenazas a Jose Rubén Zamora, al juez Miguel
Ángel Gálvez, a la Fiscal General y a otros jueces que están aplicando la
justicia, cuando los hechos no dejan lugar a dudas, y debe aplicarse.
MIGUEL ÁNGEL
ALBIZURES
2017-1-12
http://elperiodico.com.gt/opinion/2017/01/12/militares-al-banquillo/
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