Mauricio Vallejo Márquez
Escritor y coordinador 3000
Quería ser equilibrista, saltimbanqui o malabarista, pero la vida lo hizo cineasta, y eso es ser todo al mismo tiempo. Noé Valladares es uno de los cineastas más conocidos de El Salvador, quien vio en el circo lo hermoso del espectáculo y lo aventuró a tomar ese mundo cuando partió de su natal Concepción de Ataco en Ahuachapán. Necesitaba cultivarse para alcanzar el sueño del arte, así que se inscribió en el Centro Nacional de Artes (CENAR) y comenzó su vida en el teatro, c donde estudió la especialidad de artes escénicas y con ello, llegó a recorrer el mundo, animado por el sueño que tuvo de pequeño: ser un artista.
No imaginó que el pasó por el teatro sólo era una estación a su verdadero destino. Porque empezó a sumar experiencia en el mundo del cine con la dirección de actores, las puestas en escena, el guión cinematográfico. Así se involucró en proyectos de teatro y cine que lo llevaron en 1975 a México, para irse en 1976 a Europa, donde la recorrió toda y tuvo enormes aventuras que bien le sirvieran para realizar muchas películas, como aquella vez que en Italia les robaron los documentos y el dinero a todos los extranjeros que viajaban en el tren, y que no se dieron cuenta de la treta que llevaban algunos acomodadores para quedarse con las prendas, sino hasta bajarse en la estación y denunciar el ilícito. Claro que a él no le robaron nada, llevaba sus cosas en otras bolsas que no pudieron revisarle. Pero solidario, acompañó a su amigo (compañero de viaje) a realizar todos los tramites y aprovechó a conocer ciudades italianas.
Centroamérica
En 1982 deja Europa para llegar a Nicaragua. Ahí participó como asistente de dirección y producción en varios largometrajes entre los que destaca Sandino, del chileno Miguel Littin; El espectro de la guerra, del nicaragüense Ramiro Lacayo; Walker del inglés Alex Cox.
Siempre estuvo convencido del trabajo por la justicia y la libertad de los pueblos oprimidos y por eso apoyó los cambios y volvió a Centroamérica con el deseo de aportar a su patria, El Salvador. Fue hasta 1984 cuando le fue posible y se asentó en Chalatenango.
Valladares es un hombre que tiene el cine y el teatro en sus venas, así como el amor al pueblo, combinación que lo llegaría a comprometer para luchar por la reivindicación de los derechos Humanos de su nación mostrando la realidad.
Dirigió varios documentales sobre diversas temáticas para organizaciones salvadoreñas e internacionales. Ha dirigido y elaborado los guiones de tres cortometrajes y un mediometraje de ficción, y en la actualidad está produciendo un largometraje de ficción que se encuentra ya en la etapa de postproducción y continua trabajando en esta faceta, con ahínco y entereza para hacer crecer dicho arte en nuestras tierras.
Juventud
Ya en 1963 afirmaba nuestra poeta y ensayista Matilde Elena lópez que la juventud requiere de apoyo y de crítica, pero pocos son los que desean ayudar a la juventud a desarrollarse en loastintas ramas de las bellas artes, uno de ellos es este cineasta. Noé Valladares también se caracteriza porque apoya y forma a nuevos productores audiovisuales, principalmente jóvenes dándoles una oportunidad de capacitarse en la producción audiovisual comunitaria, ayudándoles a salir de la estigmatización.
“La propuesta es que los jóvenes aprendan a contar historias desde su propia visión para que se apropien de su realidad y tengan la intención de fortalecer sus identidades”, explica Valladares. Dentro de estos trabajos, Valladares desea rescatar temas de interés comunitario y nacional, así como a los escritores, poetas, artistas y artesanos, etc. presentando los problemas, así como también soluciones para desarrollar una “capacidad crítica responsable y la promoción de valores que aporten a la convivencia y desarrollo social”.
Desde 1995 labora en la Asociación de Capacitación e Investigación para la Salud Mental (ACISAM) donde funda e impulsa desde 2005 la Escuela de Cine Comunitario en El Salvador, para jóvenes de escasos recursos del sur de México, Guatemala, Nicaragua y El Salvador.
Desde la Escuela de Cine Comunitario de ACISAM se ha encargado de coordinar la elaboración de dos materiales pedagógicos para la producción audiovisual: “Manuel de Video Comunitario”, que fue editado en 2012 y “Manual de Difusión Pedagógico de Cine Comunitario” que fue editado en 2014. Así mismo es el responsable del contenido y enfoque de comunicación participativa que promueve dicha Escuela.
Y su gran compromiso social y deseo de aportar no acaba acá, también es el guionista del documental salvadoreño El Tigre y El Venado, que fue premiado a nivel internacional y nacional.
http://www.diariocolatino.com/noe-valladares-amor-por-el-pueblo-y-el-cine/
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