Los trabajadores de Coca Cola, agencia
de Jalapa resistieron por más de dos meses cuando la empresa decidió cerrar
este centro de trabajo y dar por terminado el contrato de todos los
trabajadores. A partir de allí se inició una lucha, los trabajadores
permanecieron dentro de las instalaciones exigiendo su reinstalación.
El acuerdo con la empresa recoge varios puntos, entre ellos la apertura de este centro de trabajo, la reinstalación inmediata de todos los trabajadores, el respeto a las leyes laborales y al pacto colectivo de condiciones de trabajo.
Históricamente el Sindicato de Coca Cola a librado varias luchas, a enfrentado una serie de maniobras y represión de parte de distintos empresarios con el fin de destruir el sindicato.
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LAS CONSIGNA DE LOS TRABAJADORES DEL SINDICATO.
¡SINDICATO UNIDO JAMÁS SERÁ
VENCIDO!
¡ADELANTE, ADELANTE QUE LA LUCHA ES CONSTANTE!
¡MÁRTIRES DE COCA COLA, PRESENTES EN LA LUCHA!
Las expresiones de alegria y de solidaridad invadieron las instalaciones de la agencia de Coca Cola Jalapa, la presencia de los directivos del sindicato y los exdirigentes que hoy son jubilados.
Los dirigentes sindicales anunciaron oficialmente la reapertura nuevamente de la agencia y la toma de posisción de los trabajadores en sus puestos de trabajo, seguidamente se canto el Himno Nacional y el Himno oficial del Sindicato.
Caso ilustrativo No. 67. El sindicato de la CocaCola
I. ANTECEDENTES
El sindicato de la Coca-Cola surge en
1948, con la apertura democrática propiciada por la revolución de Octubre de
1944. En 1954, cuando es derrocado el Gobierno del presidente Jacobo Arbenz,
como consecuencia de la represión al movimiento sindical, el sindicato es
disuelto.
En diciembre de 1974 se produce el
resurgimiento del sindicato. La empresa “indemnizó a la casi totalidad de los
obreros de la planta y posteriormente recontrata a la mayoría, con lo cual
automáticamente los trabajadores perdían su antigüedad en la empresa. Fue ese
el detonante para la reorganización del sindicato”. El 24 de enero de 1976 los
trabajadores de la Embotelladora Guatemalteca, S.A. (EGSA-Coca-Cola) ocuparon
la fábrica, después que fueran despedidos 154 de ellos. Ese día la patronal
solicitó la intervención de la fuerza pública, que desalojó con violencia a los
obreros, hiriendo a 12 personas y deteniendo a otras 14. Varios sindicatos
iniciaron acciones de solidaridad con el de Coca-Cola, lo que originó un amplio
movimiento que se materializó en la formación del Comité Nacional de Unidad
Sindical (CNUS).
El CNUS logró encabezar una serie de
campañas de movilización y denuncia que permitieron el reconocimiento legal del
Sindicato de Trabajadores de la Embotelladora Guatemalteca, S.A. (STEGSA), la
reinstalación de los despedidos y la aceptación por parte de la empresa para
discutir el pacto colectivo de condiciones de trabajo.
II. ACCIONES CONTRA TRABAJADORES Y
PERSONAS LIGADAS AL SINDICATO
El control del personal de la empresa
se ejercía a través de miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado que
laboraban en puestos administrativos, tales como el jefe de personal, el jefe
de almacén y el jefe de seguridad. Incluso llegaron a la contratación de ex
militares, como en el caso del ex teniente Francisco Javier Rodas Flores, quien
llegó a la empresa acompañado de tres guardaespaldas. Pero, además, la empresa
contrató a la Policía Militar Ambulante (PMA) para que se encargara de la
seguridad.
En este contexto, se produjeron varios
atentados contra trabajadores. El 10 de febrero de 1977, Angel Villegas y Oscar
Humberto Sarti fueron ametrallados en la calzada Aguilar Batres, pero ambos
sobrevivieron al atentado. Días antes los dos trabajadores habían acusado ante
los tribunales a uno de los jefes de la empresa, quien los había amenazado de
muerte. El 2 de marzo los asesores del sindicato, Marta Gloria de la Vega y
Enrique Torres, sufrieron un atentado contra su vida, resultando heridos.
El 16 de octubre de 1978, Israel
Márquez Pivaral, secretario general del sindicato, fue atacado a balazos cuando
estacionaba su vehículo frente a su casa en la zona 11. Del atentado salió
ileso. Sin embargo, Márquez Pivaral continuó siendo víctima de actos
intimidatorios y amenazas que lo
La CEH, analizando los antecedentes
del caso, ha llegado a la convicción que entre 1978 y 1980 fueron ejecutados
arbitraria y sistemáticamente siete sindicalistas pertenecientes a la empresa
Coca-Cola y una persona particular; que dos más fueron desaparecidos
forzadamente y que los asesores jurídicos y varios miembros del sindicato
sufrieron amenazas e intimidaciones, violándose de esta manera el derecho a la
libertad, integridad personal y a la vida de las víctimas, así como el pleno
ejercicio del derecho de asociación.
LISTADO DE LAS VÍCTIMAS
Ejecución arbitraria
Edgar René Aldana Ruano
Manuel Francisco López Balam
Manuel Moscoso Zaldaña
Marlon Randolfo Mendizábal García
Pedro Quevedo y Quevedo
Ricardo de Jesús García Ayfan
Arnulfo Gómez Segura
René Reyes
Desaparición forzada
Ismael Vásquez
Florentino Gómez
Herido en atentado
Angel Villegas
Enrique Torres
Gladys Castillo de Moscoso
Oscar Humberto Sarti
Silverio Vásquez
Marta Gloria de la Vega
Ejecución arbitraria (FAR)
Francisco Javier Rodas Flores
Ejecución arbitraria (desconcocidos)
Justiniano Vargas Casasola
Víctimas colectivas/desconocidas: 1
Fuente: CEH, Guatemala memoria del silencio.
Ver completo: http://raulfigueroasarti.blogspot.com/2012/10/el-sindicato-de-la-coca-cola.html
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