lunes, 23 de enero de 2012

GUATEMALA: EL CASO BAMACA, LAS EVIDENCIAS COMPLETAS

 El Caso Bámaca y el General Otto Pérez Molina: 

 Es una información compartida por Jenifer Harbury
 El Pueblo Merece la Verdad y Toda la Verdad 
Estimados Compañeros y Compañeras de Guatemala,
En esas ultimas días, he recibido muchos mensajes de ustedes con respeto a la audiencia reciente en el caso de Efraín Bámaca Velásquez. Antes de todo, quisiera agradecerme mucho por su solidaridad y apoyo siempre. Además, quisiera contestar a sus preguntas tan importantes. Especialmente en visto de los defectos procesales extraordinarios e ilegales en el caso, los cuales ponen en peligro el desarrollo de una verdadera paz y democracia, creo que ustedes merecen recibir la verdad y toda la verdad. Por eso, estoy presentando aquí abajo un resumen de las evidencias no- reservados, los cuales desde muchos años han sido conocidos por todos afuera de Guatemala, pero no aquí adentro. La cronología del caso empiece en pagina 2 abajo, y las evidencias en pagina 4. Como sus preguntas entendiblemente enfoquen en la participación del General Otto Pérez Molina, también eso es el enfoque del memorial, aunque como pueden ver, las evidencias tocan también a todos los sindicados. 


Todos son inocentes antes de ser declarado culpable a través de un juicio justo. Por supuesto, como abogada, estoy completamente de acuerdo. Pero igualmente importante es un estado de ley y el fin de la impunidad milita en Guatemala. Aquí las evidencias y antecedentes completas. 
Es para ustedes decidir si esas evidencias faltan o sobran. Es por ustedes decidir por cual motivo la investigación fue cancelado antes de iniciarse, con una audiencia secreto y sin notificación, y evadiendo las evidencias claras aquí descritas. Jennifer Harbury
I. Introducción:
Las evidencias en el caso de la tortura y desaparición forzada de Efraín Bámaca Velásquez son contundentes, y señalan fuertemente el involucramiento directo del General Otto Pérez Molina, el Director de Inteligencia en los años relevantes.
Bajo las normas claras del derecho internacional, un oficial militar tiene la responsabilidad penal por los crímenes de lesa humanidad de sus subordinados, cuando:
A. El oficial tenía autoridad con respecto de las acciones del subordinado, 
B. El oficial sabía, o debería de haber sabido, que los crímenes de lesa humanidad iban a ocurrir o estaban ocurriendo, y
C. El oficial a pesar de eso, no tomó ninguna medida razonable para evitar o suspender esas acciones criminales. 


En el caso Bámaca, las evidencias señalan claramente que, como mínimo, Pérez Molina sabía lo que estaba ocurriendo desde el primer día de la captura de Efraín Bámaca, autorizó y/o consintió la detención y tortura durante dos años o más años en las celdas secretas de la Inteligencia militar, y como Director de la Inteligencia el por supuesto tenía autoridad pleno con respeto a todos los oficiales y especialistas de la G-2 y D-2 involucrado en la desaparición y tortura prolongado de Bamaca. Además, la conclusión más lógico es que Otto Pérez Molina, como Director de la Inteligencia, tomó las decisiones y dio las órdenes directas.
II. Resumen del Caso Bámaca:
Existen evidencias, descritas abajo en la página 4, que indican lo siguiente:
1. Efraín Bámaca Velásquez era un Comandante de la ORPA de la URNG con 17 años de experiencia en las montañas. Además, fue el dirigente del Frente Luis Ixmatá, el cual operaba el radio Voz Popular. Su nom de guerre era Everardo.
2. Al inicio de 1992, Bámaca dirigió su frente fuera del volcán Tajmulco, y hacia el sur. A su vez, el Ejército de Guatemala organizó una Fuerza de Tarea Especial “Quetzal”, o “FTQ” para frenar y liquidar al frente. El Directorio de la D-2 participó plenamente en la formación, estrategias y acciones de la FTQ, y envió oficiales y especialistas de la inteligencia para participar en todas sus actividades diarias.
3. En toda esa etapa el entonces Coronel Otto Pérez Molina fue el Director de Inteligencia.
4. En los primeros días de marzo de 1992, el Dirigente de la FTQ, recibió órdenes de convocar una reunión para compartir su inteligencia con oficiales de alto nivel el 12 de marzo 1992, en su sede de Santa Ana Berlín. Esa reunión fue celebrada con la presencia de más de 50 oficiales de todas partes de la nación, inclusive muchos de la Inteligencia, y el General Perussina, jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional, el superior de Pérez Molina. Sin duda participo Pérez Molina. 


5. El mismo día, el 12 marzo de 1992, Bámaca fue capturado vivo por elementos de la FTQ, y llevado directamente a Santa Ana Berlín, donde estaban celebrando la reunión de los altos oficiales, y fue encerrado en las oficinas de la inteligencia. El fue el único combatiente de Luis Ixmatá perdido ese día.
6. El 12 de marzo 1992, dada la transcendencia de Bámaca como fuente de inteligencia, él fue sometido directamente a un programa especial y secreto de la inteligencia, la D-2. En ese programa, los prisioneros especiales fueron sometidos a tortura de largo plazo, para romperlos psicológicamente y obligarles a colaborar con la D-2. Esos prisioneros fueron mantenidos en secreto en los lugares de la inteligencia, y siempre vestidos como soldados para que nadie se diera cuenta de su situación. Los oficiales amenazaban a los prisioneros con matar a sus familiares si escapan. Hay veces la D-2 presto esos prisioneros a otros grupos militares, pero siempre mantenía control.
7. El mismo día de la captura de Bámaca, los oficiales de Inteligencia presentes en la reunión en Santa Ana Berlín tomaron la decisión de encubrir su captura. En consecuencia, el dirigente de inteligencia del FTQ, Mayor Sosa Orellana, ordenó a sus especialistas matar un joven prisionero y/o colaborador y dejar su cadáver en el lugar del combate. 
8. El día después, los militares falsamente indicaron a la URNG que el cadáver encontrado pertenecía a Bámaca, y que había sido enterrado en una fosa en Retalhuleu. Asimismo, reportaron que él se suicidó disparándose en su boca durante el combate para evitar su captura. 


9. Bámaca estuvo aproximadamente un mes en las instalaciones de la inteligencia militar en Santa Ana Berlín. Allí fue torturado e interrogado constantemente por el Mayor Soto Bilbao, el Director de Operaciones de la FTQ, el Mayor Sosa Orellana, el Director de inteligencia de la FTQ, y también por “Laco”, o Gómez Guillermo, uno de los dirigentes de El Comando, (el escuadrón de la muerte de la D-2, quien también estaba participando en el FTQ) y también una cantidad de Especialistas de la Inteligencia, de Santa Ana Berlín y de El Comando.
10. Luego de Santa Ana Berlín, miembros de El Comando de la D-2 llevaron a Efraín Bámaca a su sede en la Capital. El estuvo allí por un periodo importante, bajo interrogación y tortura. Los dirigentes de El Comando se reunieron frecuentemente con Otto Pérez Molina, Director de Inteligencia.
11. Posteriormente, Bámaca fue llevado a Xela, donde también fue interrogado.
12. En junio y/o en julio de 1992, dirigentes militares de San Marcos participaron en una nueva Fuerza de Tarea en su zona para destruir La Voz Popular en el Volcán Tajmulco. Para ello, la información de Bámaca era necesaria.
13. Dada esta situación, los oficiales de San Marcos pidieron autorización de la D-2 para recibir e interrogar a Bámaca. Ellos lo recibieron, pero debían informar constantemente a la Inteligencia, acerca de cualquier asunto relacionado con Bámaca. En San Marcos, Bámaca fue visto siendo torturado por el Coronel Alpirez, el tercer oficial del base militar 18 de San Marcos y el dirigente de la nueva Fuerza de Tarea. (Alpirez adquirió experiencia en los 1980s, en el altiplano, trabajando en inteligencia), junto con Soto Bilbao, y asesorado por Mayor Sosa Orellana (jefe de Inteligencia en San Marcos), Gualip, de El Comando, y varios otros Especialistas de la Inteligencia. Fue inyectado con un gas toxico, causando que todo su cuerpo se hinchara horriblemente.  


14. En virtud de que no lograban forzar a Bámaca a dar la información necesaria para la operación en San Marcos, oficiales de la D-2 se hicieron llegaron en un helicóptero o avión especial de la D-2 para recoger a Bámaca. Algunos oficiales opinan que probablemente entonces fue tirado al mar, como fue la práctica rutinaria de la D-2 con sus prisioneros. La versión más creíble es que la D-2 lo devolvió a La Isla, sede de El Comando de la D-2, para seguir siendo torturado. (Según Alpirez, Pérez Molina lo recogió personalmente en San Marcos y lo llevó). 


15. En esos años, tres prisioneros lograron escapar y reportar la captura y tortura de Bámaca. Ellos mismos habían sido torturados en el marco del programa de la D-2. Sus declaraciones fueron confirmadas por los testimonies de dos ex Especialistas de la Inteligencia, Urizar y Coronado, así como por las evidencias forenses y otras.
16. Asimismo, existe mucha evidencia del fraude respecto del cadáver dejado en el lugar del combate. La necropsia oficial del 13 de marzo de 1992, el día después de la captura de Bámaca, indica que el cadáver encontrado en el lugar del combate, era de alguien completamente diferente de Bámaca. Además, no se estableció que la persona no se había suicidado, contrario a lo que había sido afirmado por los militares. El joven muerto fue atado, golpeado, acuchillado, baleado, estrangulado, y tenía el cráneo destrozado no por una bala, sino por golpes severos. Causa de muerte era asfixiacion y contusiones contundentes al cráneo y tórax.
17. En agosto de 1993 se realizó una exhumación de la fosa, junto con el oficial forense de Retalhuelu, los expertos de Fundación de Antropología Forense de Guatemala, y un experto forense de los Estados Unidos. En la misma se encontró el cadáver, cuyas características físicas coincidían con la descripción del joven al que se le había realizado la necropsia de 1992. Las muestras científicas indicaban que era imposible que el cadáver perteneciera a Bámaca. Por ejemplo, tenía dos coronas en los dientes que Bámaca no tenía, y los huesos indicaban alguien mucho más pequeño y como mínimo de 10 años más joven. (Más tarde Urizar identificó al joven en la fosa como Cristóbal Che Pérez, o “Valentín”, presentando además su cedula con sus datos físicos, los cuales concuerdan con el joven en la fosa). Más tarde, la ADN confirmo de nuevo que los restos no son los de Bámaca.
18. El joven en la fosa fue asesinado por órdenes de Sosa Orellana para falsificar la muerte de Bámaca el mismo día de su captura. Sin duda, la decisión fue platicado en la reunión de ese día de los altos oficiales.
19. En 1995, las huelgas de hambre de Jennifer Harbury, esposa de Bámaca, culminaron en la desclasificación de varios documentos de la CIA (Agencias Central de Inteligencia) y del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, confirmando todo lo antes dicho.
20. En 1998, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) recibió los testimonios en el caso Bámaca. El Mayor Sosa Orellana confirmó en dicha ocasión la reunión de más de 50 oficiales celebrada en Santa Ana Berlín el 12 marzo 1992. Por su parte, el Mayor Soto Bilbao presentó los telegramas de la FTQ confirmando tal reunión.
21. En el año 2000 la Corte IDH emitió su sentencia de fondo en el caso Bámaca declarando al Estado de Guatemala responsable internacionalmente por violaciones a los derechos humanos, y ordenó que se investigarán los hechos de forma diligente. Esas órdenes de investigación fueron energéticamente repetidos en resoluciones de supervisión del cumplimiento de sentencia dictadas por la Corte IDH en 2009 y 2010. En estas decisiones la Corte IDH ha reconocido plenamente los derechos de participación de Jennifer Harbury. 

III. Lista de Evidencias:

1. La D-2 o Inteligencia mantenía una programa secreto para la tortura de ciertos prisioneros de guerra, para forzarlos colaborar con la D-2.
Véase: 

a. Testimonios de los 3 prisioneros de guerra.
b. Véase también declaraciones/artículos de la prensa de Ex Especialistas de la Inteligencia Urrizar y Coronado.
c. Documentos Desclasificados de los Estados Unidos: Esos son reportes de la CIA y Departamento de Defensa de los EEUU, reportando la información/versiones recibidas de sus fuentes en Guatemala:
1. Nov. 1994, Departamento of Defensa, “Fate of Those Captured”, (Destino de los Prisioneros) reportando que los prisioneros de guerra fueron rutinariamente torturados y obligados a colaborar con la D-2, o fueron ejecutados sin juicio. 
2. Abril 1994, Departamento of Defensa, “Suspected Presence of Clandestine Cementeries”, (Presencia Sospechada de Cementerios Clandestinos) confirmando que en Retalhuleu, en los 1980s, la D-2 mantenía prisioneros de guerra en pozos de agua, y después de su interrogatorio, vivos o muertos fueron llevados a media noche a los aviones, los cuales los llevaban a 30 minutos fuera de la costa y los tiraban en la mar. Así la D-2 tenía la práctica de borrar las evidencias de su uso de tortura.
3. 1994, Departamento of Defensa, “Continuation on Fate of Bámaca” (Continuación del Destino de Bámaca) reportando que Bámaca fue torturado en San Marcos, y también confirmando que existían otros prisioneros de guerra secretos, en manos de la Inteligencia.
4. Cronología del Departamento de Estado, reportando que en 1993 oficiales militares confirmaron que 340-360 prisioneros de guerra estaban actualmente detenidos clandestinamente por los militares.
d. Video aparentemente de Otto Pérez Molina, 1982, Quiche, en entrevista con Allan Nairn, y con 3 prisioneros de guerra muertos en el suelo.

2. Formación de la Fuerza de Tarea Quetzal en 1992:

a. 1992 Plan Militar ordenando la formación de la FTQ con plena participación del Directorio de la Inteligencia, y con el objetivo de eliminar el Frente Luis Ixmatá. 
b. Testimonio del prisionero de guerra que logró escapar, Otoniel de la Roca Mendoza, ante la Comisión IDH y la Corte IDH. En su declaración también reportó la participación en la FTQ de varios oficiales y especialistas de “El Comando”, el escuadrón de la muerte de la D-2 ubicado en La Isla, al lado de la PMA, en la zona 6 de la capital.
c. Testimonio del Mayor Sosa Orellana ante la Corte IDH en 1998, también confirmando que él participó en la FTQ como dirigente de la inteligencia. Sede de la FTQ era santa Ana Berlín. 
d. Reporte de Pregua, (“Para La Reivindicación del Ejercito de Guatemala”). Eso es un reporte anónimo presentado a la Embajada de los Estados Unidos, y evaluado por el Departamento de Defensa. El mismo confirma todas las acciones descritas arriba. Además, el Departamento de Defensa anota que, por el número de nombres y datos correctos, el reporte fue escrito por alguien de alto nivel en el Ejército.

3. Reunión de Oficiales Militares el 12 de marzo de 1992 en Santa Ana Berlín:

a. Telegrama del Comandante del FTQ, 7 de marzo de 1992 confirmando las órdenes recibidas para convocar una reunión en Santa Ana Berlín con los oficiales el 12 marzo 1992 para compartir inteligencia. 
b. Telegrama del Comandante del FTQ, 12 de marzo de 1992, confirmando la llegada de los Señores oficiales a las 9 a.m. de la mañana para la reunión, y confirmando además la llegada del jefe del Estado Mayor de Defensa Nacional (General Perussina) en la tarde. 
c. Testimonio ante la Corte IDH en 1998 del Mayor Sosa Orellana, confirmando la reunión de más que 50 oficiales para recibir información de la FTQ. 
d. Reporte de Pregua, confirmando la reunión y además reportando la presencia y plena participación de Otto Pérez Molina. Eso es lógico y casi inevitable, dado que la reunión era tan importante, y fue convocada para recibir y compartir inteligencia y él era el Director de Inteligencia. Además, si paso algo tan importante que el jefe del EMDN llego en persona, era segura también la presencia de Pérez Molina también. Lo más probable es que él mismo ordenó la celebración de la reunión. 

4. Captura de Efraín Bámaca Velásquez con vida el 12 de marzo de 1992

a. Testimonios de testigos oculares, prisioneros que escaparon, Santiago Cabrera López y Otoniel De la Roca Mendoza, ante la Corte IDH en 1998.
b. Declaraciones de testigos oculares, los dos ex Especialistas de la Inteligencia, Ángel Nery Urrizar y Coronado.
c. Reporte de la CIA de 18 de marzo de 1992, confirmando que el Ejército había capturado al Comandante Everardo de ORPA con vida y que iban falsificar su muerte en combate para aprovechar la información de inteligencia que poseía. 
d. Reporte de la CIA respecto de mayo de 1993, reportando que tres oficiales de alto nivel del Ejército confirmaban que Bámaca había sido capturado vivo, y que uno dijo que aún estaba con vida. 
e. Demarche de 1994 del gobierno de los Estados Unidos, confirmando que Bámaca fue capturado vivo, y no se encontraba seriamente herido al momento de su captura. 
f. Variedad de otros documentos desclasificados. Véase abajo.
g. Véase también, la evidencia forense.

5. Después de su captura, Bámaca fue inmediatamente llevado a Santa Ana Berlín y presentado a la D-2, y sometido a la programa clandestino de tortura de largo plazo de la D-2.

a. Testimonios de los testigos oculares, ex prisioneros que escaparon, como Otoniel De la Roca Mendoza, confirmando la interrogación de Bámaca en Santa Ana Berlín en manos de Gómez Guillermo y otros de el Comando de la D-2.
b. Declaraciones de los dos ex especialistas y testigos oculares, Urizar y Coronado.
c. 26 Abril 1994, documento de los Estados Unidos reportando que Bámaca fue presentado a la D-2 después de su captura. 
d. 12 de marzo de 1992, documento de la CIA que reportaba que los militares iban a falsificar su muerte en combate para poder sacar provecho de la información de inteligencia que poseía. 
e. Reportes de la DIA y DOD, 1994, confirmando la tortura de Bámaca en manos de la inteligencia, y que los militares habían enyesado todo su cuerpo para evitar su escape.
f. Julio de 1995, Departamento of Defensa, “Alpirez Talks About Fate of Bámaca with Attorney General.” En el cual se reporta que el Col. Alpirez confirmó que Bámaca fue prisionero clandestino y que quedó en manos de la D-2. (Específicamente en manos de Otto Pérez Molina). 
g. Reporte de Pregua, véase arriba. Confirma el interrogatorio de Bámaca, y que Pérez Molina dio las órdenes.
h. Tomados juntos, estos documentos indican que Bámaca fue llevado directamente a la reunión de Inteligencia celebrada en Santa Ana Berlín, y sometido inmediatamente al programa de tortura de la D-2. Fue prestado a ciertos destacamentos de vez en cuando, pero siempre fue bajo el control de la D-2, y el Director de Inteligencia.

5. El mismo día de la captura, un joven prisionero/colaborador de apodo Valentín fue asesinado y dejado en el lugar del combate para falsificar la muerte de Bámaca. La D-2 dio las órdenes.
a. Declaraciones de los Ex Especialistas de Inteligencia Urrizar y Coronado.
b. Testimonio de Mayor Sosa Orellana, jefe de inteligencia de la FTQ, y subordinado de Pérez Molina. Admitió que el mismo estaba en la reunión grande de 12 marzo 1992, y que Valentín (el joven encontrado en la fosa de Retalhuleu) existió, que antes fue de la URNG, y que luego trabajó como colaborador de la Inteligencia con Sosa Orellana en Mazatenango. Más tarde, después del 12 marzo 1992, el “desapareció”, sin que él supiera su destino. Testimonio presentado en 1998 ante la Corte IDH. 
c. Testimonio de Otoniel De La Roca Mendoza confirmando que “Valentín” fue colaborador/prisionero de la G-2, y que no lo vieron nunca más después de la captura de Bámaca. Testimonio presentado ante la Corte IDH en 1998. 
d. Descripción en la cedula de “Valentín” que coincide con la descripción del cadáver al que se le realizó la necropsia de 13 marzo 1992, y también con el cadáver exhumado en la fosa de Retalhuleu en 1993. (Cedula presentado al MP, testimonio de De La Roca Mendoza ante la Corte IDH, reportes forenses de la exhumación de 1993. Todo presentado al MP).
e. Reporte de Pregua (véase arriba).

6. Bámaca fue interrogado y torturado en Santa Ana Berlín por oficiales y Especialistas de la Inteligencia 

a. Testimonio de Ex prisionero que escapó, Otoniel De La Roca Mendoza, confirmando que varios miembros de El Comando, el escuadrón de la muerte oficial de la D-2 y ubicado en la Capital, participaron en el interrogatorio y tortura de Bámaca en Santa Ana Berlín. También nombró a Especialistas de la región. Testimonio de Otoniel De la Roca Mendoza brindado ante la Comisión IDH y la Corte IDH en 1998. (También participaron algunos otros, como Soto Bilbao el G-3 del FTQ).
b. Véase también testimonio de Santiago Cabrera López 1998 rendido ante la Corte IDH.
c. Véase declaración de Ex Especialista Urrizar y Coronado.
7. De Santa Ana Berlín, Bámaca fue llevado a la sede de El Comando, de la D-2, en la Capital, para continuar con su tortura e interrogación.
a. Testimonio de Otoniel de La Roca Mendoza ante la Corte IDH en el año 1998. Presentado al MP.
b. Otoniel De la Roca Mendoza también declaró que El Comando era el escuadrón de la muerte clandestino, pero oficial, de la D-2, ubicado en la Isla, al lado de la PMA y que allí se torturaba frecuentemente. Véase, testimonios de él. (El ha explicado además que los oficiales del Comando reportaban rutinariamente a Pérez Molina. Pendiente).
c. Declaración de “Willy”, prisionero que escapó en 1993, confirmando que mientras fue prisionero en La Isla, sus interrogadores le dijeron que Bámaca estaba en la cama antes de él. 
d. Declaración de Coronado, Ex especialista de la D-2.
7. En Junio/Julio 1992 una nueva Fuerza de Tarea fue organizada en San Marcos para destruir la radio clandestina La Voz Popular. 

a. Orden fragmentaria militar, presentada por Mayor Soto Bilbao a través del gobierno de Guatemala ante la Corte IDH, 1998. También véase testimonio ante la Corte IDH de Soto Bilbao. Presentado al MP.
8. Bámaca fue “prestado” a la nueva Fuerza de tarea por la D-2, pero siempre fue mantenido bajo control de la D-2.
a. 1994, Departamento of Defensa, “Continuation on the Fate ofBámaca” (Continuación del destino de Bámaca), reportando que él fue torturado en San Marcos, y detenido en el cuartel de la Inteligencia. 
b. Nov. 1994, Reporte de la DIA, “The fate of Bámaca” (Destino de Bámaca), reportando que los altos oficiales de San Marcos fueron autorizados por el Directorio de la D-2 para recibir e interrogar a Bámaca, pero tenían que reportar todo lo relacionado a la Inteligencia. En San Marcos, Bámaca fue sometido a tres interrogatorios extensivos en manos de G-2 y G-3. En virtud de sus intentos de escapar, enyesaron su cuerpo. 
c. De San Marcos, Bámaca fue llevado vivo en un helicóptero otra vez a manos de la D-2. Véase documentos de la CIA, reporte de la declaración de Alpirez.
d. Según reportes, Bámaca fue llevado otra vez a la sede de El Comando en la capital. (conversaciones con Otoniel De la Roca Mendoza) Véase también declaraciones de Coronado.

NOTA: Según varios documentos desclasificados, Col. Alpirez fue un oficial cruel quien había participado, como miembro de la inteligencia, en el genocidio en El Quiche en los 1980s. Entonces, cuando Pérez Molina autorizo la interrogación de Bámaca en manos de Alpirez, sabía muy bien que eso significaría mas tortura, pero lo autorizo de toda forma.

8. Bámaca Siempre fue transportado bajo custodia de la D-2

a. Agentes del escuadrón de la muerte El Comando, de la D-2, llevaron a Bámaca en helicóptero a su sede en la Capital. Testimonio de Otoniel De la Roca Mendoza ante la Corte IDH en 1998.
b. Nov. 1994 DIA “Fate of Bámaca” (destino de Bámaca) confirma que él fue llevado de San Marcos en un helicóptero especial por elementos de la D-2, no de las fuerzas aéreas del Ejercito, sino en un helicóptero de la D-2. 
c. Julio 1995, Departamento of Defensa, “Alpirez Talks About Fate of Bámaca with Attorney General” (Alpirez habla del Destino de Bámaca con el Fiscal Nacional), notando que según Apirez, Bámaca fue llevado bajo custodia de Pérez Molina y Barrios Celada de San Marcos, en un helicóptero de inteligencia. 

9. Reporte de Pregua
En general, las evidencias citadas arriba confirman la mayoría de la información contenida en el reporte de PREGUA. Según ese reporte, fue Otto Pérez Molina, como Director de Inteligencia, y entonces también de la D-2, quien tomó todas las decisiones y dio todas las órdenes con respeto a Efraín Bámaca Velásquez. El reporte de la CIA, mencionado arriba, reporta que Col. Alpirez confirmo lo mismo.

IV. Resumen de las conexiones entre Pérez Molina y el Caso Bámaca:
Según las evidencias descritas arriba, en 1992 y 1993, el entonces Coronel Otto Pérez Molina, Director de Inteligencia, fue plenamente informado de la captura, tortura y detención clandestina de Efraín Bámaca. A pesar de todo, Pérez Molina nunca adoptó ninguna medida en más de dos años para suspender o evitar más acciones criminales en perjuicio de Bámaca. Según ciertos documentos, Pérez Molina ordenó todas esas acciones.

1. Según las evidencias, el 12 de marzo de 1992 Efraín Bámaca Velásquez fue capturado vivo en combate. Otto Pérez Molina era en ese momento el Director de Inteligencia militar. Bámaca, como un Comandante de la URNG, era una fuente invaluable de inteligencia para él y su trabajo. No es creíble sugerir que Pérez Molina nunca fue informado de una captura tan clave para su propia inteligencia militar.
2. Según las evidencias, Bámaca inmediatamente fue sometido a un programa secreto de la inteligencia militar. Ese programa consistía en la tortura de largo plazo de ciertos prisioneros de guerra, para romperlos psicológicamente y obligarlos a colaborar con la D-2 de la división de la inteligencia. Como Director de Inteligencia, Otto Pérez Molina hubiera conocido todo sobre Bámaca. No resulta plausible sugerir que él no sabía nada del prisionero más importante en un programa especial de su propia D-2.
3. Según las evidencias, para encubrir la captura de Bámaca, oficiales de alto nivel de la Inteligencia decidieron, en una reunión celebrada el mismo día de su captura, matar a otro joven prisionero, dejándolo en el lugar del combate e indicando falsamente que era el cadáver de Bámaca. El Mayor Sosa Orellana, involucrado en esta tarea, era un oficial de la Inteligencia, y subordinado de Pérez Molina. Además, como será explicado más abajo, Pérez Molina habría participado en la reunión cuando las decisiones fueron tomadas. El General Perussina, entonces jefe del EMPD, por ejemplo, estuvo presente en dicha reunión. No es posible sostener que en dos años Pérez Molina nunca recibió notificaciones de sus propios oficiales y especialistas subordinados, ni tampoco de su propio oficial superior, el General Perussina. 
4. Según las evidencias, Efraín Bámaca pasó más de 2 años detenido y siendo torturado por la inteligencia militar. Durante ese periodo, su esposa, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Organización de Naciones Unidas, Congresistas de los Estados Unidos, numerosas organizaciones no gubernamentales y líderes de derechos humanos realizaron esfuerzos para esclarecer su situación. Por supuesto Otto Pérez Molina, como Director de Inteligencia, fue informado de todo eso. No es posible creer entonces que él nunca averiguó, ni recibió información de lo que estaba sucediendo con Bámaca en la D-2 que él dirigía.
5. Según las evidencias, en esos dos años, Bámaca fue detenido en celdas secretas de la Inteligencia en varios destacamentos militares. Esto se dio solo con autorización de la D-2, y los oficiales locales siempre debieron reportar los resultados de los interrogatorios a la D-2. En otras palabras, Bamaca fue no mas prestado a esos destacamentos, pero el continuaba siempre bajo control de la D-2. Especialistas de inteligencia, inclusivo del Comando, participaron siempre es esas sesiones de tortura. Bámaca fue transportado de un lugar a otro estando en custodia de la Inteligencia militar, y en vehículos especiales de la Inteligencia (D-2). En consecuencia, indiscutiblemente, el Director de Inteligencia debía tener pleno conocimiento de todo ello (véase abajo). No es creíble sugerir qué con tantos oficiales y especialistas de inteligencia involucrados y coordinando la tortura e interrogatorios de Bámaca, ninguno informara a su propio Director. Es más plausible sugerir que las decisiones y órdenes vinieran del Director de Inteligencia, Otto Pérez Molina, dada la necesidad de contar con la autorización la D-2 para recibir Bámaca, y la obligación de reportar todo lo relativo a Efraín Bámaca a la inteligencia militar. 
6. Según la evidencias, Bámaca también fue llevado dos veces a la sede de “El Comando”, el escuadrón de la muerte oficial de la inteligencia, (D-2), ubicado al lado de las oficinas de la Policía Militar Ambulante, en “La Isla”, zona 6 de la Capital. Sus oficiales reportaban rutinariamente a sus superiores de la D-2, inclusive al propio Otto Pérez Molina. Bámaca fue su prisionero más importante. Obviamente ellos reportaron todo a su jefe, Otto Pérez Molina. 
Conclusión: Es inconcebible que tantos oficiales de la inteligencia militar, en tantos lugares diferentes, estuvieran involucrados en la detención y tortura de más de dos años del prisionero de mayor relevancia que tuvo la inteligencia en muchos años, sin que el Director de la Inteligencia militar, a pesar del escándalo internacional, nunca estuviese enterado. Como mínimo, debió haber estado informado de todo lo que estaba ocurriendo, y tenía la obligación de detener la tortura y prevenir más abusos en contra de Efraín Bámaca. Como Director de inteligencia, el tenia pleno autoridad. Lo más probable, en virtud de las evidencias presentadas abajo, es que él ordenó las acciones directamente desde el primer día de la detención.
V. v Resumen de las conexiones entre Pérez Molina y el Caso Bámaca:
Según las evidencias descritos abajo en parte IV, en 1992 y 1993, el entonces Coronel Otto Pérez Molina fue plenamente informado de la captura, tortura y detención clandestina de Efraín Bámaca en las siguientes maneras. A pesar de todo, Pérez Molina nunca adoptó ninguna medida en más de dos años para suspender o evitar más acciones criminales en perjuicio de Bámaca. Según ciertos documentos, Pérez Molina ordenó todas estas acciones.

7. Según las evidencias, el 12 de marzo de 1992 Efraín Bámaca Velásquez fue capturado vivo en combate. Otto Pérez Molina era en ese momento el Director de Inteligencia militar. Bámaca, como un Comandante de la URNG, era una fuente invaluable de inteligencia para él y su trabajo. No es creíble sugerir que Pérez Molina nunca fue informado de una captura tan clave para su propia inteligencia militar.
8. Según las evidencias, Bámaca inmediatamente fue sometido a un programa secreto de la inteligencia militar. Ese programa consistía en la tortura de largo plazo de ciertos prisioneros de guerra, para romperlos psicológicamente y obligarlos a colaborar con la D-2 de la división de la inteligencia. Como Director de Inteligencia, Otto Pérez Molina hubiera conocido todo sobre Bámaca. No resulta plausible sugerir que él no sabía nada del prisionero más importante en un programa especial de su propia D-2.
9. Según las evidencias, para encubrir la captura de Bámaca, oficiales de alto nivel de la Inteligencia decidieron, en una reunión celebrada el mismo día de su captura, matar a otro joven prisionero, dejándolo en el lugar del combate e indicando falsamente que era el cadáver de Bámaca. El Mayor Sosa Orellana, involucrado en esta tarea, era un oficial de la Inteligencia, y subordinado de Pérez Molina. Además, como será explicado más abajo, Pérez Molina habría participado en la reunión cuando las decisiones fueron tomadas. El General Perussina, entonces jefe del EMPD, por ejemplo, estuvo presente en dicha reunión. No es posible sostener que en dos años Pérez Molina nunca recibió notificaciones de sus propios oficiales y especialistas subordinados, ni tampoco de su propio oficial superior, el General Perussina. 
10. Según las evidencias, Efraín Bámaca pasó más de 2 años detenido y siendo torturado por la inteligencia militar. Durante ese periodo, su esposa, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Organización de Naciones Unidas, Congresistas de los Estados Unidos, numerosas organizaciones no gubernamentales y líderes de derechos humanos realizaron esfuerzos para esclarecer su situación. Por supuesto Otto Pérez Molina, como Director de Inteligencia, fue informado de todo eso (Véase abajo). No es posible creer entonces que él nunca averiguó, ni recibió información de lo que estaba sucediendo con Bámaca en la D-2 que él dirigía.
11. Según las evidencias, en esos dos años, Bámaca fue detenido en celdas secretas de la Inteligencia en varios destacamentos militares. Esto se dio con autorización de la D-2, y los oficiales locales siempre debieron reportar los resultados de los interrogatorios a la D-2. En otras palabras, Bamaca fue no mas prestado a esos destacamentos, pero el continuaba siempre bajo control de la D-2. Especialistas de inteligencia participaron siempre es esas sesiones de tortura. Bámaca fue transportado de un lugar a otro estando en custodia de la Inteligencia militar, y en vehículos especiales de la Inteligencia (D-2). En consecuencia, indiscutiblemente, el Director de Inteligencia debía tener pleno conocimiento de todo ello (véase abajo). No es creíble sugerir qué con tantos oficiales y especialistas de inteligencia involucrados y coordinando la tortura e interrogatorios de Bámaca, ninguno informara a su propio Director. Es aún menos plausible sugerir que las decisiones y órdenes no vinieran del Director de la D-2, Otto Pérez Molina, dada la necesidad de contar con la autorización la D-2 para recibir Bámaca, y la obligación de reportar todo lo relativo a Efraín Bámaca a la inteligencia militar. 
12. Según la evidencias, Bámaca también fue llevado dos veces a la sede de “El Comando”, el escuadrón de la muerte oficial de la inteligencia, (D-2), ubicado al lado de las oficinas de la Policía Militar Ambulante, en “La Isla”, zona 6 de la Capital. Sus oficiales reportaban rutinariamente a sus superiores de la D-2, inclusive al propio Otto Pérez Molina. Bámaca fue su prisionero más importante. Obviamente ellos reportaron todo a su jefe, Otto Pérez Molina. 

Conclusión: Es inconcebible que tantos oficiales de la inteligencia militar, en tantos 
lugares diferentes, estuvieran involucrados en la detención y tortura de más de dos años del prisionero de mayor relevancia que tuvo la inteligencia en muchos años, sin que el Director de la Inteligencia, a pesar del escándalo internacional, nunca estuviese enterado. Como mínimo, debió haber estado informado de todo lo que estaba ocurriendo, y tenía la obligación de detener la tortura y prevenir más abusos en contra de Efraín Bámaca. Como Director de Inteligencia, el tenia pleno autoridad. Lo más probable, en virtud de las evidencias presentadas arriba, es que él ordenó las acciones directamente desde el primer día de la detención. 
Jennifer Harbury

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