jueves, 7 de abril de 2022

GUATEMALA: RECONSTRUIR LOS PILARES DE LA DEMOCRACIA


QUERAMOS O NO, LA UNIVERSIDAD ES UN ELEMENTO FUNDAMENTAL PARA EL PROGRESO DE PAÍS

Por. Miguel Ángel Albizures

Indudablemente, desde que tomó posesión el nuevo gobierno, el retroceso en materia de derechos humanos y libertades fundamentales es notorio, y este retroceso puede ser aún más grave si no hay una respuesta contundente por parte del pueblo. Se avecinan dos hechos importantes que deberían despertar una respuesta organizada ante la amenaza de lo que puede implicar para el ejercicio de nuestros derechos como ciudadanos. Uno, la elección de Rector de la histórica Universidad de San Carlos y dos, la elección, o selección, de  la persona que dirigirá el Ministerio Publico.

La Universidad tradicionalmente ha sido un bastión, desde cual defender las demandas de la población, aunque en los últimos años su liderazgo se ha visto ensombrecido por la corrupción e intereses clientelares, debe seguir siendo un referente, como lo fue en los años más críticos, cuando sus mejores catedráticos y estudiantes, fueron vilmente asesinados, por su compromiso con su pueblo. Fue la persecución y muerte de la inteligencia, crímenes que todavía no han sido juzgados, a pesar del tiempo transcurrido y los incansables intentos por parte de los familiares de lograr justicia.

En la elección de Rector, hay muchos intereses en juego, la derecha, la de siempre, con su misma visión rancia y clasista, está quemando todos sus cartuchos para llevar a la rectoría a quien defienda  sus intereses, y guarde silencio ante la crítica situación que vivimos, y domestique al estudiantado, haciendo de la educación el laboratorio de los neoliberales. De ahí la importancia de la lucha de diversos sectores de intelectuales y estudiantes para que llegue a su dirección gente comprometida con la transformación del país, que ya no puede postergarse más. Queramos o no, la universidad es un elemento fundamental para el progreso de país, y su democratización, la educación, pública y universal, es la base para que todos tengan las mismas oportunidades de convertirse en profesionales que puedan aportar a la construcción de un nuevo país, donde el ejercicio de los derechos más fundamentales no sea un privilegio, sino que esté al alcance de todos. Como el derecho a la justicia, ya vimos el papel nefasto de la actual Fiscal General, y el retroceso en las investigaciones de casos de corrupción, la persecución de los mejores fiscales, actualmente exiliados, y la amenaza de la criminalización sobre todo aquel que denuncie la corrupción y el nepotismo que campea en todas las instituciones del Estado, haciendo una justicia selectiva para servir a los intereses del Pacto de Corruptos. Aun así, la señora se empeña en la reelección, a pesar de su inclusión en la Lista Engel y  del incuestionable plagio de su tesis, que ya debería haber implicado su expulsión del colegio de abogados, y sobre todo, a pesar que su gestión implicó la denegación de acceso a la justicia para todos, pues el MP es un este fundamental para la persecución penal, por tanto debe ser independiente y no debe seguir bajo la responsabilidad de personas que se pliegan intereses espurios. Sin justicia no hay democracia y por eso necesitamos que llegue un procurador de los derechos humanos independiente, vigilante y denunciante, como necesitamos un Fiscal General que no se pliegue a nadie. 

https://elperiodico.com.gt/opinion/opiniones-de-hoy/2022/04/07/reconstruir-los-pilares-de-la-democracia/

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