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El telón ha caído. La obra bufa del recuento electoral ha terminado. El pasado 17 de diciembre, teniendo como contexto una creciente oleada de protestas y tomas de carreteras, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Honduras finalmente dio el veredicto final, confirmando a Juan Orlando Hernández (JOH) como ganador de las elecciones del pasado 26 de noviembre, con el 42,9% de los votos y colocando en segundo lugar a Salvador Nasralla con el 41,4% de los votos.
La minoría se impone sobre la mayoría
JOH se ha auto coronado nuevamente como presidente de Honduras, violentando la Constitución de 1982 y la voluntad de la mayoría de los ciudadanos (los votos de la Alianza y del Partido Liberal son una mayoría de más del 60%, según los datos oficiales del TSE) que son su voto rechazaron la reelección presidencial. Con una diferencia de apenas un 1,5% de los votos, según los datos del TSE, más que un triunfo electoral del Partido Nacional, tendríamos un empate técnico, que fue provocado por la desaparición o anulación de votos en favor de Salvador Nasralla. En cualquier otro país, lo ajustados de los resultados electorales, obligarían a una segunda vuelta electoral, es decir, a nuevas elecciones. El hecho que la minoría se imponga sobre la mayoría, no solo se debe al fraude electoral, sino, sobre todo, al actual sistema electoral antidemocrático de mayoría simple que prevalece en Honduras.
Nunca hemos confiado en las misiones de observadores internacionales de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Unión Europea (UE), porque en todo momento trataron de corregir sobre la marcha las deficiencias estructurales del sistema electoral, para confirmar la validez de las elecciones del 26 de noviembre. Pero los abusos y manipulaciones fueron tales que fracasaron en sus objetivos de maquillar los resultados electorales, produciendo declaraciones contradictorias.
La UE avala los resultados fraudulentos ..…
Al comienzo de la revisión de actas, la jefa de la Misión de Observadores de la UE, Marisa Matías, mantuvo una actitud crítica, pero sin haber publicado su informe final la misión, se lavó las manos y declaró que “no corresponde a la misión validar los resultados electorales en Honduras, ya que no forma parte del mandato (…) solo las instituciones hondureñas tienen la potestad de tomar las decisiones que modifiquen el actual curso del proceso electoral” (La Tribuna, 18/12/2017). En una declaración de la oficina de prensa, después de la proclamación del ganador de las elecciones, de la Misión de Observadores de la UE, en su parte final concluyó que: “(…) La MOE-UE seguirá analizando cualquier recurso que, contra la misma, pudiera ser interpuesto ante el TSE o la Corte Suprema de Justicia. (…)”. Con ello, la misión de la UE esta indicando a la Alianza de Oposición contra la Dictadura, que debe recurrir ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ), controlada mayoritariamente por el Partido Nacional
La OEA toma distancia
Por su parte, la Misión de Observadores de la OEA, al inicio de la revisión de actas, mantuvo una actitud colaboracionista con el TSE y con el gobierno del Partido Nacional, recomendado esto y aquello, pero al final, la obscenidad del fraude electoral era insostenible, por ello, en lenguaje sibilino, concluyó que “(…) la MOE considera que ha observado un proceso de baja calidad electoral y por ende no puede afirmar que las dudas sobre el mismo estén hoy esclarecidas”.
La OEA dio tiempo para una salida negociada, pero la obcecación del Partido Nacional en mantener los resultados fraudulentos, obligaron al propio secretario de la OEA, Luis Almagro, a distanciarse de la proclamación de JOH como ganador, para poder tener autoridad política en los acontecimientos que se avecinan. Almagro dijo que “(…) la Secretaría General de la OEA no puede dar certeza respecto al resultado de las elecciones celebradas el 26 de noviembre. Como ya fue informado por la MOE, el proceso electoral estuvo caracterizado por irregularidades y deficiencias cuya entidad permite calificarlo como de muy baja calidad técnica y carente de integridad. (…) El ciclo electoral que el TSE dio por cerrado hoy, claramente no lo ha sido. Por todo lo explicado, y ante la imposibilidad de determinar un ganador, el único camino posible para que el vencedor sea el pueblo de Honduras es un nuevo llamado a elecciones generales”. (17/12/2017)
Para poder presionar a los gobiernos de Venezuela y Nicaragua, solo para citar dos ejemplos, Luis Almagro y la OEA deben aparecer como campeones de la democracia.
El Partido Nacional brama y amenaza
JOH nunca espero que los resultados electorales fraudulentos fueran cuestionados por los observadores internacionales, mucho menos por la OEA, cuya labor estaba destinada a bendecir su proclamación como presidente reelecto. Con ello la crisis política se agudiza aún más, el triunfo de JOH ya está manchado por las dudas y cuestionamientos de la OEA, ese ministerio de colonias del imperialismo norteamericano, lo que indica que se esta gestando un consenso continental contra el fraude electoral en Honduras.
Como era de esperarse, los dirigentes del Partido Nacional, igual que lo hizo el golpista Micheletti en su momento, cuando la OEA condenó el golpe de Estado del año 2009 contra el presidente Manuel Zelaya, han denunciado las injerencias extranjeras en los asuntos nacionales, exacerbando sentimientos nacionalistas (no se confunda con el Partido Nacional)
Oswaldo Ramos Soto, dirigente del Partido Nacional, ha declarado que “el Partido Nacional considera totalmente inaceptable repetir las elecciones”. Esto es comprensible porque volverían a perder las elecciones, y con un margen de mayor desventaja todavía
Cocinando salidas institucionales
Las declaraciones de Luis Almagro, proclamando la necesidad de nuevas elecciones, así como la insinuación de la UE de que la oposición debe recurrir ante la Corte Suprema de Justicia, nos indican que el imperialismo norteamericano y europeo no descansan en conspirar como burlar la voluntad del pueblo de Honduras, y preparan sus propias salidas en caso de desbordamiento popular.
De antemano, no se puede descartar que Luis Almagro, siguiendo instrucciones de su amo imperial, intente llevar el caso de las elecciones fraudulentas de Honduras al seno de la OEA, para tratar de evitar una insurrección popular en ese pedazo de Centroamérica. De igual manera, la UE intentará una salida en el marco de las instituciones del Estado controladas totalitariamente por el Partido Nacional.
Alertamos que estas maquinaciones no están destinadas a hacer prevalecer la voluntad democrática, sino evitar que la dinámica de los acontecimientos conduzca a una insurrección popular y a un derrumbe del Estado.
¿Y que hacen los diputados de oposición en el Congreso Nacional?
Mientras los imperialismos norteamericano y europeo preparan posibles salidas institucionales, la oposición burguesa, tanto el Partido Liberal como el Partido LIBRE, permanecen paralizados, anonadados. La división prevalece en momentos críticos, en la medida en que el Partido Liberal llama a su propia movilización contra el fraude, en jornadas apartes de las ya convocadas por LIBRE.
El periodo de sesiones de la cuarta legislatura del Congreso Nacional, en el periodo 2014-2018, finalizará hasta el 20 de enero del 2018. Aunque el mandato de los actuales diputados está a punto de finalizar, mientras no se instale un nuevo Congreso Nacional, los diputados de la oposición, que en el fondo son la mayoría, se puede librar una batalla contra la reelección, abriendo un juicio político a JOH, por organizar el fraude electoral que es un irrespeto a la voluntad mayoritaria del pueblo de Honduras. De antemano sabemos que los diputados de la oposición no alcanzan los 96 votos para destituir a JOH, pero al menos daría lugar a movilizar al pueblo al Congreso Nacional.
Si el actual presidente del Congreso Nacional, el nacionalista Mauricio Oliva, se niega abrir un periodo de sesiones, los diputados pueden auto convocarse e iniciar el juicio político contra JOH, llamando al pueblo a movilizarse en esa perspectiva. De esta manera se abriría otro frente de lucha contra el fraude electoral.
De igual manera, los diputados de oposición pueden aprobar un proyecto de ley, que, aunque se vetado por JOH, sería una declaración política declarando nulas las elecciones del 26 de noviembre y llamando al pueblo a defender la convocatoria de nuevas elecciones. Toda acción que ayude en la lucha contra el fraude será bienvenida, aunque lo fundamental es si ayudan a la movilización popular.
Paro Nacional y Huelga General de trabajadores
La proclamación de JOH como ganador de las elecciones se produjo en medio de protestas, paros locales, tomas de puentes y carreteras, bloqueo de calles y avenidas. Manuel Zelaya, el coordinador del partido LIBRE, ha llamado a “la movilización inmediata a las plazas públicas” para luchar contra la proclamación de JOH como ganador. También ha llamado a que en cualquier lugar del país se junten los anti-JOH y se tomen las calles.
El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) coincide en que es muy importante desarrollar la más amplia unidad de acción en la lucha contra el fraude electoral, pero advertimos que este será derrotado solo si generaliza el Paro Nacional que, de manera intermitente y parcial, se ha producido en los pueblos y ciudades, especialmente en el interior de Honduras. Llamamos a la constitución de comités de barrios, como organismos encargados de dirigir la lucha de resistencia popular, de garantizar la seguridad en los barrios, el abastecimiento y la defensa contra las arremetidas represivas de las Fuerzas Armadas y de la Policía.
No basta paralizar la circulación de vehículos, se requiere que los sindicatos y centrales obreras y campesinas realicen asambleas informativas en todo el país, para convocar a una Huelga General de los Trabajadores, tanto del sector público como del sector privado, para paralizar la producción, circulación y venta de productos, hasta lograr la convocatoria de un nuevo proceso electoral.
De igual manera, del Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llamamos a la desobediencia civil contra el gobierno de JOH, a no pagar impuestos, a cerrar voluntariamente los pequeños y medianos negocios, a no realizar ninguna actividad que pueda permitir la sobrevivencia de este gobierno, que se asentó en el fraude electoral del año 2013 y que quiere perpetuarse en el poder con el reciente fraude electoral.
No disparar contra el pueblo
De igual manera, en las jornadas de luchas que se avecinan, llamamos a los soldados de las Fuerzas Armadas de Honduras, y a los efectivos de la Policía Nacional y demás cuerpos policiales, a no disparar contra el pueblo que en las movilizaciones y en las barricadas defiende la democracia.
Desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llamamos a los soldados y policías a no obedecer las ordenes de represión, de ningún tipo, a realizar asambleas donde elijan democráticamente a sus oficiales, y a formar comités que se coordinen con los comités populares en los barrios.
La lucha no ha terminado, apenas comienza
Aunque hayan proclamado a JOH como ganador de las elecciones, y el TSE haya publicado El Acuerdo No. 22-2017 en La Gaceta, la lucha contra el fraude electoral y la reelección presidencial no ha terminado, ni ha sido derrotada todavía, simplemente estamos entrando a una etapa de mayor polarización y confrontación con las fuerzas de la reacción. La ventaja esta del lado del pueblo.
Centroamérica, 18 de diciembre del 2017
Secretariado Ejecutivo Centroamericano (SECA)
Partido Socialista Centroamericano (PSOCA)
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