Kajkoj Maximo Ba Tiul
(Maya Poqomchi, antropólogo,
filósofo, teólogo, investigador)
Hace muchos años estuvimos como familia viviendo en Ecuador y ahí, tejimos una buena amistad con mucha gente, tanto indígenas como no indígenas. Hermanos y hermanas de diferentes territorios; de la Sierra y de la Amazonia, del Centro y de la Costa, urbano y rural. Líderes y lideresas, académicos, intelectuales, y entonces conocimos muchas personas de comunidades y pueblos. Con algunos nos sigue uniendo, tal vez más que amistad, una hermandad. Nos une igual, las mismas esperanzas que, algún día seremos pueblos libres, nos une los mismos temores, porque mientras más tiempo pasa, el sistema capitalista-neoliberal-extractivista y ahora narco-capitalismo, sigue haciendo estragos en nuestros territorios y con complicidad con los diferentes gobiernos de turno, sean estos de derecha, extrema derecha, progresistas, de izquierda, quienes siempre pretenden quedar bien con los imperialismos: China, Rusia, Estados Unidos, etc.
Los pueblos originarios del mal llamado “Abya Yala”[1] o “América Latina”[2], tenemos muchas cosas en común, posiblemente desde años antes de la llegada de los españoles[3] y con experiencias muy dolorosas, durante la colonización española, por ejemplo; Alvarado en sus cartas dice que fue acompañado por indios k’iche’ y kaqchikeles en su empresa de conquista a Ecuador, dejando algunos tirados en el mar y otros los dejó en las faldas del volcán Cayambe. O lo que dicen los colonizadores Alvarado y Pizarro, que “en su empresa de conquista a Perú, fueron acompañados por indios mexicas y guatemaltecos”.
En estos últimos años, la alianza entre los pueblos originarios ha sido fundamental, para emprender luchas continentales en contra del sistema colonial. Para no ir más atrás, importante la participación de los movimientos de pueblos originarios de Bolivia y Ecuador, junto a Guatemala y otros pueblos, para impulsar la Campaña Indígena, Negra y Popular, para contrarrestar la campaña de la iglesia y la corona española sobre los 500 años de colonización y evangelización. Esta alianza, permitió que Rigoberta Menchú, le otorgaran el premio Nóbel de la Paz 1992, la aprobación del Convenio 169, el Foro Permanente de Pueblos Indígenas, la Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas, así como la Declaración Americana de los Derechos de los Pueblos Indígenas, así como los grupos de trabajo sobre pueblos indígenas, en la ONU y en la OEA, por citar unos ejemplos.
Los pueblos originarios desde la colonia, han estado en movimiento, buscando formas de contestar, transformar o refundar, los Estados Nacionales. La participación de lideres y lideras durante la colonia, como recaudadores de impuestos y a veces aceptando las imposiciones institucionales de la colonia, como las cofradías, mayordomías, posteriormente construyendo formas de autoridad, con una carga sincrética, la utilización de instrumentos musicales occidentales para hacer arte, y así podríamos citar otras experiencias.
Los pueblos y movimientos, a principios y mediados del siglo XX, crearon sus propios partidos políticos, por ejemplo: el Partido Indio de Fausto Reynaga; el Movimiento Nacional Revolucionario, el Movimiento Indio Tupak Katari y el Movimiento Revolucionario Tupaj Katari de Liberación, en Bolivia. En Guatemala, el Frente Indígena Nacional, el Movimiento Winaq, el Movimiento para la Liberación de los Pueblos. En Venezuela; el Partido Pueblo Indígena Multiétnico de Amazonas. En México, el Movimiento de Unificación y Lucha Triqui y el Partido de Unidad Popular, por mencionar unos ejemplos.
No digamos en el campo económico, muchos indígenas, como de la Paz en Bolivia, Otavalo en Ecuador, Quetzaltenango y Totonicapán en Guatemala, asumieron el sistema comercial del mundo occidental, mercantilizando los trajes y arte indígena, creando una clase social, muchas veces con actitudes burguesas o pequeñas burguesas, olvidando que una gran mayoría de la población originaria, vive en condiciones empobrecidas y que son presa fácil de los grupos de poder y sujetos a manipulación, sobre todo en tiempos electorales.
A mediados del siglo pasado y el aparecimiento de una gran cantidad Organizaciones No Gubernamentales, en todo el continente, la apertura de las universidades para la profesionalización indígena, la creación de universidades indígenas, que en Bolivia y Ecuador son nacionales, en tanto que en Guatemala son privadas. La apertura de la participación de indígenas a nivel internacional en estos últimos 20 años. La creación de una institucionalidad indígena dentro de los Estados Nacionales como CODENPE en Ecuador, FODIGUA en Guatemala, Programa Maya en México, los programas de Educación Bilingüe Intercultural, entre otros. Que, hasta el momento, solo ha permitido la discusión de los derechos de los pueblos indígenas y la consolidación de un grupo de personalidades y figuras indígenas, como funcionarios públicos, diputados y alcaldes, igual separados de sus pueblos y comunidades.
Los pueblos originarios, sobre todo sus dirigentes y ahora que se está volviendo costumbre en todo nuestro continente hablar de autoridades ancestrales, como el caso de Guatemala, han optado por utilizar los mecanismos que la democracia burguesa o liberal ha impuesto, como la “participación” y con énfasis en la participación “ciudadana”, pero sin resolver los problemas estructurales que afecta a los pueblos en general.
Después que nuestros países, unos más, otros menos, fueron afectados por la guerra fría impulsado por Estados Unidos, como parte de su política de seguridad nacional, entre los años de 1960 hasta lo que se llamó la vuelta a la democracia finales de 1980, unos firmando acuerdos políticos, que nunca han sido cumplidos, como es el caso de Guatemala y el Salvador y otros, abriendo espacios para la participación partidista de indígenas o la creación de una institucionalidad indígena que convertidos en botines de partidos políticos, consolidó un grupo de indígenas académicos, intelectualidades y personalidades indígenas, constituidos en clase media, que padecen el síndrome de doña Florinda y alejados de las comunidades y más cercanos al capitalismo-colonial-neoliberal.
¿Ha cambiado la situación de los pueblos originarios? Si nos atenemos a las estadísticas oficiales, nos damos cuenta que la esperanza de vida hasta el año 2022, de los pueblos originarios en el mundo, es de 80.5 para las mujeres y 72.9 para los hombres y la esperanza de vida de los pueblos originarios en América es de 20 años menor que los demás pueblos. En América Latina y el Caribe, la esperanza de vida de los hombres es de 73 años y la de las mujeres es de 79 años. En América Central y México, la esperanza de vida de los hombres es de 72 años y la de las mujeres es de 78 años. En el Caribe, la esperanza de vida de los hombres es de 70 años y la de las mujeres es de 75 años. En el caso de Ecuador, los pueblos originarios mueren 39 años antes que las personas blancas. En el caso de Guatemala, la esperanza de vida de los pueblos originarios, es de 72.7 años. Estos tienen múltiples causas, que van desde el despojo de tierra y territorio, hasta negarles el derecho a comer bien, a tener medicinas, a hospitales, etc.
Entonces si los pueblos de abajo, son quienes padecen los efectos del capitalismo, y que siguen en condiciones inhumanas, entonces ¿valdrá la pena seguir apostándole a participar desde los espacios que ofrece la democracia liberal? ¿Las experiencias de participación indígena en partidos políticos, sean estos de derecha, de izquierda o indígena, será el camino? ¿Será nuestro camino fortalecer el modelo democrático occidental, cuando solo nos instrumentaliza? ¿Participar como funcionarios de los Estados coloniales será el camino? o ¿Qué hacer?
Cada participación política del liderazgo de los pueblos originarios en el continente de América Latina, ha dejado divisiones y odios que muchas veces no han podido sanarse. El modelo de democracia y el capitalismo, ha dejado traiciones, rivalidades, oportunismos. Ha cooptado indios, ha creado el síndrome del indio permitido, el indio de derecha, el indio neoliberal, el indio colonizado, el indio embrutecido. No se ha tenido proyectos o instrumentos políticos fuertes, al contrario, se debilitan en cada evento electoral, como lo que sucede ahora en Ecuador, igual ha pasado en Bolivia con el MAS y en Guatemala, con Winaq y cualquier otro instrumento que se ha creado. Ya sea que se dividen porque no se ganó o porque sucumben bajo la intensidad del “dólar”. Como dice un amigo ecuatoriano, “duele que la izquierda no pueda articular una propuesta de país, con tantos problemas, que sea viable y alternativa a la derecha”. Y cuando hablamos de izquierda no estamos hablando de un proyecto solo de blancos o de indígenas, sino un proyecto plural, en dónde puedan caber muchos más, que tengan como principio, como dice Frei Betto, “llegar donde está el pueblo que vive, que lucha, que resiste, que está alegre, que celebra sus fiestas y victorias”. Una izquierda y más aún si es indígena, que su principio su principio sea la comunidad y no el capitalismo, la rebeldía y no el acomodamiento.
Lo que está pasando ahora en Ecuador, no hay que verlo solo como la derrota del partido “Revolución Ciudadana”, “el derrocamiento del correísmo”, ni tampoco como la derrota de “los indígenas”. Sino que debe ser analizado ampliamente, no solo por los pueblos originarios ecuatorianos, sino también por todos los pueblos originarios del mundo y de América Latina. Ahí es donde tiene razón el principio de nuestros abuelos y abuelas, “la corrección”. Porque tal vez, estamos equivocándonos de camino y de aliados.
La participación política de indígenas en los espacios de los Estado, debe ser analizado, como lecciones aprendidas. No se trata de “salir en desbandada” porque no se ganó o porque nos hemos equivocado. Se trata de pensar y actuar desde la forma de actuar de nuestros abuelos. Pensar como lo hubieran tomado nuestros antepasados, con su método “aprender-haciendo”. “Cuando las siembras no dan el producto que esperaban”. Que fuera de nosotros “si nuestros papás al ver que la cosecha de maíz no resultó lo que esperaban, y si hubieran dicho, bueno ya no siembro más”. ¿Nosotros no estaríamos ahora aquí? ¿Estaríamos ahora hablando de sus consejos, principios y valores? Ellos fueron valientes, porque ante las adversidades, empujaron siempre para adelante, ahí está la realidad del “komun”. Ellos nos enseñaron el valor de la resistencia y la rebeldía. Nos enseñaron a pensar que el tiempo de los Otros no es nuestro tiempo y que el espacio de los Otros tampoco es nuestro espacio.
Tampoco se trata de competir y irnos a la libre de forma voluntariosa e individualista, como lo han hecho muchos hermanos y hermanas, que por la “embriaguez del poder”, aceptan cualquier puesto que les ofrece el modelo, el sistema, el gobierno de turno, abandonando el proyecto histórico, que tiene como objetivo la búsqueda de la armonía y el equilibrio, la autonomía y la libre determinación. Esto ha pasado en nuestro continente. Muchos que solo tienen en la boca que “están para reivindicar los principios y valores ancestrales”, al rato se les ve levantando la bandera de los libertarios, de la derecha, de la extrema derecha, de los fascistas y de una izquierda igual racista.
Pero, eso tampoco hay que verlo como derrota, hay que verlo como aprendizajes y no terminaremos de aprender, porque la “única derrota que tendremos es cuando dejemos de luchar”. Pensemos en el proyecto del EZLN, que a pesar de toda la criminalización sigue construyendo lugares autónomos, los pueblos sin contacto de Brasil, Colombia, Perú y Ecuador, que, aunque estén bajo la amenaza del capitalismo y del extractivismo, siguen fuertes en sus comunidades. Si, están esos ejemplos que son nobles y loables, porque se quiere seguir construyendo bajo la lógica de la democracia burguesa.
Los pueblos originarios no debemos olvidar, que estamos luchando en contra de grupos de poder fuertes, que ahora se les “pacto criminal”, “pacto de corruptos”, “pacto de élites”. Estos se sienten fortalecidos, porque están protegidos por Estados Unidos y por el crimen organizado, entre estos el narcotráfico. Los ahora llamado “Estados”, en todo el continente, aunque esté gobernado en el ejecutivo por gobiernos progresistas, son “Narco Estados” y por eso quienes los dirigen son verdaderos criminales, que no les importa mentir, engañar, robar, reírse, inventar, como ahora lo está haciendo Noboa, al decir que “lo quieren matar”, como lo hace Millei en Argentina o Bukele en el Salvador.
Como dice Zibechi, “Los poderosos están destruyendo todo para salvar su poder y sus riquezas… ellos vienen por nuestras tierras, quieren eliminarnos como pueblos y sectores sociales, convertirnos en meros consumidores para seguir acumulando. Nuestra resistencia es evitarlo colectivamente. Para eso debemos salvar lo colectivo, muy por delante de las cosas materiales que nos rodean”[4]. Y como lo afirman Noemi Klein y Astra Taylor, para todo el mundo, pero que es valido para nuestros pueblos y continente, que “nuestra tarea es construir un movimiento lo suficientemente fuerte como para detenerlos”[5]. No es el tiempo de las divisiones, de irnos con el peor o mejor, es de ver a nuestros pueblos y comunidades, y construir movimientos fuertes, para enfrentarlos, porque estos vienen con fuerza, tienen toda la fuerza militar, política y económica a su favor. Hay que tomar en serio lo que nos han dicho desde siempre nuestros pueblos y que lo repiten constantemente los hermanos y las hermanas del EZLN, que la “tormenta está ya sobre nosotros y que lo único que tendremos para detenerlo, será nuestra propia fuerza como pueblos”.
[1] Porque ese nombre sigue estando en discusión, sobre todo, porque cada pueblo le dio un nombre diferente a su territorio y hasta ahora estamos seguros que desde los pueblos originarios no existió un nombre para lo que ahora llamamos el continente de América Latina.
[2] Conceptos impuestos por el colonialismo de cualquier cuño. Cada pueblo originario, nombró su territorio desde su propia experiencia y hace falta retomar esos nombres y dejar las divisiones fronterizas o los nombres impuestos por el poder colonial.
[3] https://newmedia.ufm.edu/video/teotihacan-y-los-mayas-implicaciones-culturales/, visto última vez el 20 de abril de 2025.
[5] https://www.theguardian.com/us-news/ng-interactive/2025/apr/13/end-times-fascism-far-right-trump-musk.
https://www.facebook.com/nimpoqom/, 20 de abril de 2025
CENTRO DE REFLEXIONES NIM POQOM
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