Consejo de jóvenes indigenas.
COMPARTIMOS UN ANALISIS GRAFICO DE LOS HECHOS. QUE REMOS DEMOSTRAR CON ESTO LAS MENTIRAS, CALUMNIA Y DIFAMACION DEL MINISTRO DE GOBERNACION Y DE LA DEFENSA
7 SOLDADOS ACEPTAN HABER DISPARADO.... MIENTRAS EL PRESIDENTE Y LOS MINISTROS DE GOBERNACION Y DE LA DEFENSA AFIRMABAN AYER EN CONFERENCIA DE PRENSA QUE LOS SOLDADOS NO DISPARARON. MAS INFORMACION EN:http://www.prensalibre.com/not icias/Presidente-Perez-afirma- soldados-dispararon_0_78652444 4.html
Como hace 520 años atrás, se sigue masacrando a las poblaciones indígenas en Guatemala en defensa de intereses foráneos. Los Acuerdos de Paz, firmados hace 16 años atrás, entre el Estado-Ejército y la Unidad Revolucionaria Nacional de Guatemala (URNG), sólo sirvieron para desmovilizar al pueblo guatemalteco y abrir las compuertas del país al sistema neoliberal brutal que no admite oposición alguna...
. Se cosecharon los dólares y euros de la cooperación internacional con el rótulo “para la pacificación”, y se prometió derechos “culturales” a los pueblos indígenas para tratarlos como piezas de museo. Y, cuando las y los indígenas organizados se movilizan reclamando sus derechos colectivos, el Estado los mata a bala sin mediar explicación.
Hace unos meses atrás, indígenas mayas de Santa Cruz de Barrillas, Huehuetenango, fueron brutalmente reprimidos (con dos asesinatos de por medio) por la guardia privada de una empresa de hidroeléctrica española y el Ejército de Guatemala. En aquel entonces, para escarmentar a los indígenas sublevados en contra de la empresa española, el democrático Gobierno de Otto Pérez dictó un Estado de sitio.
Ayer, jueves 04 de octubre, tuvimos que ir a conciliar el sueño con un nudo en la garganta porque nuevamente el Ejército salió en defensa de otra empresa transnacional, esta vez Energuate (empresa inglesa de energía eléctrica) y reprimió una pacífica movilización indígena matando a 7 indígenas, e hiriendo a otros 41 (según datos extraoficiales).
Esta masacre ocurrió mientras el democrático Gobierno de Otto Pérez dialogaba con la dirigencia de la Alcaldía Indígena de los 48 cantones, de Totonicapán, sobre sus demandas/propuestas de la nacionalización de la energía eléctrica, reformas a la Constitución Política y la problemática de la formación de maestros.
¿Por qué el Estado asesina a indígenas en Guatemala?
Casi al mismo tiempo que finalizaba el proceso de desarme de las guerrillas en el país, desde la Guatemala profunda emergió una fuerza social sin precedentes del pueblo maya organizado, demandando sus derechos. Esta histórica fuerza social maya ha sido neutralizada por el Estado ladinocéntrico y neoliberal convirtiendo a la dirigencia indígena en funcionarios públicos sin decisión, ni impacto en el Estado. Así, el Estado se mostró al mundo maquillada de “multicultural y pluriétnica”, y desmovilizó a las y los indígenas a nivel nacional.
Ante esta estrategia, el movimiento social maya de alcance nacional se recluyó a los niveles locales. Y desde allí, ya sin la presencia de “dirigentes” indígenas como Dña. Rigoberta Menchú, o el partido político indígena Winaq, desafían al Estado excluyente y empobrecedor resistiéndose a ser expulsados o contaminados por proyectos de hidroeléctrica, minería, monocultivos, etc.
Los partidos políticos de la derecha, con la finalidad de someter al movimiento indígena, actualmente edulcoran el Congreso Nacional con 20 diputados “indígenas mayas” y 1 de Winaq (en total representan el 13% del Congreso), pero éstos tramitadores serviles que concesionan el país a las transnacionales no tienen legitimidad social en las bases, y éstas se insubordinan aglutinados alrededor de demandas comunes.
Otra razón para matar y escarmentar indígenas movilizados es Guatemala es prevenir al país de “malos ejemplos”. El Gobierno de Otto Pérez y la oligarquía criolla saben que las organizaciones indígenas locales que no pudieron desarticularlas en casi dos décadas de “pacificación”, se constituyen, en este momento, en un peligro para el Estado etnofágico y oligárquico.
Humanamente es casi imposible contener el viento de la transición hacia estados plurinacionales que sopla desde el Sur, sobre todo, desde Bolivia y Ecuador, impulsado por pueblos indígenas. Habrá que conocer la contrapropuesta que tiene el pueblo maya de los 48 cantones de Totonicapán a la multimillonaria propuesta de reforma constitucional que Otto Pérez impulsa actualmente.
¿Importan los acuerdos y convenios internacionales para el gobierno de Guatemala?
Aunque según los datos oficiales del Estado ladinizante, el porcentaje de la población indígena jamás supera el 30% del total de la población del país. Investigadores indígenas independientes, y la realidad social policromática evidencian que alrededor del 60% de la población del país es indígena maya. Más sin embargo, ni tan siquiera está reconocido en la Constitución Política los idiomas nativos como idiomas oficiales. La hipócrita declaración de “pluriétnico y multicultural” (para encubrir el monoculturalismo y negar la posibilidad de la interculturalidad) no es constitucional en Guatemala.
En 1995, luego de más de una década de negociaciones, el Gobierno-Ejército y URNG, firmaron el Acuerdo de Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas, en el que se reconoce derechos culturales a indígenas, pero de los 52 compromisos para implementar aquel acuerdo, sólo se cumplieron alrededor de 7 (COJTÍ, 2010).
En 1996 el Estado de Guatemala ratificó el Convenio 169° de la OIT. Gracias a los contenidos de este Convenio organizaciones indígenas locales resisten a las mineras, petroleras, palmeras, etc., mediante consultas populares. Pero el gobierno los manda a matar como si el indígena organizado y consciente fuese enemigo del Estado.
En 2007, Guatemala, junto a 133 países, aprobó la Declaración de la ONU de los Derechos de los Pueblos Indígenas, pero eso fue sólo para arrancar aplausos en las cumbres internacionales, aparentar de pluralista y multicultural y cosechar el dinero de la cooperación internacional. Existen muchos otros convenios y compromisos internacionales sobre derechos humanos incumplidos por el Estado de Guatemala.
Los pueblos indígenas, en el marco de los contenidos del Derecho Internacional de los Pueblos Indígenas, presentaron una propuesta de proyecto de Ley Marco sobre Pueblos Indígenas, pero aquella propuesta ha sido archivada porque los tramitadores de las leyes obedecen a los intereses de los patrones y de las empresas multinacionales.
En estas condiciones, al pueblo indígena organizado no le queda más que las calles para incorporar sus demandas históricamente postergadas en la agenda nacional. Masacrando indígenas el Estado de Guatemala ya no podrá apagar el insipiente sueño de la plurinacionalidad e interculturalidad emergente desde los sectores excluidos del país.
El siglo XXI es y será la afirmación de la reconstitución de las identidades y autodeterminaciones de los pueblos indígenas subyugados por el fracasado modelo monocultural del Estado nación. La población y la élite privilegiada de Guatemala deben entender que este pueblo no nació para pasar a la historia de la humanidad repudiada por la tozudez y obstinación mental y moral de sus (des)gobernantes.
Muchos países del mundo, ahora en la oscuridad de la crisis del modelo del sistema-mundo-occidental, quisieran tener la mega diversidad de vidas de Guatemala, para aprender de la diferencia fecunda. Pero no la tienen. Nosotros/as, sí. Optimicemos esta fértil diferencia providencial y atrevámonos a ingresar al siglo XXI con nuestra propia luz intercultural.
Hace unos meses atrás, indígenas mayas de Santa Cruz de Barrillas, Huehuetenango, fueron brutalmente reprimidos (con dos asesinatos de por medio) por la guardia privada de una empresa de hidroeléctrica española y el Ejército de Guatemala. En aquel entonces, para escarmentar a los indígenas sublevados en contra de la empresa española, el democrático Gobierno de Otto Pérez dictó un Estado de sitio.
Ayer, jueves 04 de octubre, tuvimos que ir a conciliar el sueño con un nudo en la garganta porque nuevamente el Ejército salió en defensa de otra empresa transnacional, esta vez Energuate (empresa inglesa de energía eléctrica) y reprimió una pacífica movilización indígena matando a 7 indígenas, e hiriendo a otros 41 (según datos extraoficiales).
Esta masacre ocurrió mientras el democrático Gobierno de Otto Pérez dialogaba con la dirigencia de la Alcaldía Indígena de los 48 cantones, de Totonicapán, sobre sus demandas/propuestas de la nacionalización de la energía eléctrica, reformas a la Constitución Política y la problemática de la formación de maestros.
¿Por qué el Estado asesina a indígenas en Guatemala?
Casi al mismo tiempo que finalizaba el proceso de desarme de las guerrillas en el país, desde la Guatemala profunda emergió una fuerza social sin precedentes del pueblo maya organizado, demandando sus derechos. Esta histórica fuerza social maya ha sido neutralizada por el Estado ladinocéntrico y neoliberal convirtiendo a la dirigencia indígena en funcionarios públicos sin decisión, ni impacto en el Estado. Así, el Estado se mostró al mundo maquillada de “multicultural y pluriétnica”, y desmovilizó a las y los indígenas a nivel nacional.
Ante esta estrategia, el movimiento social maya de alcance nacional se recluyó a los niveles locales. Y desde allí, ya sin la presencia de “dirigentes” indígenas como Dña. Rigoberta Menchú, o el partido político indígena Winaq, desafían al Estado excluyente y empobrecedor resistiéndose a ser expulsados o contaminados por proyectos de hidroeléctrica, minería, monocultivos, etc.
Los partidos políticos de la derecha, con la finalidad de someter al movimiento indígena, actualmente edulcoran el Congreso Nacional con 20 diputados “indígenas mayas” y 1 de Winaq (en total representan el 13% del Congreso), pero éstos tramitadores serviles que concesionan el país a las transnacionales no tienen legitimidad social en las bases, y éstas se insubordinan aglutinados alrededor de demandas comunes.
Otra razón para matar y escarmentar indígenas movilizados es Guatemala es prevenir al país de “malos ejemplos”. El Gobierno de Otto Pérez y la oligarquía criolla saben que las organizaciones indígenas locales que no pudieron desarticularlas en casi dos décadas de “pacificación”, se constituyen, en este momento, en un peligro para el Estado etnofágico y oligárquico.
Humanamente es casi imposible contener el viento de la transición hacia estados plurinacionales que sopla desde el Sur, sobre todo, desde Bolivia y Ecuador, impulsado por pueblos indígenas. Habrá que conocer la contrapropuesta que tiene el pueblo maya de los 48 cantones de Totonicapán a la multimillonaria propuesta de reforma constitucional que Otto Pérez impulsa actualmente.
¿Importan los acuerdos y convenios internacionales para el gobierno de Guatemala?
Aunque según los datos oficiales del Estado ladinizante, el porcentaje de la población indígena jamás supera el 30% del total de la población del país. Investigadores indígenas independientes, y la realidad social policromática evidencian que alrededor del 60% de la población del país es indígena maya. Más sin embargo, ni tan siquiera está reconocido en la Constitución Política los idiomas nativos como idiomas oficiales. La hipócrita declaración de “pluriétnico y multicultural” (para encubrir el monoculturalismo y negar la posibilidad de la interculturalidad) no es constitucional en Guatemala.
En 1995, luego de más de una década de negociaciones, el Gobierno-Ejército y URNG, firmaron el Acuerdo de Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas, en el que se reconoce derechos culturales a indígenas, pero de los 52 compromisos para implementar aquel acuerdo, sólo se cumplieron alrededor de 7 (COJTÍ, 2010).
En 1996 el Estado de Guatemala ratificó el Convenio 169° de la OIT. Gracias a los contenidos de este Convenio organizaciones indígenas locales resisten a las mineras, petroleras, palmeras, etc., mediante consultas populares. Pero el gobierno los manda a matar como si el indígena organizado y consciente fuese enemigo del Estado.
En 2007, Guatemala, junto a 133 países, aprobó la Declaración de la ONU de los Derechos de los Pueblos Indígenas, pero eso fue sólo para arrancar aplausos en las cumbres internacionales, aparentar de pluralista y multicultural y cosechar el dinero de la cooperación internacional. Existen muchos otros convenios y compromisos internacionales sobre derechos humanos incumplidos por el Estado de Guatemala.
Los pueblos indígenas, en el marco de los contenidos del Derecho Internacional de los Pueblos Indígenas, presentaron una propuesta de proyecto de Ley Marco sobre Pueblos Indígenas, pero aquella propuesta ha sido archivada porque los tramitadores de las leyes obedecen a los intereses de los patrones y de las empresas multinacionales.
En estas condiciones, al pueblo indígena organizado no le queda más que las calles para incorporar sus demandas históricamente postergadas en la agenda nacional. Masacrando indígenas el Estado de Guatemala ya no podrá apagar el insipiente sueño de la plurinacionalidad e interculturalidad emergente desde los sectores excluidos del país.
El siglo XXI es y será la afirmación de la reconstitución de las identidades y autodeterminaciones de los pueblos indígenas subyugados por el fracasado modelo monocultural del Estado nación. La población y la élite privilegiada de Guatemala deben entender que este pueblo no nació para pasar a la historia de la humanidad repudiada por la tozudez y obstinación mental y moral de sus (des)gobernantes.
Muchos países del mundo, ahora en la oscuridad de la crisis del modelo del sistema-mundo-occidental, quisieran tener la mega diversidad de vidas de Guatemala, para aprender de la diferencia fecunda. Pero no la tienen. Nosotros/as, sí. Optimicemos esta fértil diferencia providencial y atrevámonos a ingresar al siglo XXI con nuestra propia luz intercultural.
MILES DE HERMANOS DE TOTONICAPAN Y DE TODOS LOS RINCONES DE GUATEMALA SE REUNEN EN EL PARQUE CENTRAL DE TOTONICAPAN PARA EL ENTIERRO DE NUESTROS MARTIRES Y VICTIMAS DEL GOBIERNO MILITARISTA DE OTTO PEREZ MOLINA, CON EL GRITO DE "OTTO ASESINO""" — con Jhonatan Florian y Willy Barreno.
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GINEBRA. Alberto Brunoni, DE LA OFICINA DEL ALTO COMISIONADO EN DERECHOS HUMANOS DE NACIONES UNIDAS, jha dado declaraciones a los medios de comunicacion que investigara los hechos. PEDIMOS A TODAS Y TODOS ENVIARLES UN CORREO ELECTRONICO PIDIENDOLE SU PRONTA INTERVENCION Y QUE SE CONOZCA EL CASO EN EL SENO DE NACIONES UNIDAS. LOS CORREOS SON: abrunori@ohchr.org.gt, dhauser@ohchr.org.gt,mchavajay@ohchr.org.gt.
Desde Voces de Mujeres, nuestra solidaridad con las familias de don José Eusebio Puac, Arturo Félix Sapón, Jesús Baltazar Caxaj, Jesús Francisco Puac, Rafael Nicolás Batz, asesinados a plena luz del día, en el marco de la protesta -derecho garantizado en la Constitución- por situaciones que amenazan a sus territorios, los derechos sociales y el derecho a la educación.
Con las autoridades de los 48 cantones de Totonicapán, y especialmente con Carmen Tacam Poncio, Presidenta de la Junta Directiva actual.
Con el pueblo totonicapense
Con los pueblos indígenas en Guatemala
Exigimos de las autoridades una justicia pronta.No más impunidad.
De cada persona su repudio ante estas muertes injustificables.
Guatemala, 5 de octubre 2012
Como Pueblo exigimos a los medios de comunicación que sean objetivos y que comuniquen la verdad y los hechos reales.
ResponderEliminarNo como lo hiciera el día 04 de octubre Radio Sonora y su delegado “Damaceno Cutz” quien es simpatizante del partido político patriota, dicho “periodista” mal informo al país diciendo que fueron policías de seguridad privada y no el ejercito quienes iniciaron los hechos sangrientos en donde mataron a sangre fría y de forma cobarde y violenta a 7 Hermanos Guatemaltecos, Mártires y Héroes Totonicapenses, dejando un saldo de 41 heridos.
Así mismo el medio escrito Prensa Libre y el noticiero televisivo TN23 pareciera que esta a las ordenes y al beneficio del señor Otto Peres SAGUINARIO Molina ya que solo publican el punto de vista del gobierno y no los hechos documentados y fundamentados por la comunidad y los dirigentes de los 48 cantones de Totonicapán.
Exigimos Justicia.
Es lamentable lo que sucedio con la muerte de estos compatriotas, pero yo te digo que no es la forma de manifestar el fastidiar al pueblo bloqueando carreteras. Por sino lo saben el bloquear carreteras es penado por la ley. Que en Guatemala hayan aplicado la ley es otra cosa. Y tambien a la dirigencia se le fue de las manos el control de la protesta. Manifestar es un derecho de todos, pero joder a los demas no es un derecho.
ResponderEliminarpor dios no nos hagamos tontos, si los militares dispararon no fue por que los indígenas los trataron con respeto, de ninguna manera, si hubieran sido los militares los muertos, habrían dicho algo los que ahora se levantan? las manifestaciones siempre han sido con violencia, no de ninguna forma pacifica como quieren hacerlos ver, yo he padecido las manifestaciones que hace este tipo de gente, claramente demuestra su cultura y todo el daño que le hacen al país, al cerrar carreteras, impedir el paso a las ambulancias, alimentos perecederos etc. pero ahí si nadie dice nada, por que no somos mas justos y calificamos parejo a todos por igual? miren las barbaridades que están haciendo con la pobre gente que tiene sus negocios en el centro de la capital que no tienen vela en este entierro, haaaaaaaaaaaaaa pero ahí si nadie abre su boca. que clase de paz es la que buscan si ellos mismos dan inicio a la violencia, que no se quejen. y que trabajen como lo hacemos todos. se están muriendo de hambre pero bien que tienen dinero y tiempo para hacer sus bochinches, todos sabemos que a esta gente la esta movilizando otra fuente que tiene interés en destituir al gobierno actual. a quien queremos engañar.
ResponderEliminarPor favooooooooor!!! ¿Cuáles mártires y cuáles héroes?
ResponderEliminarLo que sucede con estas personas es que son totalmente ignorantes de las leyes que rigen al país. Alegan que están en su pleno derecho de manifestarse amparados por la constitucion de la republica en el artículo 33, pero al mismo tiempo ignoran que no tienen ningun derecho ni autorizacion de obstruir la libre locomocion que es un derecho de todo ciudadano guatemalteco según el artículo 26 de la constitución de la republica. "Artículo 26.- Libertad de locomoción. Toda persona tiene libertad de entrar, permanecer, transitar y salir del territorio nacional y cambiar de domicilio o residencia, sin más
limitaciones que las establecidas por ley". Y peor aun, ignoran lo que dice el Decreto No.41-95 Art. 5 Casos de Excepción. “Cuando se trate de una manifestación pública espontánea o cuando haya sido imposible por su naturaleza notificar previamente su realización a la autoridad competente, esta podrá realizarse siempre que los participantes en ella se mantengan en continua marcha, sin interferir el tránsito libre de vehículos y de personas o aposentarse en sitio público alguno, en igual forma no podrán realizar mítines o discursos en sitios públicos. El incumplimiento de la presente disposición hará a quien resulte como organizador, responsable conforme a la normas de la presente ley”.
Ningún manifestante tiene el derecho de obstaculizar la libre locomocion y el libre tránsito.
Tenemos el derecho de manifestarnos de manera individual o colectiva ¡¡PERO ACATANDO LO QUE LA LEY PERMITE Y PROHIBE!!
¡¡Basta ya de actuar con total ignorancia!! Al diablo con esa ideologia absurda del socialismo e del comunismo. Guerrilleros frustrados y derrotados. jamás esa ideologia absurda ha llevado a los pueblos y naciones a la cima del éxito. ¡¡DESPIERTA GUATEMALA, DESPIERTA!!!
jajajajajja ahora los ladinitos hablando sobre esto que ni en cuenta saben las cosas del cual las personas de totonicapan lucha, gracias a totonicapan se han tenido buenos resultado, y esto no es de unos años si no de mas de un siglo asi que por favor dejen de defender a lo politicos
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