EL DERECHO AL AGUA, AL TERRITORIO Y A DECIDIR SOBRE LO QUE ES UNA HERENCIA DE SUS ANCESTROS DEBE SER RESPETADO
Por: Miguel Ángel Albizures
La problemática de El Estor sigue sin resolverse porque el Estado sigue favoreciendo intereses extranjeros y le importa un bledo el derecho histórico que las comunidades tienen del territorio donde vivieron sus ancestros, donde nacieron ellos y donde han constituido sus familias, que hoy siguen siendo los propietarios legítimos de esas tierras. Diversos gobiernos han pasado y diversas instituciones del Estado han sido constituidas sin que se busque una solución definitiva, que pasa por el respeto de los derechos de los legítimos propietarios y no por los intereses económicos de quienes en esa región han explotado y siguen explotando el níquel.
Los q’echi’, especialmente de la comunidad Agua Caliente y muchas otras más, siguen en la batalla y esperan que en la próxima audiencia pública de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que se realizará el 9 de febrero en Costa Rica, se condene al Estado de Guatemala por la violación del derecho que tienen las comunidades a ser consultadas y no simplemente imponer la presencia de compañías transnacionales que llegan a explotar sus recursos, cuando esos territorios históricamente han sido de su propiedad.
Desde hace más de 130 años, en 1890, el Estado de Guatemala reconoció Agua Caliente, cuyo nombre tiene su origen por el río Q’xinha, que significa Ha’(agua) y ‘Q’ix’ (caliente), cuyas tierras hoy en día están siendo arrebatadas y que ellos, al igual que sus ancestros, siguen defendiendo y cultivando. Los intereses monetarios del Estado, los intereses de funcionarios gubernamentales que quieren seguirse enriqueciendo con dádivas de empresas extranjeras, no pueden ni deben estar sobre los intereses de comunidades históricas y de miles de habitantes que dependen de esas tierras, pues, como bien lo señalan ellos: “Los valores y prácticas tradicionales de Agua Caliente difieren del resto de la sociedad guatemalteca. Según el concepto q’eqchi’ ralch’och’, las comunidades q’eqchi’ son hijas de la tierra y ellas consideran a la tierra como su madre. Esta relación intrínseca con la tierra, cuya naturaleza es espiritual, cultural y material, es parte de la conexión armoniosa de estas comunidades con el medio ambiente sano imperante en sus tierras, del cual dependen para su supervivencia física y cultural”.
Apoyemos su lucha y no permitamos que empresas extranjeras, con el apoyo del Gobierno, se aprovechen de tierras ancestrales y expulsen a sus legítimos propietarios. El derecho al agua, al territorio y a decidir sobre lo que es una herencia de sus ancestros debe ser respetado y las organizaciones sociales no pueden ser indiferentes a esta lucha, y ojalá se manifieste la solidaridad activa con las 16 comunidades de El Estor, Izabal. Esperamos la condena de la Corte Interamericana y la exigencia para que se respeten los derechos de los pueblos mayas q’eqchi’, que sufrieron en carne propia los efectos de la guerra, la masacre de Panzós y la violenta represión en octubre del año pasado, cuando defendían sus derechos.
Adelante pueblo Q´eqchi todo el pueblo maya estamos con ustedes, los y las mayas de la nacion milenaria Ab´ya Yala, estamos con ustedes; solo quiere la unidad como establece la filosofía de nuestras abuelas y abuelos: "Miren una vez,, dos veces y tres veces adelante y tras; miren una vez, dos veces y tres veces a la izquierda y a la derecha para que no seamos engañados", esta bien claro...solo la Unidad hace el nuevo amanecer... con una nueva nación Plurinacional... engaños de mas de 500 años ya no se quiere... a la resistencia todas y todos... que se llamen a todas y todos que nadie se quede atrás de los demás... el 9 de febrero va estar lleno de nuestra espiritualidad... adelante hermanas y hermanos Wachalal Q´eqchi
ResponderEliminarGracias, y gracias...
ResponderEliminar