domingo, 4 de enero de 2015

PROHIBIDO OLVIDAR, MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA. A 31 AÑO QUE FUERON DETENIDOS-DESAPARECIDOS.


Darío Roldán Gómez

  El 3 de enero de 1984, en la cabecera departamental de Retalhuleu, presuntos miembros del Ejército de Guatemala capturaron a Darío Roldán Gómez, quien era sindicalista. El mismo día, en el cantón Los Patos, cabecera departamental de Retalhuleu, presuntos soldados, capturaron a Pedro Mejía Díaz, quien era compañero de trabajo y de los sindicatos de Darío. Desde esos hechos, nadie volvió a saber más del paradero de las víctimas.


Jorge Hiram Muralles García
Jorge Muralles
Desaparecio el 3 de enero de 1984
  El 3 de enero de 1984, en el barrio Monterrey, del municipio y departamento de Retalhuleu, hombres armados capturaron a Jorge Hiram Muralles García. Unas semanas después, un testigo vio a Jorge, quien presentaba señales de torturas, en la oficina de la Dirección de Investigaciones Criminológicas (DIC) de la ciudad de Guatemala. Desde ese momento nadie volvió a saber más de la víctima.








viernes, 2 de enero de 2015

Terror a la verdad y a la justicia (#SíHuboGenocidio)

JORGE SANTOS
 El otrora dictador, “valiente” para sus discursos dominicales y para afirmar que él tenía el poder sobre el ejército, hoy lucha junto a un séquito de abogados para impedir a todas luces la justicia y con ella la verdad. Muchas fueron las artimañas utilizadas en el pasado reciente para impedir que la justicia hiciera su fiel de balanza y pocos los resultados. El 10 de mayo del 2013 el Tribunal Primero de Mayor Riesgo A sentenció a 50 años de prisión por el delito de Genocidio y 30 más por el de Deberes contra la Humanidad, al ex dictador Efraín Ríos Montt.

Sin lugar a dudas, las cosas en la vida son más sencillas de lo que parecen, hoy como siempre, el pueblo Ixil sabe que su cruel e inhumano verdugo purga una sentencia por Genocidio, al igual lo saben los pueblos del mundo. Sin embargo, el hoy sentenciado junto a unos cuantos, pero poderosos, pretenden ocultar la verdad y con ello que la justicia no los alcance. Retorcidos caminos han tomado para lograr su cometido, pero a la fecha no lo han logrado, los ojos de la humanidad están puestos en el genocida y su séquito y eso les aterroriza.
Por varios años y por varios medios, su séquito de abogados ha pretendido alcanzar la amnistía para Ríos Montt el Genocida y simplemente no han podido. Lo encumbraron presidente del Congreso de la República para agenciarle inmunidad, aunque esta no le sirviera para salir del país, luego han intentado y han fracasado en más de una docena de veces que la Corte de Constitucionalidad les otorgue la amnistía, a partir de una retorcida interpretación de la Ley de Reconciliación Nacional; realizaron un intento vía el Congreso y no han podido, pareciera ser que no hay dinero que sea suficiente para alimentar aquel monstruo corrupto e impune construido al amparo de la contrainsurgencia, que hoy haga caso a los caprichos de aquel “valiente” dictador.
Luego de la sentencia del 10 de mayo dictada por el Tribunal Primero de Mayor Riesgo A, aquellos que financiaron el Genocidio, en asamblea permanente, movieron los hilos de la impunidad para que la Corte realizara una resolución tipo Frankestein y lograra así darles la tranquilidad de ganar tiempo y pensar en los mecanismos que harían posible liberar a Ríos Montt el Genocida. Este tiempo les permitió maniobrar para recortar el mandato constitucional de la Doctora Claudia Paz y Paz como Fiscal General de la República y Jefe del Ministerio Público y colocar a una fiscal más cercana a sus intereses de impunidad. Pero también les sirvió para modificar el escenario de la Corte Suprema de Justicia y la Corte de Apelaciones dado el terror que le tienen a la justicia y a la verdad.
Ahora con un aparente escenario favorable para que las y los impunes se apropien del Sistema de Justicia, su terror es tal que han emprendido nuevamente una serie de acciones que pretenden librar del nuevo juicio, que sentara por segunda vez ante una corte nacional al ex dictador Efraín Ríos Montt y su temible jefe de inteligencia militar.
Los que defienden la ignominia de un delito de Lesa Humanidad se han esforzado por diversos medios para intentar esconder el sol con un dedo, inventando términos absurdos, incluso ridículos algunos, para legitimar socialmente la cometida de violencia generalizada contra los Pueblos y en particular en este caso contra el Pueblo Ixil. Este grupo de personas autonombrados libertarios también le temen a nivel de pánico a la justicia y por ende a la libertad que dicen defender.
En estos días decisivos la sociedad guatemalteca observara el talante de las y los juzgadores del sistema de justicia, dos procesos están siendo ventilados, el primero de ellos una orden de la Corte de Constitucionalidad hacia la Sala Primera de la Corte de Apelaciones del Ramo Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente, la cual dicta que dicha Sala argumente los motivos por los cuales no es posible otorgarle amnistía a Ríos Montt el Genocida. El segundo proceso lo lleva la Corte Suprema de Justicia, la cual deberá establecer si acepta la recusación planteada por la defensa del ex dictador de dos de las juezas que componen el Juzgado Primero de Mayor Riesgo B, el cual debería iniciar el nuevo juicio este 5 de enero.
Así que el terror a la justicia y a la verdad se expresa a través de acciones en el marco legal, con el fin de entorpecer, limitar y obstaculizar cualquier proceso penal contra Ríos Montt el Genocida. Además, dicho terror también se expresa en la búsqueda de legitimidad social a partir de personajes que escriben para negar los hechos y/o para desacreditar a las víctimas del Genocidio y/o a las organizaciones que les acompañan.
Es necesario recordar que cualquier resolución en esta materia debe fundamentarse a partir de y en coherencia con la jurisprudencia establecida en múltiples sentencias de la Corte de Constitucionalidad y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, las cuales han establecido todas las razones por la que no es aplicable ninguna ley de amnistía en la persecución penal de Genocidio. Por último, cabe referir lo dicho por el Juez Thomas Buergenthal (1): “La justicia es pilar esencial de toda democracia y la reparación por violaciones graves de derechos humanos es parte fundamental de ella. En ese sentido, es importante recordar que según el derecho internacional las amnistías para crímenes de lesa humanidad y genocidio no son válidas. Acciones contrarias a este principio podrían acarrear responsabilidad internacional”.
http://elsalmon.org/terror-a-la-verdad-y-a-la-justicia-sihubogenocidio/

El juicio por la quema de la Embajada de España comienza su etapa final. La muerte de Gregorio Yujá Xona, caso que no ha sido juzgado



Gregorio Yujá Xona fue uno de los campesinos que ocupó la Embajada de España el 31 de enero de 1980. Sobrevivió a las llamas, pero no así a la tortura que recibió horas después de escapar de la muerte. Ese crimen permanece impune, sin justicia.

Yujá Xona provenía de San Pablo El Baldío, comunidad situada en Uspantán, Quiché, departamento de donde salieron él y los otros campesinos hacia la ciudad capital, con el objetivo de denunciar en la Embajada de España las masacres cometidas en su territorio por el Ejército de Guatemala, según las investigaciones del Ministerio Público (MP).

Máximo Cajal, embajador español, y Yujá Xona fueron los únicos sobrevivientes del fuego que arrasó con el inmueble. Ambos fueron trasladados hacia el Hospital Herrera Llerandi. De ahí, el diplomático fue retirado con rumbo a su país y el campesino fue secuestrado con destino a la muerte.

El hecho sucedió en la madrugada del 1 de febrero. Horas después, apareció muerto con señales de tortura frente a la Rectoría de la Universidad de San Carlos con un rótulo que indicaba que el próximo sería Cajal, de acuerdo con algunos informes del MP.

¿Quién le quitó la vida y por qué? son respuestas que se han quedado escondidas durante 34 años. Las investigaciones sobre esos hechos permanecen en el limbo.

Durante el debate oral y público que enfrenta Pedro García Arredondo, jefe del Comando Seis de la extinta Policía Nacional y único acusado en el caso, lo ocurrido con Yujá Xona no es juzgado, la fiscalía tipificó el caso como asesinato en grado de tentativa.

Durante las distintas audiencias que se han desarrollado en el juicio por la tragedia vinculada al conflicto armado, testigos, informes y audios se han referido a Yujá. “Estando yo adentro –de la sede diplomática– sentí una mano en mi pierna, entonces yo no sé qué grité porque estaba sobre los cuerpos apagando el fuego, la mano siguió recorriendo mi pierna y me dijo: ayúdeme”, dijo el bombero Aníbal Augusto Reyes.

El testigo propuesto por la defensa de García Arredondo se refería a Yujá Xona. “Nunca vi a una persona que deseara vivir tanto”, expresó el socorrista ante el Tribunal B de Mayor Riesgo, encargado del caso. “Me pregunto aún: ¿quién mató a Gregorio?”, agregó Reyes.

En su declaración escrita, María Odette Arzú Castillo, integrante de la Cruz Roja en aquella época, también narró el momento en que Yujá Xona fue retirado del edificio incinerado, donde fallecieron 37 personas, entre campesinos, estudiantes y funcionarios.

MÁS DE UN MILENIO EN PRISIÓN

El MP podría solicitar condena de al menos 1,200 años de prisión contra Pedro García Arredondo, ya que pediría 30 años por cada una de las 37 personas que perdieron la vida entre el fuego y por las muertes de dos estudiantes, ocurridas dos días después de la tragedia. Además, 30 años por el delito contra los deberes de la humanidad y el tiempo que requieran por el asesinato en grado de tentativa en el caso de Cajal y Yujá Xona. El sindicado ya fue sentenciado por la desaparición de dos estudiantes universitarios.
http://www.elperiodico.com.gt/es/20141229/pais/6648/La-muerte-de-Gregorio-Yujá-Xona-caso-que-no-ha-sido-juzgado.htm

Documental Quema de la Embajada de España  http://youtu.be/rNJisK32lWc

jueves, 1 de enero de 2015

Efraín Ríos Montt recusa a dos juzgadoras

El ex jefe de Estado de facto José Efraín Ríos Montt, por medio de sus abogados defensores, impugnó ayer la participación de la jueza Irma Jeannette Valdés en el juicio por genocidio, así como a la magistrada Edith Ordóñez Pérez, quien resolvería una petición de amnistía.

Los abogados Luis Rosales y Jaime Hernández Zamora asistieron ayer al Tribunal Primero B de Mayor Riesgo, donde labora Valdés, y presentaron una recusación en su contra.
En el memorial se señala que en su tesis de maestría en Derecho Penal la jueza describe cuáles considera que son los mejores criterios para aplicar el delito de genocidio, según el título del documento académico.
Rosales explicó que la tesis contiene los criterios de la jueza acerca del tema, lo cual la hace no idónea para conocer el juicio por supuesto genocidio.
“Encontramos que en dicho documento, que por definición contiene la opinión de ella, se adelanta y externa opinión sobre los hechos que serán objeto de juzgamiento”, dijo.
Valdés indicó que su tesis es un documento académico y que no se le puede señalar de faltar a la imparcialidad.
“Lo único que puedo decirles —al respecto— es que se trata de un trabajo académico, técnicamente jurídico, y que fue presentado en 2004 para obtener el grado de Maestría en Derecho Penal”, aseguró.
La defensa indicó que el juicio no puede empezar el próximo 5 de enero del 2015 porque la recusación suspende el desarrollo del proceso.
Valdés explicó que por ahora no hay ninguna resolución que impida que comience el debate.
Respecto de Ordóñez Pérez se señala que ha emitido opinión del caso en oportunidades anteriores, por lo cual no puede integrar como magistrada suplente la Sala Primera de Apelaciones de lo Penal, que resolverá si procede  la amnistía para Ríos Montt.
Por medio de un comunicado de prensa, el Organismo Judicial informó que la magistrada debe emitir un pronunciamiento   respecto de la acción en su contra.
El pasado 29 de diciembre se había convocado a una conferencia de prensa en la referida sala, para informar sobre el caso, pero no se llevó a cabo.
Antecedente
El 19 de marzo del 2013, antes del inicio del juicio por genocidio en el Tribunal A de Mayor Riesgo, la defensa de Ríos Montt recusó a los jueces Yassmin Barrios y Pablo Xitumul.
El abogado Francisco García Gudiel señaló que Barrios no podía integrar el Tribunal porque tenía enemistad con él, y de Xitumul manifestó que era su amigo.
Los señalamientos fueron considerados  mentira por el Tribunal y se ordenó a García Gudiel abandonar la sala donde se desarrollaba el juicio.
Expediente en Cámara
Papelería que contiene el caso no está en el Tribunal.
La Cámara de Amparos y Antejuicios estudia una acción de la defensa de Ríos Montt, con la cual se señala que el Tribunal B de Mayor Riesgo no tiene competencia para conocer el juicio por genocidio.
La judicatura solicitó al Tribunal el expediente original del caso, y hasta ayer a las 15.30 horas no había sido devuelto.
La defensa asegura que sin el expediente no se puede comenzar el debate el próximo 5 de enero del 2015.
En el Tribunal se informó que hasta el día programado para que empiece el debate se decidirá qué hacer.
POR JERSON RAMOS / Guatemala

Nuevo juicio por genocidio. Los tribunales deben ratificar la condena por genocidio al general.

MIGUEL ÁNGEL SANDOVAL

El 5 de enero tendrá lugar la reapertura del juicio al general, Ríos Montt. Ello luego de una serie de peripecias que nos han hecho pensar en las víctimas y sobre todo en sus familiares, por la dimensión de los hechos juzgados y condenados en un juicio memorable, que debería ser único, irrepetible, o lo que es lo mismo, al momento de la apertura el 5 de enero, el tribunal, debería ratificar la condena al general genocida.

Cualquier persona informada debe saber que en una guerra, más allá de los combates armados, y otro tipo de acciones de contenido militar, hay crímenes, abusos o excesos que son condenados por cualquier legislación sobre el tema. Por esa razón, los Convenios de Ginebra que establecen con meridiana claridad que existen responsabilidades que deben ser juzgadas, pues en la guerra no todo se vale. Por ello Hannah Arendt al analizar la barbarie de la II Guerra Mundial decía: “Comprender todo no significa perdonar todo”.

Hay crímenes graves que se ubican como delitos contra deberes de la humanidad y genocidio que no prescriben, ni aquí ni en China. Es por esa razón que la Ley de Reconciliación Nacional aprobada por el Congreso de la República en diciembre de 1996 para facilitar el cese definitivo del fuego en la guerra de los 36 años, estableció con meridiana claridad que todos los actos de guerra eran inimputables, menos el genocidio y otros crímenes contra la humanidad.

Es un tema en el cual varios analistas cierran los ojos y pretenden que la autoamnistía del Gobierno golpista (1982-86) es legal, y sobre todo, aplicable a la situación actual. Es como si la legislación de los golpistas se pretendiera impulsar en la actualidad. ¿En esa línea de argumentación de nuestros analistas, son legítimos los tribunales de fuero especial? ¿Son legales las agarradas al cuartel?

Es algo que debería saber gente como Acisclo Valladares que de un día a otro, pretende validar la amnistía de los militares, que ante el horror de sus ejecutorias, se recetaron una autoamnistía, que por supuesto no tiene sentido, vigencia o pertinencia. Solo si se le explica desde la perspectiva de la impunidad. Y no creo que Acisclo defienda la impunidad. ¿O sí?
http://www.elperiodico.com.gt/es/20141231/opinion/6694/Nuevo-juicio-por-genocidio.htm

Artículo: La hora de la justicia para las víctimas en Guatemala. La justicia debe exigir su espacio como poder de Estado.


La Corte de Constitucionalidad, en su sentencia del 13 de agosto de 2013, estableció que: “… son inadmisibles las disposiciones de amnistía, las disposiciones de prescripción y el establecimiento de excluyentes de responsabilidad que pretendan impedir la investigación y sanción de los responsables de las violaciones graves de los derechos humanos tales como la tortura, las ejecuciones sumarias, extralegales o arbitrarias y las desapariciones forzadas, todas ellas prohibidas por contravenir derechos inderogables reconocidos por el Derecho Internacional de los Derechos Humanos…”

De nuevo, y, a pesar de esta contundencia y de la jurisprudencia establecida por tribunales internacionales, en forma constante y reiterada, la sombra de la duda y la amenaza de la impunidad, se cierne sobre las víctimas del genocidio en Guatemala, pretendiendo proteger a uno de sus máximos exponentes, el exgeneral y dictador Efraín Ríos Montt. La valentía de un pueblo y de sus instituciones se demuestra por la contundencia en la protección de los derechos de sus ciudadanos y por la entereza de los tribunales frente a quienes los desconocen y generan espacios antidemocráticos de vergüenza, corrupción y olvido de la primera y fundamental regla de una democracia, cual es que el poder reside en aquel y que todo abuso debe ser sancionado, antes o después, para garantizar la propia supervivencia del Estado de Derecho.

La rendición de cuentas por el genocidio que sufrió el pueblo ixil en Guatemala a lo largo de su sangrienta guerra civil, y especialmente durante los años ochenta, en los que Ríos Montt dirigió los destinos del Gobierno, es la premisa ineludible para evitar el abismo que se abriría, una vez más, en este país, a modo de incruento golpe de Estado, si la justicia renunciara al papel histórico que le corresponde y no pronuncia su independiente e imparcial decisión.

La amnistía, que es un mecanismo aceptado en ciertos contextos para facilitar el paso de una situación de represión a otra democrática, jamás puede ni debe ser utilizada, so pena de prostituir su verdadero sentido y alcance, para impedir que los presuntos responsables de crímenes de genocidio, lesa humanidad y guerra, cometidos desde el propio Estado, puedan responder, con todas las garantías, ante jueces independientes. Una democracia autentica, no se puede construir sobre miles o millones de cadáveres, desaparecidos o torturados y quienes propician una salida como esa, están contribuyendo a consumar para siempre la desigualdad de los ciudadanos ante la justicia, contrariando así los principios mas elementales que como seres humanos nos hemos dado.

La derogación del Decreto de Amnistía 8-86 por Guatemala en el contexto de los Acuerdos de Paz es el último paso para dar concreción legal interna a una norma ya consolidada en la esfera internacional: los responsables de crímenes internacionales no pueden gozar de los beneficios de la amnistía. La razón que fundamenta este principio es que los crímenes internacionales no pueden ser cuestión interna de uno u otro Estado, sino que su persecución, corresponde, bajo la protección del principio de soberanía compartida, a todos los países porque afectan a toda la comunidad internacional y socavan la dignidad de la humanidad en su conjunto. Este valor elemental para la protección de los derechos humanos, es irrenunciable y su reconocimiento es obligatorio para todos los sistemas nacionales que han ratificado los instrumentos internacionales que los reconocen, como es el caso de Guatemala.

Si el 5 de enero de 2015 el nuevo juicio contra Ríos Montt no concluye en una sentencia firme, fundada, libre de obstrucciones, de interferencias y presiones, abierta a su aplicación íntegra, Guatemala será muy poco fiable para sus ciudadanos y mandará a la comunidad internacional un mensaje de desesperanza, de apoyo institucional a la impunidad, a la corrupción, al beneficio personal por encima del bien común, a favor del olvido y de la indiferencia que acabará finalmente con la propia credibilidad del Estado de Derecho.

Es la hora definitiva de la Justicia para perseguir, juzgar a los victimarios y para resarcir y garantizar la no repetición a las víctimas de aquellos crímenes. Ningún juez, podrá afirmar ya que este sistema no es aplicable a este tipo de conductas aberrantes, porque si así lo hiciera, estaría desconociendo, en forma flagrante, el derecho, y contribuiría en forma activa a la impunidad y, por ende, su responsabilidad no podría excusarse. La Justicia, debe exigir su espacio como poder del Estado y garantizar la protección de los derechos de los ciudadanos y juzgar, definitivamente, este tipo de conductas como única posibilidad de reivindicarse ante el pueblo guatemalteco y ante el mundo. Por esto, las instituciones encargadas de administrar justicia no pueden olvidar la gran responsabilidad que ostentan, ni deben ignorar que no habrá futuro para una sociedad que no revisa su pasado, que no persigue a sus mayores delincuentes y que no limpia sus heridas antes de cerrarlas. Es así como, a través de la acción de la justicia, se podrá establecer una verdad judicial y hacer sostenible la no repetición de las atrocidades, reforzando el estado de derecho y el respeto a los derechos humanos.

En todo caso, si así no sucediera, y Efraín Ríos Mont quedara protegido por el ominoso estigma de la impunidad oficial, el principio de Jurisdicción Universal, en cualquier país, se activaría una vez más, para que aquella, no se instaure definitivamente como norma para proteger a los victimarios.

Madrid a 25 de diciembre de 2014.

Baltasar Garzón Real

Juez
http://www.elperiodico.com.gt/es/20141227/opinion/6599/Art%C3%ADculo-La-hora-de-la-justicia-para-las-v%C3%ADctimas-en-Guatemala.htm

Siempre nos quedará Cuba.



No sé en dónde escuché  la frase “siempre nos quedará Paris.” Sin lugar a dudas para los amantes de las quimeras socialistas, la frase sería “siempre nos quedará Cuba”.

Que si bien es cierto ya no suena a sueño inalcanzable porque entre las macollas renace Venezuela, Ecuador, Bolivia, Argentina, Brasil, Uruguay y Chile. –Centroamérica agoniza a causa de traidores, pero no la verán convertida en polvo, también hay gente honrada-.

Como que la mata de hierbabuena se volvió enredadera y crece y crece floreando en esperanza. Es hermosa la esperanza, dicen que es lo último que muere. Y a ésta se asieran líderes revolucionarios de la talla de Salvador Allende, Jacobo Árbenz y el propio Chávez, hijos de un semillero honrado y justo. Por la misma senda nuevos simientes que tienen toda la ilusión, la entereza y la fuerza para continuar en la búsqueda de una fábula llamada Patria Grande.

Despertar el primer día del 2015 con la efervescencia aquella de, ¡Patria o Muerte, Venceremos!  El aniversario número 56 de la Revolución Cubana. Por los sucesos recientes entre Estados Unidos y Cuba, el ánimo aflora –sin confiarse del todo- y se vuelve malecón cubano, de pronto los Versos simples de Martí se escabullen para recitar bajo la luz de luna frente al mar, atraviesan fronteras y entran al corazón de todos los cubanos –revolucionarios-  que desde el extranjero añoran La Habana Vieja.

Se ve entre la brisa de las nostalgias  a un hombre tocando su guitarra y cantando El son de la alfabetización y con la melancolía en su voz, Hasta siempre y Canto a Camilo. Será acaso don Carlos Puebla, “El Cantor de la Revolución.”  Al amanecer entre las olas  y el horizonte rojizo  llegan  las notas de don Compay Segundo y su Chan Chan, que recorren caminos empolvados, sembradíos de tabaco y cañaverales, asoman en las ventanas de las escuelas, en el humo de los habanos y se posan en las caderas de las mulatas cubanas y en los pies de los hombres rollizos que llevan el ritmo en la sangre. En la honradez del trabajo y sus acciones consecuentes.

Al paso lerdo del tiempo, la Revolución sigue viva, más viva que nunca. Será porque no fue hipócrita, ni azadona. Será porque la lealtad es única y no se compra ni se vende. Será porque la tierra se honra. Porque la sangre es roja. Porque el rojo es vida, esencia y corazón. Será porque el amor enaltece. Porque los líderes fueron  hombres cabales y no mamarrachos avaros. Porque el pueblo ha respondido respaldando la memoria de los caídos, la mirada, la palabra sincera y la acción justa de los que están  y la semilla de los que vienen.

Claro que sí, siempre nos quedará Cuba. Para soñar, para aprender, para admirar, como guía, como  sombra de palmera, como sendero, como ilusión, como realización. Como impulso y como fortaleza.

Siempre nos quedará Cuba y su Revolución. Siempre nos quedará su dignidad, su resistencia, su transparencia y su albedrío. Para que un día podamos decir: tenemos La Patria Grande y la República. Tenemos un mundo justo y equitativo.

Porque más allá de los sueños hay una cruda realidad,  y en ésta: “por las sombras del camino/van los indios hacia el pueblo/van bajando la montaña porque es primero de enero…”


Ilka Oliva Corado.  @ilkaolivacorado
Enero 01 de 2015.
Estados Unidos.