Elías Barahona (especial para ARGENPRESS.info)
De acuerdo con un registro del Grupo de Apoyo Mutuo durante los 36 años que duró el conflicto armado interno (1960-1996) fueron asesinados extrajudicialmente 342 periodistas y 126 se encuentran desaparecidos. … Es curioso que hasta la fecha ninguno de los numerosos casos ha sido esclarecidos todavía.
Hace 42 años, el 30 de noviembre de 1979, caminábamos por la sexta avenida y 12 calle de la zona central de la capital guatemalteca, con Luis Eduardo Díaz Pérez, reportero del radioperiódico El Tiempo y sobrino de Paco Pérez, el compositor de Luna de Xelajú.
Serían las 11.00 de la mañana cuando terminábamos de reportear, él para la segunda emisión y yo para el diario El Imparcial. Luis Eduardo, a sus 22 años, era una persona cultísima, poeta y amante de los clásicos de la literatura y de la música. De noche trabajaba como obrero en una textilera y de día hacía periodismo.
El era esposo de mi hermana menor y ese día coincidimos en una esquina. El Andaba viendo vitrinas y buscando un regalo para su adorada chinita Lisbeth, su primera hija, de unos cinco años de edad.
Conversamos y quedamos de acuerdo en visitar al director de El Tiempo, Luis Enrique Salazar Solórzano, más conocido como El Poeta, que vivía a un costado del Conservatorio nacional de Música con una de las hermanas del empresario radial Marco Tulio Illescas.
Yo tenía pendiente una entrevista con el ministro de agricultura y casualmente lo encontré en las gradas del palacio nacional. Le pedí a Luis que siguiera hasta la casa de Salazar Solórzano y le prometí unirme a él unos 15 minutos después.
En efecto, así lo hice. Llegué hasta el apartamento de Salazar Solórzano pero en la esquina encontré gran cantidad de gente alarmada. No hice caso y subí las gradas. La esposa del Poeta, lloraba, tirada en suelo tras haber intentado evitar el secuestro de su compañero. Entre sollozos, me contó que cuatro encapuchados con sub-ametralladoras subieron hasta el apartamento y golpearon a los dos periodistas.
Los arrastraron gradas abajo e introdujeron en una panel blanca, con matrícula extranjera y desaparecieron con rumbo ignorado. Desde ese día empecé a buscar a los dos desaparecidos. Interpuse muchos recursos inútiles de exhibición personal porque la policía era avisada antes de que llegara el juez a practicarlos.
Muchos años después supe que ambos fueron interrogados y despedazados por agentes de la mal llamada policía judicial, policía política secreta, y que luego practicaron tiro al blando con sus cuerpos semivivos en un campo de concentración ubicado en La Palmilla, en el nororiental departamento de Zacapa.
Hasta la fecha casi nadie sabe por qué fueron secuestrados y asesinados porque ninguna investigación se ha hecho al respecto. Mi hermana sufrió una fuerte depresión durante muchos años y murió en un accidente de tránsito antes de que yo pudiera retornar al país, 18 años después.
En esa época inauguraba su período presidencial el general Carlos Arana Osorio, más conocido como el Chacal de oriente, pues convirtió en rojas las límpidas aguas del caudaloso río Motagua, cuando fue comandante de la base militar de Zacapa, antes de 1970, méritos que le valieron para ser colocado en la presidencia de la República con el consentimiento entusiasta del gobierno estadounidense.
Durante su gestión en la base, aviones militares estadounidenses volaban desde la zona del Canal de Panamá para quemar con napalm las humildes chozas campesinas en la Sierra de las Minas y daban la vuelta de regreso sin aterrizar siquiera en Guatemala.
Durante los cuatro años que Arana desgobernó al país hubo estado de sitio y toque de queda permanentes y miles de asesinatos políticos.
En el seno de la Asociación de Periodistas de Guatemala, todavía nos preguntamos “¿quiénes matan a los periodistas en este país?”, pues es curioso que hasta la fecha ninguno de los numerosos casos ha sido esclarecidos todavía.
De acuerdo con un registro del Grupo de Apoyo Mutuo durante los 36 años que duró el conflicto armado interno (1960-1996) fueron asesinados extrajudicialmente 342 periodistas y 126 se encuentran desaparecidos.
Elías Barahona, periodista y escritor de Guatemala, dirigente de la APG y Secretario de la CIAP-FELAP.
http://www.argenpress.info/2013/11/quienes-matan-periodistas-en-guatemala.html
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