miércoles, 27 de noviembre de 2013

Honduras “El pueblo hondureño defenderá en las calles su victoria en las urnas”, afirma Zelaya

Escrito por Leonardo Wexell Severo, de Honduras   h
27/11/13
“Exigimos que se respete la decisión del pueblo de que Xiomara sea su presidenta”, resalta el coordinador del Partido Libre, repudiando el fraude


27 de noviembre de 2013: “Exigimos que se respete la decisión del pueblo de que Xiomara Castro sea su presidenta. No importa lo que hagan, porque ese proceso se ha iniciado y nadie lo va a parar”, afirmó el coordinador del Partido Libre (Libertad y Refundación), Manuel Zelaya. Junto a cientos de militantes, el ex presidente destacó durante la conferencia de prensa este lunes (25) en Tegucigalpa que “si es necesario, el pueblo defenderá en las calles su victoria en las urnas”.

Depuesto por un golpe militar patrocinado por los EE.UU. en 2009, Zelaya enfatizó que “las urnas hablaron en defensa de un cambio profundo” y denunció que el Tribunal Superior Electoral (TSE) actúa en función de los intereses de la oligarquía vende-patria, representada por el candidato Juan Orlando Hernández, del Partido (Anti) Nacional.

“El Tribunal no está contabilizando 1.900 actas, cerca de 400 mil votos, de zonas en que, en su gran mayoría, el Partido Libre ganó ampliamente. Estamos listos para comparar las actas que tenemos con las que llegaron del TSE. Que ellos demuestren lo contrario, que perdimos. Nunca podrían hacerlo”, agregó Zelaya, aplaudido de pie.

Según Zelaya, la disposición del Partido Libre no es la de “llamar a la sublevación, sino de asegurar derechos que no se negocian”. “¿Por qué el Tribunal aparta un 20% de las urnas en su resultado? Basta con tener un mínimo de inteligencia para explicarlo”, condenó o ex presidente, con la militancia respondiendo en coro: “¡vamos a las calles!”.

La presidenta electa, Xiomara Castro, dedicó la victoria a los “hombres y mujeres que entregaron su vida por esta causa, a los jóvenes que donaron su sangre por la libertad de la Patria y de todo el pueblo hondureño”. “Los datos que recibimos de todo el país con el conteo de las actas electorales confirman que soy la presidenta de Honduras. No voy a decepcionar, cumpliremos de la primera a la última palabra empeñada”, agradeció.

Rechazo al fraude
El candidato del Partido Anti-Corrupción (PAC), Salvador Nasralla, también rechazó el fraude: “Los resultados están dramáticamente violentados y no corresponden a la realidad”. Nasralla, presentador de televisión, aseveró que el partido oficialista utilizó dos call centers para producir y escanear actas falsas. Ellas serían enviadas al centro de escrutinio, adulterando los resultados. “Tengo todas las pruebas y ya he presentado una denuncia a la fiscalización. Además, el partido del gobierno compró a muchos de los representantes de mesa de mi partido, para que se retiraran del centro de votación y no defendieran nuestros votos”, dijo.

Reforzando esta denuncia, la TV Globo de Honduras divulgó entrevistas con un sinnúmero de fiscales que comercializaron sus credenciales partidarias al Partido Nacional. La reflexión es elemental: por la legislación electoral, las más de 16 mil urnas necesitarían, por lo menos, 32 mil personas de cada partido, entre fiscales y suplentes. Tales agremiaciones deberían tener, por lo tanto, al menos esos dos votos. Abiertas las urnas, los partidos de fachada, todos juntos, no sumaron ni siquiera el 1% de los votos. Formados para aislar el Partido Libre, sus “representantes” actuaron para controlar las mesas electorales y armar el fraude.

“Graves evidencias de fraude”
Fue lo que vio la delegación de observadores de la Confederación Sindical de los Trabajadores de las Américas (CSA), que señaló la existencia de “graves evidencias de un fraude electoral”. “Durante todo el día recibimos denuncias de diversas formas de manipulación y compra de votos, amenazas y otros actos de violencia contra los fiscales y los electores del Libre”, informó la CSI, resaltado que “algunos de esos actos fueron atestiguados por los representantes de la misión, así como por las varias organizaciones internacionales venidas aquí para observar las elecciones”.
 
Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos de Honduras (Cofadeh)

También este lunes por la tarde, en el Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos de Honduras (Cofadeh), la canadiense Laura Carter, dirigente de IndustriALL Global Union, apuntó la existencia de “una serie de irregularidades, que pueden tener impacto determinante en los números divulgados por el TSE". Laura informó que en la zona de San Miguel, en la región metropolitana de Tegucigalpa, que cuenta con 50 mil votantes, fuerza expresiva de Xiomara, nada menos que 400 electores aparecieron como "muertos" - siendo retirados del padrón, sin poder votar – y otros simplemente "desaparecieron del registro".

Marcelina Samaniego, representante de la Internacional de los Trabajadores de la Construcción y la Madera (ICM), denunció “la evasión de informaciones y el no envío de las planillas de votación”. Como en la región de San Pedro Sula Xiomara lideraba, aclaró Marcelina, el joven que manejaba la computadora y centralizaba el proceso le dijo que tenía “orientaciones claras” para atrasar el envío de urnas desfavorables. "Nosotros no podíamos tener acceso y la Fuerza Pública y la Militar estaban allí para respaldar lo que ellos dijeran", añadió.

Denis Roberto Aguilar Gómez, fiscal del Partido Libre en la Escuela Tomás Álvarez en la mesa 9357, en el barrio Nueva Esperanza, en la región metropolitana de Tegucigalpa, fue agredido por 20 fascistas del Partido Nacional. Cuando fue a denunciar a los policías militares, terminó detenido ilegalmente y agredido, por ser de oposición. “Me torturaron dentro de la escuela”, relató, mostrando las marcas de la agresión.
 
El fiscal del Partido Libre, Denis Roberto Aguilar Gómez, torturado en su local de trabajo

Persecución e intimidación

En vísperas de las elecciones del domingo (24), el gobierno hondureño utilizó policiales militares y de migración para perseguir e intimidar a observadores internacionales, identificados como simpatizantes de Xiomara. Personalidades como Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz, fueron impedidas hasta de entrar al país. Al mismo tiempo, los golpistas invitaron a 23 organizaciones de extrema derecha para acompañar los sufragios

En la ciudad de El Progreso, próxima a San Pedro Sula, uno de los principales polos de la resistencia al golpe de Zalaya, cinco soldados de Migración, fuertemente armados, entraron al centro de capacitación de la Iglesia en busca de “salvadoreños”. Tercer principal ciudad del país, El Progreso es la cuna de Roberto Micheletti, dictador alzado al poder en 2009.

En la capital, Tegucigalpa, alcaldes y parlamentarios del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN), que gobierna El Salvador, también fueron abordados e intimidados por policías a pocos metros del Honduras Maya, hotel en el que estamos hospedados.

Este lunes, soldados fuertemente armados volvieron a cercar el hotel, intentando impedir una protesta pacífica contra el fraude electoral, condenado en coro como un nuevo golpe. “Prensa vendida, cuéntanos bien, no somos uno, no somos cien”, alertaron los manifestantes, repudiando la manipulación de los grandes conglomerados de comunicación a favor de los golpistas.

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