domingo, 8 de noviembre de 2020

GUATEMALA: DISCURSO DE JORGE ARRIAGA RODRÍGUEZ, ACTO DE DEVELACIÓN DEL MURO EN MEMORIA Y RECONOCIMIENTO DE LAS VÍCTIMAS DE LA UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS..


 Discurso de Jorge Arriaga Rodríguez, acto de develación del muro en memoria y reconocimiento de las víctimas de la Universidad de San Carlos, que sufrieron graves violaciones a los derechos humanos durante el conflicto armado interno en Guatemala.

-Jorge Arreaga | PUERTAS ABIERTAS–

Almas sancarlistas, esta es su casa

Pero en mi jardín hace décadas que no cultivo el odio, porque aprendí una dura lección que me impuso la vida, que el odio termina estupidizando.

José Mujica, expresidente de Uruguay

En el año 2002, la oficina del Procurador de los Derechos Humanos condena al Estado por la ejecución de Oliverio Castañeda de León, y sobre esa base, posteriormente, el fiscal general del Ministerio de Publico recibe a una delegación de Frente 1978 para que se retome la investigación de tan execrable crimen. Investigación en la cual cada dos años cambian de fiscal y empiezan de nuevo. Nunca empieza y nunca termina.

Casi al mismo tiempo surgió la propuesta de hacer un muro de los mártires universitarios. Y durante este tiempo no hubo interés de realizar este proyecto.

Hace dos años, el Frente 78 invitó al Consejo Superior Universitario (CSU) y a las autoridades de la USAC al acto anual que hacemos cada 20 de octubre, en homenaje a Oliverio. En esa oportunidad logramos establecer una nueva posibilidad de retomar el proyecto. Y este empezó a tener respaldo por las autoridades actuales. Hoy, 30 de octubre del 2020, vamos a develar el muro de los mártires, rompiendo así la indiferencia de honrar a quienes dieron la vida por la autonomía y la reforma universitaria, por una universidad científica, popular y democrática.

Diez y ocho años después de su concepción, quiero agradecer en nombre de las familias y nuestros compañeros de lucha al ingeniero Murphy Paiz, por darle trámite a este proyecto del muro; al arquitecto Carlos Valladares por impulsar su gestión y acompañarnos en esta empresa. A la ingeniera Wendy López y al arquitecto Danilo Soto, quienes estuvieron involucrados en la ejecución de este proyecto.

Asimismo, quiero manifestar mi agradecimiento a dos jóvenes profesionales que nos acompañaron en los dos últimos años siendo ellas Lenina García y Lucia Ixchíu. Mujeres militantes por la vida y la paz. Estamos agradecidos con ustedes.

Hoy es un día para darle la bienvenida solemne a nuestros mártires, a quienes lucharon por un mundo mejor, por una sociedad más justa, por una sociedad donde los derechos humanos fuesen una forma de vivir. Bienvenidos a su alma máter, les abrimos los brazos y elevamos las banderas de lucha que alzamos todos por la patria, por nuestro pueblo, por nuestros hijos, y por nosotros mismos. Retomamos esas banderas con dignidad y les decimos presentes y hemos estados en la lucha y no claudicaremos en nuestras utopías. El día de hoy invoco a las y los 736 mártires que regresan a casa, regresan a su alma mater. Hoy es el día de los mártires universitarios.

Ustedes, que resistieron las invasiones del ejército a nuestra casa de estudios y resistieron a esos que orinaron sus clases, destruyeron escritorios, quemaron libros, que vinieron buscando armas de guerra y encontraron lápices, cuadernos, y pizarrones: tarde se dieron cuenta que a la cultura no se combate con balas ni tanquetas, a la cultura se la deja libre para que ejerza su poder sobre la juventud que busca un mundo mejor,

Ustedes nos dejaron un legado de esperanza y optimismo, para estos momentos más difíciles en la historia de la humanidad. Y se yerguen ante un mundo preñado de violencia, racismo, discriminación y destrucción del medio ambiente.

Este día está dedicado a quienes el Estado de Guatemala violó sus derechos, un Estado seguidor de una política de seguridad nacional que violentó la vida, el pensamiento y la libertad.

Este acto de memoria y dignificación cobra realce cuando ahora cuando el país va retrocediendo en el tema de paz, memoria, verdad y justicia. Nosotros las reivindicamos y nos hacemos portadores de las antorchas de la democracia, la justicia y la reforma universitaria.

El primer vestigio de la memoria de nuestros mártires se encuentra en la 11 calle y 6ta avenida, en el centro histórico de la ciudad. Allí hay una placa que reza así:

GUATEMALTECO. 1956.

Aquí, murieron luchando por la libertad, la democracia y defensa de la autonomía universitaria los estudiantes:

      Salvador Orozco

Álvaro Castillo Urrutia

Julio Arturo Acevedo

Julio Juárez y

Ricardo Carrillo Luna.

El pueblo y los estudiantes de Guatemala les rinden eterno reconocimiento por su noble sacrificio.

La contrarrevolución de los oligarcas, de los terratenientes, del imperio del norte y de la iglesia empezaba hacer de las suyas, y apretaba las garras contra los jóvenes que desafiaron la contrarrevolución que cortó la primavera democrática de nuestra patria.

Durante las jornadas cívicas de marzo y abril de 1962, nuevamente la juventud universitaria se sacrificaría en su lucha contra la corrupción ydigorista, la violación de la soberanía nacional y universitaria. El universo de nuestros mártires sería poblado en aquel año por la juventud guatemalteca: Marco Antonio Gutiérrez, César Armando Funes, Noel López Toledo, Jorge Gálvez Galindo, estudiantes que ofrendaron su sangre por la causa de la libertad y la dignidad nacionales, masacrados vilmente por la tiranía ydigorista el 12 de abril de 1962.

Escribiría el poeta Otto Rene Castillo,

ellos murieron:

en el minuto exacto, cuando

mi Patria se moría a pausas,

como un pequeño quetzal atormentado…

Un amigo de viejas luchas escribió sobre el muro de la dignidad y los asfixiantes años donde el conflicto armado interno cobra mayor auge: traer a la memoria esa época de terror y angustia vivida por los guatemaltecos, es recordar para que nunca vuelva a suceder superando la intolerancia y la injusticia, fue lo que llevó a la muerte a cientos de grandes personajes como Otto René Castillo, Roberto Obregón, Manuel Cordero Quezada, Bernardo Lemus, Julio Segura, Edgardo Castañeda, Edgar Palma Lau, Juan Luis Molina Losa, quienes desde un pensamiento democrático enderezaron sus vidas a luchar por alcanzar una vida digna en la sociedad.

Estos acontecimientos históricos muestran cómo se intentó silenciar a la intelectualidad guatemalteca. Quizás, uno de los centros más golpeados fue la Universidad de San Carlos, porque muchos de sus docentes se fueron al exilio, como el exrector doctor Saúl Osorio Paz y los asesinatos del rector doctor Mario Dary, decanos como Vitalino Girón Corado, de la Facultad de Ciencias Económicas, y Leonel Carrillo Reeves, de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia, y Horacio Flores, de la Facultad de Arquitectura.

Aquellos años estuvieron bañados de lucha y represión y entre los caídos en esa época represiva que vivió el país, traemos al recuerdo a líderes sindicales, estudiantiles, intelectuales, políticos, que están presentes en la memoria colectiva de los guatemaltecos como Mario López Larrave, Adolfo Mijangos López, Manuel Colom Argueta, Alberto Fuentes Mohr, Manuel Andrade Roca, Guadalupe Navas, Santiago López Aguilar, Julio Alfonso Figueroa, Hugo Rolando Melgar, Johny Dahinten, Otto Diemeck, Rita Navarro, Marco Antonio Cacao Muñoz, Luis Felipe Mendizábal Carlos Figueroa y Edna Ibarra, y muchos más.

Estudiantes que fueron asesinados como Robin García, Marco Antonio Urízar, Alejandro Cotí, Luis Colindres, Julio Cesar del Valle, Óscar Eduardo Barillas, Horacio Mendizábal, Juan Zea, Dwight Ponce y habría muchos más que nombrar, quienes con valentía y honor desafiaron a la dictadura oligárquico militar.

Distinguidos profesores fueron desaparecidos sin que jamás se supiera de su paradero, como Rubén Amílcar Farfán, Julio A. Ponce, Luis de Lión, Rolando Medina Cuellar. Uno de ellos, el poeta y novelista De Lión escribió:

¿Por qué se empeña la muerte

en matar, vanamente, a la vida,

si la más humilde semilla

rompe la piedra más fuerte?

Quiero recordar, especialmente, a mis grandes amigos del secretariado de la AEU en 1978, a quienes llevo grabados en lo profundo de mi corazón.

Oliverio Castañeda de León, asesinado cobardemente en plena sexta avenida, siendo secretario general de la Asociación de Estudiantes Universitarios, que en su momento, acompañaste a los campesinos sobrevivientes de la masacre de Panzós, perpetrada el 28 de mayo de 1978.

También, estuviste al frente de toda una generación en las marchas contra el incremento al transporte urbano, donde mostraste el orador nato que eras. En tu último discurso en la concha acústica, donde insististe en participar, pronunciaste la frase que te identifica:

Podrán masacrar a sus dirigente, pero mientras haya pueblo, habra revolucion.

Minutos después, un comando dirigido por el cobarde y asesino coronel German Chupina Barahona perpetró el operativo que acabaría con tu vida.

Viene en mi auxilio de nuevo el poeta mártir Luis de Lión, quien revela tu grandeza frente a la cobardía,

tantos siglos contra un solo minuto,

tanto cuchillo para cortar una flor,

tanta bala para acribillar una bandera,

tanto fuego para quemar un libro,

tanto zapato para aplastar un rocío,

tanto ruido para acallar una voz,

tantos cazadores para cazar un solo venado,

tanto cobarde contra un solo valiente,

tanto soldado para fusilar a un niño.

Antonio Ciani García. El seis de nombre de 1978, cuando te dirigías a tu casa, fuiste detenido por elementos de las fuerzas de seguridad. Y desde entonces te encuentras desaparecido. Seguimos exigiendo justicia y conocimiento de tu paradero. Eras un dirigente cuya característica fue la sencillez, humildad y ante todo capacidad. Se te extraña Ciani. Un abrazo donde estés, los del BEO aún te extrañan.

Un general semialfabeto

dijo “voy a hacer un

Gobierno democrático, revolucionario,

de paz y concordia nacional”

y continuó con saña

el Terrorismo de Estado:

canceló organizaciones gremiales,

ordenó despidos masivos y la intervención

del ejército en los centros de trabajo,

expulsó religiosos,

desalojó campesinos de sus tierras,

y se apropió más de mil

caballerías en la Franja Transversal del Norte,

asesinó estudiantes, obreros y campesinos

que protestaban por el alza del transporte,

destruyó las organizaciones populares,

quemó de nuevo a los reyes quichés

en la Embajada de España.

3000 asesinados en dos años,

Y prosigue.

Marco Antonio Flores – 1980

Aura Marina Vides. Te recuerdo muy joven, eras una niña de veinte años cuando llegaste la AEU, de una tímida juventud que competía con la de Iván Alfonso Bravo, y que la lograbas superar. Fuiste grande, de voz suave y de dulce sonrisa, profundos camanances y los ojos más bellos de toda la historia de la AEU, eras la secretaria de Formación. Demostraste una gran valentía; junto con Baiza, Bravo y Héctor se la jugaron y enfrentaron con valor la dictadura.

Que tu muerte

les estalle a tus verdugos en los huesos

en sus parientes próximos

en sus deseos íntimos

Que les duelan tus ojos moribundos

en todos sus ensueños

en sus lágrimas/

…en sus tumbas…

Marco Antonio Flores – Elegía al compañero

Héctor Interiano, Alfredo Baiza e Iván Alfonso Bravo, valientes dirigentes que vivieron cara a cara con el peligro, lucharon, batallaron y son dignos representantes de una juventud que busca la libertad, la democracia y el bienestar. Se les canta así:

Recojo sus cenizas

que crecen en mis manos

y busco en su muerte

la vida

de los hombres.

Todos hemos de morir

Y todos no moriremos jamás.

Mis manos, cenizas

que se hunden en la tierra y encuentran

en el fondo

el rescoldo

que nos mantiene vivos….

Hay que sobrevivir

Aunque nos duela.

Marco Antonio Flores – Sobreviviente

Julio Estrada por mucho tiempo demostraste tu valor y tu compromiso. Junto con Otto, tu hermano, ambos son iluminados por su entrega.

Vamos patria a caminar, yo te acompaño.

Yo bajaré los abismos que me digas.

Yo beberé los abismos que me digas.

Yo beberé tus cálices amargos,

Yo me quedaré ciego para que tengas ojos.

Yo me quedaré sin voz para que tú cantes.

Yo he de morir para que tú no mueras,

Para que emerja tu rostro tu rostro flameando al horizonte

De cada flor que nazca de mis huesos.

Hugo Morán, miembro del secretariado de 1978, eras el encargado de Deportes. Estudiabas en la Facultad de Humanidades, integrante del VER, Vanguardia Estudiantil Revolucionaria, trabajaste duro para las olimpiadas, te la jugaste y todo salió bien. Fuiste victima de la intolerancia.

Catastrófico es el segundo

en que a la vida volvemos,

saber que hemos tenido en las manos

la palpitación del mundo

y, hallándonos otra vez entre los muertos,

no recordar en dónde

ni por cuánto tiempo.

Roberto Obregón – Del ser al no ser

No habría de pasar mucho tiempo, y el 15 de mayo de 1984, fueron secuestrados siete miembros del Comité Ejecutivo de la AEU. Entre ellos/as estaban: Héctor Interiano, Marilú Hichos, Gustavo Adolfo Castañón y Carlos Cuevas (secretario de la AEU e hijo del exrector de la USAC, Rafael Cuevas Del Cid), María Magdalena Tobar Lima y su hermana María Hortensia Tobar Lima, Otto René Illescas, Rubén Amílcar Farfán y Sergio Leonel Alvarado Arévalo

A este crimen contra la AEU también hay que agregar el secuestro y desaparición, el 2 marzo de 1985, de Joaquín Rodas Andrade, Rafael Galindo y Ricardo Gramajo, del Centro Universitario de Occidente (Cunoc), victimados por haber participado en manifestaciones, en Quetzaltenango, contra una propuesta llevada ante la Asamblea Nacional Constituyente convocada por el dictador Mejía Víctores, para limitar la autonomía universitaria.

Nos pueden

seguir golpeando,

que conste, si pueden.

Tu siempre serás la victoriosa,

libertad…

Porque

no hay nada más bello

sobre la anchura

de la tierra,

que un pueblo libre,

gallardo de pie,

sobre un sistema que concluye.

Otto René Castillo – Libertad

Me niego a vivir en dictadura. La juventud no se agota, y se renueva en condiciones adversas, pese al duro golpe de las fuerzas represivas, el movimiento estudiantil emerge como el ave fénix, y a partir de 1987 y en 1989, la nueva directiva estudiantil de AEU es golpeada con una furia sanguinaria; los enemigos del amanecer cobrarían el desafío, y les atacan arteramente y sin misericordia, con odio, con lo peor de los seres. La vida se viste de negro. El cruel inventario se manifiesta.


Listado de las víctimas 1989

Ejecución arbitraria, tortura, privación de libertad

Carlos Humberto Cabrera Rivera

Carlos Leonel Chutá Camey

Silvia María Azurdia Utrera

Víctor Hugo Rodríguez Jaramillo

Eduardo Antonio López Palencia

Marco Tulio Montenegro


Desaparecidos

Aarón Ubaldo Ochoa Ramírez

Carlos Ernesto Contreras Conde

Hugo Leonel Gramajo López

Iván Ernesto González Fuentes

Mario Arturo De León Méndez

De todos ellos podemos decir, con la voz de Otto René Castillo, que son

de los de siempre.

De los que nunca

se rajaron,

¡carajo!

De los que nunca

incrustaron su cobardía

en la carne del pueblo.

De los que se aguantaron

contra palo y cárcel,

exilio y sombra.

Ustedes, compañera, compañeros, son de los de siempre.

Finalmente, unas palabras para Ileana Solares Castillo, caso 9111, estudiante de Ingeniería desaparecida el 25 de septiembre de 1982. Detenida por efectivos de la sección de inteligencia del ejército. La Corte Interamericana de Derechos Humanos condena al Estado por su desaparición. Hoy te invocamos y te recibimos en nuestra alma máter.

Almas sancarlistas esta es su casa. Bienvenidas.

Al final del camino me dirán ¿Has vivido? ¿Has amado? Y yo, sin decir nada, abriré el corazón lleno de nombres.

Pedro Casaldáliga

Mientras haya pueblo, habrá revolución

Fotografía principal por gAZeta.

Jorge Arreaga

Ciudadano.

Puertas abiertas

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