LA REINA DE GUATEMALA SE LLAMA CORRUPCIÓN

MIGUEL ANGEL ALBIZURES

La reina de Guatemala, está presente en todas partes, parece un fantasma, pero no lo es, se la ve por todos lados y detrás de ella, están los nombres y apellidos de quienes la eligen, la designan o la acompañan siempre. La reina de Guatemala se pavonea, no solo en las instituciones públicas y privadas, sino en las calles, avenidas y callejones de aldeas, municipios y departamentos. Su presencia e influencia se ha extendido como plaga en todo el país, alcaldes y diputados le sonríen y hacen gala de ser sus amigos preferidos.La reina de Guatemala, ocupa grandes espacios en los medios, al principio no le daban importancia, pero poco a poco han ido comprendiendo que merece primeras planas, editoriales y comentarios, porque no pueden ser indiferentes a esa dama que se codea con funcionarios importantes, y los hace caer en sus brazos, sin que les importe el qué dirán o las reacciones de su propia familia, que se ve señalada ante tal compañía.Esa reina no es, como ustedes lo suponen, la Vicepresidenta ni ninguna de las posibles candidatas a ocupar la alta magistratura, y tampoco ninguna funcionaria encopetada ni de menor rango, que por su belleza y no por su talento ha llegado a ocupar puestos claves en el Gobierno y en las instituciones del Estado. No, no se trata de ninguna de ellas, sino de la principal que está carcomiendo los cimientos del Estado y afectando a toda la sociedad. Es la que no nos permite resolver los problemas más agudos, como la desnutrición y el hambre, la educación y la salud y es la que hoy está en espera de que la comunidad internacional contribuya, a manos llenas, para resolver los problemas que se vienen a lo largo y ancho del corredor seco, donde se prevé la falta de granos básicos o en los departamentos seriamente afectados por los sismos.La reina de Guatemala se llama corrupción y tiene como damas de compañía, la impunidad, el nepotismo y el narco, todos sabemos de su presencia y de sus efectos desastrosos, pero no hacemos nada por destronarla, ni por meter al bote a quienes duermen o conviven con ella, por eso quienes la quieren, quienes la adoran, quienes la idolatran, están presentes en las Comisiones de Postulación y, en alto porcentaje, en los candidatos a magistrados de la Corte Suprema de Justicia y de las Salas de Apelaciones, que se frotan las manos esperando que llegue el día de ocupar los puestos que permitirá a la reina, seguir reinando, hasta varios años después de que termine este gobierno.Es ella, la que quiere secuestrar a todo el sistema de justicia y mientras no luchemos por destronarla, no será posible avanzar, no será posible que las instituciones y los funcionarios sean servidores públicos y no oportunistas que han encontrado en las arcas del Estado la forma del enriquecimiento fácil e ilícito..http://www.elperiodico.com.gt/es/20140904/opinion/1373/La-reina-de-Guatemala.htm