miércoles, 28 de noviembre de 2012

LA VIOLENCIA ESTRUCTURAL HACIA LAS MUJERES MAYAS


Categoria: Opinión - Publicado: 28/11/2012 - Por: KAYB'ALAM


El día Internacional de la NO violencia contra las mujeres se conmemora el 25 de noviembre de cada año en el que se aborda y cuestiona la violencia en contra de las mujeres. Kayb'alam considera necesario analizar las implicaciones que las violencias tiene en contra de las mujeres Mayas. En esta línea: ¿Qué implica la violencia estructural de Estado hacia las mujeres, especialmente las mujeres Mayas? Y ¿cómo se manifiesta dicha violencia sobre todo si se toman en cuenta el racismo, discriminación y exclusión social?
La Historia de Guatemala se caracteriza por ser violenta que se ha perpetrado directa e indirectamente contra las mujeres y el Pueblo Maya. El Estado colonial ha "planificado" dicha violencia a través del ordenamiento jurídico e institucional y de acciones militares como las llevadas a cabo antes y después de 1996. Recientemente, el Estado ha planificado una serie de ataques, amenazas e intimidaciones hacia las comunidades y mujeres que defienden y reclaman el respeto a sus derechos individuales y colectivos. Este es el caso de las lideresas y los líderes Q'anjob'al de Barrillas o de otras mujeres Mam de San Miguel Ixthuacán a quienes se les acusa de desestabilizadores e incluso criminales y terroristas. Ellas y ellos luchan por defender la vida y el respeto a sus Derechos Humanos y colectivos.
El Estado de Guatemala conserva estructuras coloniales, racistas y machistas, porque casi en todo espacio, el poder se concentra en manos de ladinos/as o mestizos/as y hombres. Gran parte de la población, incluyendo ladinos pobres, es excluida en la toma de decisiones. Esto se refleja con la instalación de las empresas transnacionales en los territorios Mayas sin consulta previa, como sucede en el territorio Q'anjob'al. Se imponen proyectos, se manipulan y cooptan líderes para utilizarlos en contra de sus comunidades e incluso se crean líderes falsos que amenazan e incitan a la población a enfrentamientos, como sucede en el territorio Q'anjob'al.
El sistema está al servicio de los poderosos que oprimen y callan la voz de quienes reclaman sus derechos individuales y colectivos, a pesar de que la Constitución Política de la República en su Artículo 2 estipula: "Es deber del Estado garantizarle a los habitantes de la República la vida, la libertad, la justicia, la seguridad, la paz y el desarrollo integral de la persona". En teoría estamos en "tiempo de paz" el respeto a la voz y la garantía de los derechos humanos siguen sin cumplirse; las violencias en contra de las mujeres siguen impunes o se practica en complicidad con el Estado. Nuestras preguntas son ¿dónde están las instituciones que luchan por los Derechos de las Mujeres Mayas?
El machismo, el racismo y la cultura patriarcal son factores determinantes de la violencia estructural contra las mujeres Mayas. De acuerdo con la cultura patriarcal, enraizada en la sociedad guatemalteca desde la colonización, las mujeres son vistas como seres inferiores y la atención o actuación institucional hacia ellas se brinda de manera paternalista. El hombre es quien decide o quien tiene voz, por ejemplo, para la educación reproductiva, son los hombres quienes deciden y controlan la reproducción sexual. En la mayoría de instituciones las mujeres ocupan puestos pero no toman decisiones. Las mujeres Mayas están ausentes aun en aquellos espacios que dicen luchar por los derechos de las mujeres. Cuando se les invita, se invitan para escuchar o formar parte de la diversidad callada sin tomarlas como actoras.
Notamos también que el ministerio público no cuenta con protocolos de denuncia que lleven a juicio a los responsables de violaciones. En el sistema judicial, pocas denuncias llegan a condena como el caso de Candelaria Acabal, mujer K'iche' quien fue explotada, violada y ultrajada de su dignidad. ¡Su victimaria sigue libre! Vemos pues que la impunidad, el machismo y el racismo funcionan de la misma manera por lo que se tiene que prestar atención a estas violaciones que las mujeres Mayas viven a diario, es importante reconocer que muchas de las practicas de la violencia estructural parte de las mismas instituciones operadores de justicia.
Este mismo sistema opera cuando se instalan empresas transnacionales en nuestros territorios. Nuestra postura y demanda es que el gobierno asuma su compromiso serio para defender y garantizar los derechos humanos de las mujeres Mayas especialmente en Huehuetenango donde la violencia está a la orden del día. En su afán de despojar las tierras e invadir su territorio, las mujeres Mayas son violentadas por las empresas transnacionales como lo ha hecho la Hidro Santa Cruz en complicidad con instituciones del Estado. Esta violencia está ya documentada dentro del informe Hegoa del Instituto de Estudios sobre Desarrollo y Cooperación Internacional. Por eso, nos unimos a las voces que gritan ¡No a la violencia contra las mujeres Mayas en Huehuetenango!
Kayb'alam.

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