Opinión: elperiodico.com.gt
Los magistrados
Salvo a que quieran contribuir a que siga reinando la impunidad.
Los magistrados de la Corte de Constitucionalidad tienen en sus manos el amparo presentado por los defensores de Efraín Ríos Montt.
La sala de apelaciones que conoció el amparo por la masacre de Las Dos Erres, dio un fallo apegado al derecho, que le ha de haber dolido en lo más profundo al energúmeno defensor de militares que trae entre ceja y ceja a la Fiscal General, y por quien se desvela rebuscando argumentos para desacreditarla, mientras el mundo la aplaude y reconoce el papel que está jugando al frente del MP. Esperamos que mientras esté vigente la Ley de Reconciliación Nacional (LRN), los magistrados de la CC, se nieguen a rendirle pleitesía al General, pues aceptar uno más de los amparos para retrasar el proceso, sería ubicarnos en los aciagos años en que solo se escuchaba “usted papá, usted mamá” dando órdenes, y ¡ay de aquel! que se negara a obedecerlas.
Apegarse a derecho como lo hicieron los magistrados de la sala, es el único camino que les queda, pues de lo contrario sería un fallo político que pone en juego el futuro del país, ya que no sienta un precedente para que esos hechos nunca más vuelvan a suceder.
Entendemos perfectamente que los hijos defiendan con ahínco a sus padres y que se atrevan a amenazar para que nos callemos, pero no entendería que ciudadanos honorables se dejen doblar el brazo por un grito, que podría traducirse en “usted magistrado, usted magistrada”, pues a pesar de lo estridente, mi memoria se niega a olvidar y posiblemente espera, no solo el fallo de ustedes, sino del tribunal que tiene en sus manos un amplio expediente de hechos que parece imposible que hayan sido cometidos por seres humanos.
Señores magistrados, hay kaibiles que se atrevieron a hablar de las atrocidades que cometieron, porque el recuerdo de los hechos no los dejaba dormir y antes de enloquecerse prefirieron contarle al pueblo, con detalles, lo acontecido en Las Dos Erres. De ustedes solo esperamos una interpretación al pie de la letra de la LRN y de las normas, convenios y declaraciones internacionales, que dejan claro que se entiende por crímenes de lesa humanidad, lo cual no dudamos ustedes lo tienen suficientemente claro, salvo que quieran contribuir a que siga reinando la impunidad.
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