La iniciativa 4084, ley de desa- rrollo rural integral, va dirigida hacia los más de cinco millones de guatemaltecos y guatemaltecas pobres que viven en el campo. La imperiosa necesidad de su aprobación radica precisamente en ese alto porcentaje que ha sido empobrecido, para dar lugar a indicadores dramáticos como el hecho de que el 49% de los niños menores de 5 años en Guatemala padecen desnutrición crónica. Su aprobación implica que el Estado cumpla los preceptos constitucionales.
particularmente los artículos del 1 al 4, el 118 y el 119 de la Constitución.
La aprobación de la ley hubiera significado que por primera vez en la historia se aprobara una ley dirigida a los sectores más empobrecidos de la población, en contraste con todas las leyes que favorecen al sector empresarial, que van dirigidas a la reconcentración de la tierras y destrucción de la madre naturaleza a través del modelo extractivo.
Las cámaras empresariales, con una visión y pensamiento neoliberal y capitalista, se opusieron totalmente a la aprobación de la ley, mencionaron diversas razones y utilizaron falsos argumentos y la satanizaron en forma intencionada. No mencionaron que la iniciativa de ley establecía en diversos artículos que todo se haría en el marco de la Constitución y el ordenamiento legal vigente en el país; al final evidenciaron que su intensión no era modificar algunos artículos que supuestamente no les favorecieran, sino oponerse totalmente a su aprobación.
Las organizaciones indígenas y campesinas, por el contrario, aceptamos que se modificarán varios artículos para que no se tuviera el argumento de que fueran inconstitucionales.
Las cámaras empresariales y los diputados que abierta e impunemente se opusieron a la aprobación de la ley y al desarrollo que implica han de pensar que lograron una victoria; sin embargo, con su ambición y pensamiento retrógrado, lo único que hicieron fue encender la mecha de mayores conflictos, porque no es cierto que las condiciones actuales en el campo permitan superar la pobreza.
El partido oficial y la supuesta oposición mostraron su juego perverso, ya que bajo la mesa se opusieron a aprobar la ley.
En las actuales condiciones y sin mecanismos ni normativas para abordar la conflictividad, esta aumentará, las demandas serán mayores y ellos serán los únicos responsables de lo que suceda en el país.
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