Las organizaciones y redes participantes
del Foro de
Organizaciones Feministas reunidas en República
Dominicana y observadoras de la
XII Conferencia Regional sobre la Mujer de América
Latina y el Caribe, recuerdan
que el Presidente Rafael Correa de Ecuador con motivo de
la inauguración de la
última reunión del Comité Especial de la CEPAL sobre
Población y Desarrollo, realizada
en julio de 2012 en Quito, afirmó que: “...El
Desarrollo
es básicamente un problema político, se
requiere un cambio en las relaciones de poder en
nuestras
sociedades, para tener verdaderamente esa igualdad
de oportunidades…”.
Un año después, en el marco de la I Conferencia Regional
sobre Población y Desarrollo,
Ecuador acompaña el Consenso de Montevideo en el que se
reafirma que: “…La laicidad del Estado es
también
fundamental para garantizar el ejercicio pleno de
los derechos humanos, la
profundización de la democracia y la eliminación de
la discriminación contra
las personas…”.
Tan solo dos meses después de este
pronunciamiento, las mujeres
de la Región observamos con asombro el cambio radical de
postura del Presidente
de Ecuador, en sus declaraciones públicas a propósito de
la discusión sobre la despenalización
del aborto en casos de violación sexual en la Asamblea
Nacional durante los
debates del nuevo Código Orgánico Integral Penal (COIP).
Allí, el Presidente
Correa afirmó que “...yo jamás aprobaré
la despenalización del aborto […] si siguen estas
traiciones o deslealtades en
el bloque Alianza PAIS...yo presentaré mi renuncia al
cargo. Es una puñalada al
proceso revolucionario y al Presidente de la
República”. En este mismo
contexto, cuestiona a las organizaciones feministas que
ejercen su legítimo derecho
a la libertad de expresión, calificándolas de
“muchachitas malcriaditas”,
“desubicadas” y “manipuladas”.
Un año de Quito a Montevideo, dos meses
de Montevideo a Santo
Domingo y ya las acciones del gobierno, en el nivel
nacional, contradicen los
acuerdos de los consensos regionales y una vez más
plantean una “Revolución”
que deja por fuera a las mujeres y a sus derechos. ¿Por
qué, siendo el Ecuador
un Estado Laico conforme a su Constitución de 2008, el
Presidente privilegia,
sin vergüenza alguna, sus creencias religiosas para
empujar decisiones y
políticas públicas en las que impone su moral por sobre
el mandato de la
protección de los derechos humanos de las mujeres? ¿Por
qué el Ecuador avanza
en contravía de los consensos y de los marcos
internacionales de derechos
humanos? ¿Por qué, impunemente, pretende convencernos en
esta Conferencia sobre
la Mujer que
en su país “están trabajando para garantizar el efectivo
goce de los derechos
de las mujeres, pasando de lo enunciativo al
cumplimiento de la igualdad? ¿Acaso,
penalizar a las mujeres porque deciden sobre sus cuerpos
es la contribución del
Presidente de Ecuador a esta llamada igualdad real,
contemplada en la Carta
Magna que, en su momento, tanto alabó?.
Resulta
inadmisible que, en un sistema político democrático y
donde debería imperar la
división de los poderes del Estado, el Presidente de la
República, a viva voz,
privilegie sus convicciones personales por sobre el
debate democrático,
chantajee y presione a las/los y legisladores, amenace
con la revocatoria del
mandato a representantes del Pueblo ecuatoriano,
criminalice a quienes piensan
distinto y defienden el derecho a la autonomía
sobre el cuerpo, a un punto de intolerancia tal, de
amenazar con su renuncia al
cargo presidencial.
Más aún, cuando las fuentes oficiales
ecuatorianas (INEC, 2012) reconocen
serias problemáticas como: el aumento del embarazo en
niñas y adolescentes de
12 a 14 años en un 78%; las complicaciones por abortos
como primera causa de
morbilidad femenina; y denuncias diarias (10 por lo
menos) sobre violencia
sexual contra niñas y adolescentes.
Alertamos que esta posición viola los
compromisos y acuerdos internacionales
en materia de derechos sexuales y derechos reproductivos
y desconoce que en el
Ecuador, el 64 % de la población está de acuerdo con el
aborto cuando es
producto de una violación sexual (INEC, 2012).
Absolutamente preocupadas y asombradas,
hacemos un llamado
urgente a los estados partes de la XII Conferencia
Regional de la Mujer para
que, no solamente firmen y ratifiquen pactos y
compromisos, sino que los
cumplan a cabalidad y con la debida seriedad.
Igualmente, hacemos un llamado a los
mecanismos regionales e
internacionales de Derechos Humanos para que se
pronuncien frente a este hecho
que constituye un grave retroceso para los derechos de
las mujeres en el
Ecuador.
Santo Domingo, 16 de octubre de
2013
Alianza Juventudes;
Articulación
Feminista Marcosur – AFM;
Articulación de Mujeres Brasileñas – AMB;
Balance
Promoción para el Desarrollo y Juventud A.C.;
Campaña por la Convención Interamericana
de
los Derechos Sexuales y los Derechos Reproductivos,
Perú;
Campaña
28 de Septiembre;
Campaña
Nacional por el Derecho a Decidir, México;
Centro de Documentación
y Estudios de Paraguay – CDE;
Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán;
Centro de
Investigación para la Acción Femenina – CIPAF, República
Dominicana;
Centro de Promoción y
Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos –
PROMSEX;
Comunidad Internacional de Mujeres
con VIH región América Latina (ICW Latina);
Consorcio
Latinoamericano Contra el Aborto Inseguro (CLACAI);
Consorcio para el
Diálogo Parlamentario y la Equidad;
Cotidiano Mujer – Uruguay;
Colectiva Mujer y Salud, República
Dominicana;
Comité de América Latina y el Caribe la
Defensa de los Derechos de las
Mujeres (CLADEM);
El Clóset de Sor
Juana, México;
Enlace Continental de Mujeres
Indígenas de la Región Sudamérica - ECMIARS
Fundación para los
Estudios de la Mujer – FEIM, Argentina;
International
Lesbian and Gay Association – ILGA;
Kolectiva de Rebeldías Lésbicas, Perú;
Red de Mujeres Afrolatinoamericanas,
Afrocaribeñas y de la Diáspora;
Red de
Educación Popular entre Mujeres Latinoamérica y El
Caribe – REPEM;
Red Latinoamericana de
Católicas por el Derecho a Decidir;
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