Ayer jueves 21 de junio,
Guatemala recordaba a sus más de
45.000 personas desaparecidas forzosamente, miles de ellas niños y
niñas.
Durante los años 80, Guatemala sufrió uno de los genocidios más crueles
y olvidados del continente. Los responsables de dichos crímenes se
han ido asegurando la impunidad incrustándose en aparatos de poder y poniendo en
duda la credibilidad de la democracia.
En la actualidad está acusado por genocidio el general
y presidente de la República Ríos Montt y
tres más miembros de su alto mando; además del Jefe de la Policía que
ordenó la quema de la Embajada de España, Pedro García Arrendondo. Estos
importantes avances están hoy en peligro
con el gobierno del general Otto Pérez Molina, pues en seis meses de
gobierno ya ha habido importantes retrocesos: tanto él mismo como representantes
de sus instituciones niegan que hubo genocidio en Guatemala y obstaculizan la
búsqueda de la Verdad y la Reparación para las víctimas desde aquellas
instituciones que tienen la responsabilidad de construir la Paz ¿puede haber paz
sin Justicia? No.
Superando importantes obstáculos y riesgos, la
sociedad civil, las organizaciones de derechos humanos y de víctimas siguen
comprometidas en la búsqueda de sus desaparecidos, en obtener el reconocimiento
de sus derechos a la
verdad, la Justicia y la Reparación, que son inderogables e inaplazables. El genocidio es un crimen que se tiene que juzgar.
Queda prohibido
olvidar. Todos los desaparecidos están en
nuestra memoria y son parte de la historia. http://noticiascomunicarte.
Hasta la fecha ha habido dos condenas por estas desapariciones,
conseguidas gracias al esfuerzo incansable de las organizaciones de derechos
humanos y de la determinación de la Fiscal General del Estado Claudia Paz y
Paz en cumplir con su responsabilidad de luchar contra la
impunidad.
Apoyamos al Centro de Acción Legal en Derechos Humanos y a las organizaciones que integran la plataforma Genocidio Nunca Más; no podemos quedarnos indiferentes, pues un genocidio como el perpetrado por el ejército de Guatemala es una daño grave a toda la Humanidad y su esclarecimiento y condena hacen del mundo un mejor lugar para vivir, un lugar con derechos para todas las personas. visiten www.caldh.org
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