Opinión: elperiodico.com.gt
Ahora que estamos en el mes del padre, la pregunta del millón: ¿cómo educar a una hija? Si dicen que el ejemplo es cardinal en ese proceso, habrá que iniciar por ahí, derrumbando vicios estereotipados tales como “mija, hay que cambiar a la nena”, “chula, prepárese algo porque hoy vienen los cuates”, “qué te vas a dar de cena”, “gorda, vístase al nene porque vamos a ir al estadio” (cuando hay una nena también), “hijo, usted cuide a su hermana”, “nena, hágale la cama a su hermano”.
Dentro de ese rosario de correos electrónicos anónimos que llegan al por mayor, aterrizó uno con las frases finalistas de una campaña europea en contra el machismo, algo así como “los diez mandamientos de la mujer”. Anoto algunas que todo padre debería acarrear en su conciencia para empoderar a sus hijas de dignidad. Libres de machismo. Acá lo que dijeron las mujeres:
“No educaré ni machos ni sumisas”; “Nunca llamaré puta a otra mujer”; “No haré sola el trabajo del hogar, y eso no me hace ser mala mujer”; “No aceptaré ningún tipo de violencia en mi contra”; “Nadie, ni siquiera mi pareja, tocará mi cuerpo si yo no quiero”; “No aceptaré ganar menos que él por las mismas responsabilidades”; “Trabajaré para no depender económicamente de alguien”; “Jamás me embarazaré por tener un hombre a mi lado”; “Nunca arriesgaré mi salud por alcanzar un estereotipo de belleza”; “No aguantaré a ningún hombre solo para que mis hijos tengan un padre”; “Mi libertad no se termina cuando me uno a alguien”; “No aceptaré que me digan que actúo de tal o cual forma solo porque estoy en esos días”; “Nadie podrá juzgarme por ser madre soltera”; “Dejar de trabajar por cuidar a los niños será una elección, no una presión”; “Le exigiré a la política que trabaje por las mujeres”; “Las mujeres quedadas no existen, yo decido si casarme o no”; “Nunca me quedaré callada si algo no me gusta”; “Mi estado de ánimo no depende de nadie”; “Nunca me traicionaré dejando de ser quien soy”; “Mis conversaciones no girarán en torno al hogar y a la familia”; “No me impondré ninguna represión ni moral, ni sexual”; “No aceptare que algún trabajo o estudio solo lo puedan hacer los hombres”. Y con su permiso, agrego dos: “No gobernaré como hombre”; “Exigiré equidad en los cargos de gobierno”.
¿Qué tipo de padre es usted con sus hijas? ¿El que replica el círculo del machismo, o el formador de mujeres libres, felices y con dignidad?
No hay comentarios :
Publicar un comentario