| Foto: ALEX CRUZ > eP |
Edwin Canil es un
abogado que pertenece al Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos
(CALDH), querellante adhesivo en el caso que se sigue contra los
militares Efraín Ríos Montt y José Rodríguez Sánchez.
Conversación | Por: Gerson Ortiz / Omar Archila
¿Qué recuerdos tiene de su infancia?– Soy originario del Ixcán, al norte de la región Ixil, en Quiché, nací en 1975. Cuando tenía seis años, mis padres nos dijeron que nos preparáramos porque se esperaban tiempos difíciles, pues ya se oía que se acercaba una guerra.
¿Alguna situación en particular que recuerde de esos años?
– En 1981 llegaron a bombardear una aldea vecina, nosotros subimos a la montaña, desde ahí vimos un avión del Ejército que atacaba la aldea Santa María Dolores, eso nos causó pánico.
¿Sabe de algunos conflictos entre pobladores y el Ejército durante esa época?
– Según contaban mis padres, los soldados tenían buena relación con líderes comunitarios, hasta jugaban fútbol, pero de repente empezaron a desaparecer los dirigentes. Años después se supo que fue por la ejecución de un finquero, eso provocó que el Ejército empezara a secuestrarlos.
¿Cómo se percataron de las masacres en aldeas cercanas?
– Una tarde de febrero vimos pasar a dos jóvenes que habían escapado de una masacre en la aldea La Trinitaria, en donde acabaron con toda la gente, fueron contados los que se escaparon. Ellos nos advirtieron que los soldados venían matando a todos los campesinos.
¿Qué pasó en su aldea?
– Horas más tarde de la advertencia escuchamos dos bombazos en la entrada de nuestra aldea, nos dijeron que teníamos que evacuar nuestras casas. Mis padres, hermanos y yo salimos con miedo, nos fuimos para una parcela de mi papá, ahí dormimos esa noche.
¿Observó alguna masacre?
– Al día siguiente del bombardeo mi hermano mayor salió para ver qué hacía el Ejército, teníamos una tía con problemas mentales que no quiso abandonar su casa, los soldados la capturaron y quemaron las casas. Luego masacraron a una familia que estaba a unos 300 metros de nosotros.
¿Qué pasó con su familia?
– Ese día mi papá, un hermano y un tío salieron a buscar otro lugar para escondernos. Cuando estaban fuera, el Ejército nos encontró, mataron a nueve familiares, entre ellos mi mamá y cuatro hermanos. Solo yo sobreviví, pues corrí y logré esconderme, pero observé cómo mataron a mi familia.
¿Qué hizo luego de ver cómo mataron a su familia?
– Yo tenía seis años, no entendía lo que pasaba, cuando los soldados se fueron yo corrí hacia la escena del crimen, les hablaba a mis familiares para que se levantaran, Me quedé escondido en una choza hasta que escuché gritar a un primo que también andaba fuera.
¿Cómo encontró a su papá?
– Mi primo y yo caminamos por el bosque, nos encontramos con una familia que también estaba escondida, ellos me llevaron con mi papá hasta el día siguiente.
¿Cómo reaccionó su padre?
– Cuando me vio su rostro se iluminó, dejó de llorar, pensó que toda mi familia estaba bien, cuando le conté que estaban muertos lloró de nuevo.
¿Qué hicieron después de la masacre?
– Vivimos siete meses en las montañas, escondidos de los soldados, luego nos fuimos a México, en donde debí aprender español, allá estudié la primaria y los básicos. Cuando regresamos a Guatemala 12 años después me gradué de diversificado, luego ingresé a la Facultad de Derecho y me gradué de abogado.
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