sábado, 8 de marzo de 2014

8 de Marzo no es redentor.



¿Quién las conmemora? ¿Quién las enaltece? Si son las invisibles del jornal.
¿Quién va  y les dice que tienen derechos por los cuales pelear? ¿Qué son excluidas?, ¿qué son explotadas? ¿Qué son las olvidadas en ésta putrefacta sociedad patriarcal?

¿Quién se les acerca y las mira de frente?, ¿quién advierte a la niñas venderse en las calles?, ¿quién tiene decencia para no callar?
¿Quién respira conciencia  para no aparentar?

Quién va  las maquilas y siente el cansancio en las espaldas partidas, en las manos ajenas, en los pies y sus venas  y en sus ojos llorar.

Quién se atreve a desnudar la moral desteñida tan pulcra y vendida solo es solapar.

Fantasma de equidad espanta en las calles, deambula silente no es elocuente, un embuste nomás.

¿Cuánto le ha pagado el sistema  misógino e inhumano?

¿Ha sido el tirano y sus gusanos machistas?

¿O las mujeres acomodadas en la alta sociedad?

Ellas, tan santas y bellas especializadas en coincidir y disimular.

Y a vos quién te mira niña en la alcantarilla, querés estudiar, no hay oportunidad, te vas al trabajo de mano explotada, sos una entre la parvada invisible  y vulnerada, eso es tu jornal.

La abuela  trabajada que ya no quiere ni respirar, sus manos curtidas, su vida marchita,  son tantas las cuitas en la precariedad.

Descalzos los pies de la madre y sus crías, se astillan sus vidas, se chayan los sueños, sangrante existencia no poder avanzar.

Esclavas sexuales mueren lentamente en los cinco continentes, son carne a la  venta, son armas de trueque, entre penes y sienes de un sistema patriarcal.

Callados los ojos, dormidas las voces, festejos feroces en la atrocidad. 

Otro día amanece la misma realidad. Inventemos entonces que la vida es alegría, que la exclusión  es letanía de amargadas nomás.

Sigamos  ignorando lo evidente, finjamos que este mundo es un jardín floreciente, no existe la inequidad.

¿Y usted que las viola? Usted que las vende, traficante gubernamental.
¿Usted que las mata? Asalariado obediente, excremento de humanidad. Guardaespaldas presidencial.
¿Y usted mercader de niñas? Jefe policial.

Sistema corrupto, asesino y transgresor. Misógino e impune.

¿Y usted que mira la caravana pasar? Con las esclavas laborales y  sexuales, ¿hacia dónde volteará? ¿Dirá que no es cierto? ¿Dirá pobrecitas? ¿Cuántas oraciones rezará? Tres golpes de pecho y a disfrutar, lavadas las culpas, la fiesta amanece,  la vida es instante hay que disfrutar.

Es 8 de marzo, un día cualquiera olvidemos las penas vamos a brindar, por la moral de dos caras, la inconciencia aventajada y la vanidad.

Por la violencia aprobada, por  la inequidad solapada, por la explotación laboral.
Ningún derecho a las invisibles del jornal.
Son solo rastrojos de  campesinas y proletarias.  

No las mencionemos, no las evoquemos, ellas y sus entrañas son de nuestra propiedad.  Las esclavas de siempre, las ancestras ya idas, las vidas venidas y las que están por llegar. Qué asco de mundo, qué repugnante humanidad.  Celebremos pues, la apatía tirana, los derechos negados, el silencio opresor.

Es un 8 de marzo un día cualquiera, no es redentor. Es solo un embuste en donde tantas murieron, exigiendo derechos que ahora tenés vos. Ahí tu descaro si no honrás la memoria de las que fueron, de las que somos y de las que serán.


Ilka Oliva Corado.
Marzo 8 de 2014.
Estados Unidos.







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