Como para que se
incluyera en el examen de rayos X, uno específico de la doble moral, uno de
comité de crisis también.
Se imagina esas
colas usted, las de nunca acabar. ¿Usted iría a hacerse el examen?
Pero es que la
doble moral se quedó corta, lo que sucede en Guatemala es una inconsciencia
total. Ya ni la burla perdona.
Vaya panorama el
que tenemos en Guatemala es que si fuera de enumerar las vejaciones el infinito
no alcanzaría.
La selecta
cuadrilla de intelectuales –que les dicen- alza la voz enardecida con una
cólera apremiante para denunciar la bofetada de dos tacuacines presidenciables:
uno del copia y pega y el otro de invención de títulos inexistentes.
Dirá entonces la
cuadrilla de intelectuales que “púchis aquí no nos van a andar majeando que los
de los pergaminos somos nosotros, para eso pagamos buena mordida. Patentada y
con sellos originales.”
Dirán que solo
ellos se quemaron las pestañas estudiando a deshoras para lograr un
estandarte y un lugar dentro de la
pulcra estancia de la intelectualidad. No dejarán que tacuacines
presidenciables se atreven a andar plagiando diplomas que son de otros
incultos.
Porque unos
incultos es lo que son esos intelectuales aburguesados, incultos porque los dos
dedos de frente solo los utilizan para cuando están en juego sus intereses y
algún ladronzuelo amenaza con robarse las fichas del pozo de los deseos.
Esta misma
cuadrilla de intelectuales que ladran por el plagio, el copia y pega y la
invención de un título inexistente, jamás se ha pronunciado en defensa de los
derechos humanos de personas que un gobierno de genocidas; torturaron,
desaparecieron y asesinaron. Jamás por la defensa del testimonio de los
sobrevivientes y mucho menos de las mujeres que con la decencia de una vida
desgraciada, fueron ante un tribunal y contaron las vejaciones vividas en manos
de violadores dirigidos por la voz de un general criminal.
Belleza de
intelectuales que jamás se han pronunciado ante esta barbarie de feminicidios
que está dejando a Guatemala en un baño de sangre y hiel. Jamás por un presidente genocida, ladrón,
violador y descarado. Pero sí por dos fulanos que son el reflejo de la escoria
que nos tiñe como sociedad, no son los únicos plagiadores y lo del copia y pega es de todos los días en
diversificado y en universidad, -y en todos lados- de ahí mismo salen los títulos sellados y
autorizados dependiendo la mordida y la
propina, así es la urgencia y las maestrías y doctorados… De que es deplorable
lo es, aquí nadie está defendiéndolos. Son tan descarados como los
intelectuales que acomodados ven a través del cristal para no llenarse los
zapatos de lodo.
Si así actúan
las y los intelectuales que han tenido ese privilegio de acceder a la educación
superior, imagínese usted cómo está el pueblo raso que solo ve novelas y juegos
de fútbol. En lo dicho, estamos para la mierda. Unos en sus poltronas y otros
en el petate.
Ni qué decir de
los lozanos coyoludos universitarios San Carlistas, ésos encapuchados que ni
dos veces y organizan plantones frente al Congreso de la República, para
anunciar las actividades de la ya tiesa, Huelga de Todos los Dolores del Pueblo
de Guatemala, pero que se entibian cuando se trata de manifestar con el pueblo,
para el pueblo y por el pueblo. ¿A dónde
se fue la denuncia social y dejó en su
lugar una porquería de mofa
mediocre?
La capucha se
carga con honor y dignidad, con honestidad y compromiso, no es disfraz de
carnaval. Y los tibios las deshonran.
Vaya y por si
fuera poco el tan lacayo pueblo de miseria en donde marchan ejércitos completos
de zombis, que se creen lo que dicen los
periódicos, los noticieros y que lloran con las telenovelas y que lloran con
los goles de la jornada futbolera de la semana. Que lloran de la emoción cuando
salen de vacaciones al extranjero. Las que festejan las ofertas de Los Secretos
de Victoria.
Este insigne
ejército que solo es capaz de quejarse cuando una manifestación campesina
retrasa el tráfico vehicular culpa de la
conciencia de unos cuantos corazones que se niegan a morir en la sequía de la
traición y de la sumisión.
Esas marchas
donde caminan pies de crías, mujeres y hombres, sin agachar la mirada, con la
voz clara, con el alma herida, con las costras vivas, pero con la decencia de
afrontar una realidad curtida que no deja instantes para el resuello. Ahí van,
bajo el sol, con hambre y cansancio, se
niegan a desistir. Persisten, resisten,
se pronuncian.
Gente que jamás
ha pisado una universidad tiene la decencia de ver de frente y ponerle el pecho
a todo en defensa de la tierra que es ni más ni menos que la Madre que nos
parió.
Curioso que esos
cuantos corazones que protestan en los cuatro puntos cardinales de la nación
guatemalteca, sean vistos como:
haraganes, bandoleros e intolerantes.
Que sean
humillados con improperios lanzados desde la lasciva labia de un zombi.
Pero no así los
criminales, embusteros, ladrones macizos y orquestadores de desfalcos
descomunales, que se esconden en un disfraz de señor de sociedad, un empleado
público con título de licenciado o doctor. Un diputado, alcalde,
presidenciable. No el descaro de una
vicepresidenta con ego de gladiador que, es embustera, falsa, ladrona de manos
ligeras.
Una jueza
recibió un reconocimiento internacional por haber tenido el valor de ser parte
del juicio donde se demostró que el general genocida era culpable. Esa misma
jueza en lugar de recibir el apoyo y agradecimiento de su pueblo por tan loable
hazaña, es agredida verbalmente en redes sociales, paradas de autobús,
oficinas, salones de universidad y mercados. En todo lugar donde se supo la
noticia de tan distinguido reconocimiento.
Después del
espectáculo muy bien orquestado por
sabandijas en batuta del gobierno en turno, la polveada con talco fino que
dijeron que era harina pero no cocaína y
que resultó siendo cal pero no de la repellar, o tal vez sal fina y que está en
veremos si es polvo blanco del no comercial; esta caravana de zombis, soplados
y aguambadas que reían a carcajadas con el carnaval que se apresuró en la
llegada, hoy lloran y no saben que están llorando aun, no se han dado cuenta y
nunca se percatarán de la ensamblada.
Día a día las jugarretas muy bien definidas entre
medios de comunicación y cartel empresarial, en conjunto con el gobierno y
militares genocidas, nos están dejando en los puros huesos y esta sociedad de
doble moral y de prejuicios –y rezos nocturnos
y procesionales- sigue riendo de la encalada con polvo no comercial. –A
un resto de albañiles y panaderos metieron al bote mientras se averiguaba de
dónde había salido el extraño polvo
blanco-.
Y le digo que
esta caravana y ejército de mediocres no se han percatado de la estocada,
porque destituyendo a una Fiscal que ha sido la única que ha logrado con su
moral y con su decencia hacer justicia en un país de tiranos, vende patrias,
ladrones, violadores, genocidas, -zombis
e intelectuales- están tapando el único lugar por donde respira la esperanza.
Esto es un corte
en la yugular, nos estamos desangrando, nos chupan la sangre y no nos damos
cuenta.
Aparecen seis
cuerpos en un automóvil en la vía publica y esta caravana de zombis dice que
“seguro están ahí porque andaban en algo” “eran antisociales o comunistas”, eso
es lo único que tienen en su miope análisis respecto a la
violencia en el país.
Aparecen cuerpos
de adolescentes y mujeres desmembrados, con claras huellas de violación sexual
y tortura y esta mediocridad de pueblo
se atreve a decir que “seguro andaban de putas” “por andar de cuscas les pasó”
“andaban en maras” “en la ropa que andaban puesta se les nota que eran putas”.
¿Qué sociedad de
mierda somos? Que no tenemos la capacidad de concientizarnos, sensibilizarnos
ante esta vejación que viven tantas mujeres.
Qué le duela en
el alma la cría que es violada y preñada por un familiar, la que es violada en
las calles, el niño que huele pegamento debajo de los puentes, los que recogen
basura en los vertederos municipales, que le duela en lo más profundo de su
ser, la mujer que sufre de feminicidio.
Qué le haga
hervir la sangre que los genocidas anden sueltos y nos gobiernen. Qué se roben
nuestros impuestos y con esto se compren mansiones y vidas y placeres y
premios. –Y títulos inventados-.
Qué le haga una
llaga en la conciencia humana, ver que los más desprotegidos se parten la
espalda de sol a sol trabajando en fincas de dueños adinerados -asociados con
carteles empresariales para enriquecerse más- y sin un puto derecho laboral.
Muera también
con el hermano y hermana migrante que queda en la frontera a donde se lanzó en
busca de sustento. Haga ese recorrido y sienta en sus poros el infierno de la
muerte acechando en tierra de nadie. Sea capaz de tener ese nivel de conciencia
humana. No sea mediocre.
Qué no lo deje
dormir la realidad de niñas y
adolescentes trabajando en maquilas, sufriendo violaciones sexuales y devengando un salario de miseria.
Qué cada cría
que muera de hambre sea la suya, siéntala como parida por su propia sangre. Si
en su egoísmo sola vale la cría que usted parió o crió, haga el esfuerzo y vea
a la ajena como propia, tenga esta decencia y humildad.
Qué cada
campesino y campesina marginado, oprimido y asesinado, sea su hermano, su
hermana, que le reviente el corazón por la afrenta.
Pronúnciese, no solape la violencia, no guarde
silencio, no voltee hacia otro lugar. No sea parte de esta impunidad maldita
que nos está consumiendo. Y por favor no me diga que ésa es causa perdida, que
no vale la pena seguir en pie, no me diga que sirve solo para amargarse la vida,
que es mejor fingir no ver para evitar el dolor.
Tenga el coraje
de atreverse a respirar fuera de su burbuja y comodidad.
Este país está para la mierda y muchos todavía
compran números para cargar en l as
procesiones de Semana Santa, están quienes se persignan y rezan pero emiten
opiniones prejuiciosas, racistas, que
excluyen. Solapan, discriminan, sentencian.
Vamos en picada
y yo sugiero que hay que organizar un “Comité de Crisis” que no tenga nada que ver con carteles empresariales y
genocidas. Con ninguna sed de robar, manipular y mantener viva la impunidad. Que
nuestra única asesora sea nuestra conciencia, que nuestro único consejo sea el de los dos dedos
de frente y que nuestra única visión y
misión sea que prevalezca la
justicia, la esperanza y la alegría.
Ya sé, soné tan
motivadora de autobús a las diez de la mañana sin tráfico vehicular. Pero, es
que las quimeras son las que mantienen vivo el espíritu, el alma y el corazón.
No desistamos… No seamos parte de la jauría.
Ilka Oliva
Corado.
Marzo 06 de
2014.
Estados Unidos.
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