"Como mujeres defensoras luchamos por mantener nuestros cuerpos territorios dignos en la Red de la Vida, porque sanando tu, sano yo, sanando yo, sanas tu; es la reciprocidad de la sanación".
Nosotras, hermanas originarias, rurales, campesinas, mestizas, urbanas defensoras de la vida de los territorios en resistencia de San Rafael Las Flores, Escuintla, Cobán Alta Verapaz, El Estor, Izabal, El Quiche, Sololá, Huehuetenango, Chimaltenango, Chiquimula, Quetzaltenango, Totonicapán, Petén y Guatemala, con el acuerpamiento de Autoridades Ancestrales; autoconvocadas con la energía del 6 Noj, nos reunimos para manifestar lo siguiente:
- Saludamos a nuestras ancestras, porque su energía, su historia, su caminar y sus rebeldías caminan con nosotras.
- Saludamos a nuestras hermanas defensoras de los territorios cuerpo-tierra, somos mujeres que luchamos y que enfrentamos cada día los efectos de la violencia patriarcal- corporativa y estatal en su manifestación neoliberal.
- La situación de riesgo que enfrentamos las mujeres defensoras del territorio frente a las múltiples formas de violencia del patriarcado corporativo y estatal; que van desde el hostigamiento hasta el femicidio territorial.
- El desalojo de las más de 65 familias campesinas de la comunidad de Santa Inés y Q´eqxibal, Alta Verapaz, el sufrimiento de las y los presos políticos, sus convivientes y familiares.
- El despojo de las venas de agua y la madre tierra a raíz de la invasión e imposición de la empresa minera en San Rafael Las Flores.
- La judicialización que se está viviendo, como el caso de la hermana Angélica Choc quien está enfrentando audiencias de la fase conclusiva del juicio por asesinato de su conviviente, perpetrado por el guardia de seguridad de la empresa canadiense extractora de níquel CGN, y el juicio en Canadá demandando a la misma empresa por violencia sexual contra 11 mujeres Maya Q´eqchí´, del Lote 8, El Estor, Izabal.
- La demanda interpuesta en contra de las mujeres y la comunidad que luchan por el agua en San Miguel Uspantán, K´iche´, realizada por la Autoridad Municipal.
- Los desplazamientos político/territoriales que viven hermanas defensoras y sus familias a raíz de las luchas por la vida lo que ha incrementado su empobrecimiento.
- La defensa territorial, causa estigmatización, criminalización, ordenes de captura, como el caso de las 7 hermanas en Santa Eulalia, Huehuetenango, encarcelamiento, judicialización y femicidio territorial para las defensoras de la vida.
- A las empresas nacionales y transnacionales se retiren de los territorios, que asuman sus responsabilidades por los daños causados durante su imposición, este es el único mecanismo de “reparación” para mujeres “víctimas” por los abusos de estas industrias corporativas.
- Al sistema de Justicia, que se desmantelen las redes criminales que están aliados con las empresas nacionales y transnacionales y la des judicialización de las 7 hermanas con órdenes de captura de Santa Eulalia, Huehuetenango y de María Velásquez de Xepache en Quetzaltanango.
- Al Ministerio Publico que realice una investigación pronta y efectiva para esclarecer el femicidio de la defensora Laura Leonor Vásquez Pineda de Mataquesquintla, Jalapa.
- Cese la intimidación para callar este tipo de denuncias, ya que mientras la defensora Blanca Urizar del territorio Quiche hace la denuncia pública de violaciones en el encuentro de la red de Sanadoras, su propiedad fue quemada.
- El resarcimiento integral de las mujeres viudas de compañeros que han sido encarcelados y asesinados.
Vivas nos queremos, libres nos queremos, ni una menos.
Iximulew, 27 de enero de 2017